Consenso en la CNMV

La Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV), para cuya presidencia propuso ayer el Gobierno a Julio Segura, lleva sufriendo desde 1996 graves convulsiones que amenazan con arruinar la credibilidad y respeto que debe imponer a los inversores. La crisis m¨¢s grave fue sin duda la del esc¨¢ndalo Gescartera, de infausta memoria por las connivencias de algunos de sus altos cargos con los acusados de montar el gigantesco timo. Por varias razones, la inestabilidad interna de la instituci¨®n no ha acabado de corregirse despu¨¦s. La dimisi¨®n de Manuel Conthe, por peculiar que sea su figura y por infundadas que resulten las indemostradas acusaciones de sumisi¨®n del Consejo al Gobierno en el caso de Endesa, sugiere que la CNMV necesita una meditaci¨®n a fondo del modelo de gesti¨®n que debe seguir para convertirse en un ¨®rgano respetado como la SEC estadounidense.

Muchas opiniones pol¨ªticas y period¨ªsticas insisten en que debe reforzarse su independencia. Pero hay que precisar c¨®mo se cumple ese objetivo. La sugerencia de que pase a depender del Parlamento o de que su ¨®rgano de direcci¨®n sea pactado por los partidos, transformar¨ªa seguramente a la CNMV en una r¨¦plica de las mayor¨ªas parlamentarias. Se han comprobado las nefastas consecuencias de tal modelo en las trifulcas del Tribunal de Defensa de la Competencia o en la par¨¢lisis funcional del Consejo de Seguridad Nuclear. Sin embargo, ser¨ªa ¨²til que el presidente de la CNMV acudiese al Congreso a presentar su programa o l¨ªneas de actuaci¨®n y a examinarse ante los diputados sobre su independencia y actitudes.

El problema real no es de dependencia org¨¢nica, como sostuvo interesadamente Conthe, sino de mantener la autonom¨ªa de sus decisiones en un clima razonablemente tranquilo. Que se eviten la sombra de la corrupci¨®n y las tensiones pol¨ªticas de la ¨¦poca de Pilar Valiente y Luis Ramallo o los sobresaltos metaf¨ªsicos de la de Conthe. Pero para ello no son necesarias dr¨¢sticas reformas legales. Conviene recordar que el Consejo de la CNMV es un ¨®rgano colegiado; y que el presidente es uno m¨¢s de sus miembros. Por eso, la principal tarea de Segura ser¨¢ la de recuperar el h¨¢bito del consenso entre los consejeros. De forma que en todas las decisiones relevantes exista el acuerdo mayoritario.

Sin confianza interna no se puede transmitir seguridad a los inversores; y por esa raz¨®n, una reforma corporativa muy ¨²til ser¨ªa que el vicepresidente de la instituci¨®n fuera propuesto por el presidente. Segura tiene una ingente tarea por delante.