ANV resucita en la pol¨ªtica vasca
Acci¨®n Nacionalista Vasca presenta 255 listas, m¨¢s que las agrupaciones electorales
?C¨®mo es posible que ANV, que celebr¨® en 2002 su ¨²ltimo congreso con 78 personas, presente 255 listas, m¨¢s que las agrupaciones de electores de Batasuna? Valent¨ªn Solagaistua, de 69 a?os, es una de las memorias vivas de ANV. Valen, n¨²mero uno por el PSE en Sopelana (Vizcaya), fue uno de los que registraron el partido ante Interior en 1977.
No fue la ¨²ltima vez que Solagaistua estamp¨® su firma para registrar un partido. Tambi¨¦n lo hizo con HB. Ni la ¨²nica en que este ex militante de la ETA del franquismo dej¨® claro a los dirigentes terroristas, con Franco fallecido, que con la violencia no se iba a ninguna parte. Sali¨® entre amenazas de la coalici¨®n HB que ayud¨® a fundar en abril de 1978.
ANV, una formaci¨®n republicana, laica y nacionalista escindida en 1930 del PNV m¨¢s clerical, celebr¨® un congreso en 1977 en la universidad de Sarriko, donde participaron unas 1.500 personas. Valen fue nombrado secretario general. A?os m¨¢s tarde, despu¨¦s de la renuncia de su l¨ªder a seguir a los radicales, ANV desaparece de la vida pol¨ªtica vasca. Su peso en HB se reduce a designar, durante m¨¢s de 20 a?os a un representante entre los 24 de la Mesa Nacional, la direcci¨®n de la formaci¨®n, que, de este modo, manten¨ªa en su seno un partido que le ligaba a la historia del nacionalismo. Amaia Bao, militante de ANV, fue encarcelada en 1998 por su pertenencia a la Mesa Nacional. Tras la refundaci¨®n de HB en Batasuna, en 2001, ANV no se integr¨® en el nuevo partido.
En 2002, ANV reuni¨® en su congreso a 78 personas. Cinco a?os despu¨¦s, ha logrado presentar 255 listas. Se debe al trabajo de la izquierda abertzale en los ¨²ltimos meses, barrio a barrio, para movilizar a miles de personas dispuestas a llenar sus listas o las de ASB. ANV ya present¨® en 2003 representantes en las juntas electorales para formar candidaturas para las municipales, despu¨¦s de que el Supremo confirmara la ilegalizaci¨®n de Batasuna. El dato indica que la formaci¨®n ilegalizada baraj¨® esta posibilidad sin, finalmente, llevarla a cabo.
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