Graves disturbios tras la retirada de un s¨ªmbolo sovi¨¦tico en Estonia

Rusia reaccion¨® con dureza al desmantelamiento en Tallin, capital de Estonia, del monumento a los soldados sovi¨¦ticos ca¨ªdos en la II Guerra Mundial. La C¨¢mara alta rusa pidi¨® al presidente, Vlad¨ªmir Putin, que rompa las relaciones diplom¨¢ticas. El hecho se produjo en la noche del jueves y fue acompa?ado de enfrentamientos entre la minor¨ªa rusa y la polic¨ªa, que dejaron un muerto y numerosos detenidos. Anoche se repitieron los incidentes.

Bandas de j¨®venes -unos al grito de "Rusia, Rusia"; otros, al de "Estonia, Estonia"- recorrieron anoche las calles Tallin. Cientos de polic¨ªas antidisturbios tomaron la colina Tonismagi, en el centro de la capital estonia, donde se hallaba hasta el jueves la estatua del soldado del Ej¨¦rcito Rojo, y repelieron a los manifestantes con ca?ones de agua y el lanzamiento de gases lacrim¨®genos. La polic¨ªa inform¨® de 10 heridos y un centenar de detenidos.

El Gobierno estonio mantiene en secreto el lugar donde guarda la retirada estatua de bronce de dos metros de altura. Pero la colina Tonismagi tiene un segundo s¨ªmbolo: la tumba del soldado desconocido. All¨ª est¨¢n enterrados 13 militares sovi¨¦ticos que perecieron en oto?o de 1944, durante la liberaci¨®n de la ciudad ocupada por los nazis. Las autoridades estonias quieren exhumar los cad¨¢veres e identificarlos. El ministro de Defensa, Jaak Aaviskoo, explic¨® que lo m¨¢s probable es que despu¨¦s reciban sepultura en el cementerio militar, adonde tambi¨¦n ser¨¢ trasladado el soldado de bronce.

Muchos estonios relacionaban el monumento con la ocupaci¨®n sovi¨¦tica, por lo que quer¨ªan que fuera retirado del centro de la ciudad. Pero la minor¨ªa rusa, que representa casi un tercio de los 1,3 millones de habitantes de Estonia, se opon¨ªa al cambio de ubicaci¨®n del Monumento al combatiente liberador, su nombre oficial en la ¨¦poca sovi¨¦tica. Grupos de activistas rusos montaron el jueves guardia para impedir el desmantelamiento de la figura. En los disturbios de esa noche participaron m¨¢s de 1.500 personas. Hubo actos de vandalismo en el centro y numerosos choques con la polic¨ªa. Una persona perdi¨® la vida y decenas fueron detenidas.

El ministro de Exteriores de Rusia, Segu¨¦i Lavrov, calific¨® ayer de "repulsiva" la decisi¨®n de retirar el monumento. Su portavoz, Mija¨ªl Kaminin, fue m¨¢s duro: "De nuevo tenemos que calificar las acciones de Tallin de sacr¨ªlegas, sobre todo teniendo en cuenta que el monumento fue desmontado en v¨ªsperas de una fiesta santa: el d¨ªa de la Victoria" sobre los nazis, se?al¨® Kaminin, quien acus¨® a las autoridades estonias de favorecer "claramente las manifestaciones neonazis".

La reacci¨®n de Mosc¨² parece desproporcionada a la luz de c¨®mo tratan en Rusia sus propios monumentos y tumbas que honran a h¨¦roes de la II Guerra Mundial. Sin ir m¨¢s lejos, el diario N¨®viye Izvestia publicaba ayer un segundo reportaje sobre el desmantelamiento de un monumento a siete pilotos en Jimki, en las afueras de Mosc¨². No s¨®lo trasladan el memorial para dar cabida a un centro comercial, sino que en el camino incluso han perdido los restos de los h¨¦roes.

Estonia, Letonia y Lituania vivieron medio siglo bajo el poder sovi¨¦tico. Cuando se independizaron en 1991, las minor¨ªas rusas comenzaron a tener problemas en los dos primeros pa¨ªses. Mosc¨² denuncia su discriminaci¨®n.