Dinero recaudado en Espa?a financia armamento de los aliados de Al Qaeda
Los 'yihadistas' argelinos reciben fondos a trav¨¦s del para¨ªso fiscal de Bahamas
Al Qaeda en el Magreb, el grupo salafista que el pasado 11 de abril asesin¨® a 30 personas en Argel, compra armas, explosivos, radios y tel¨¦fonos sat¨¦lite con dinero obtenido por sus c¨¦lulas durmientes en Espa?a, seg¨²n se desprende de varias investigaciones diferentes que dirigen fiscales de la Audiencia Nacional. Parte de estos fondos han servido para financiar ataques en el norte de ?frica, Afganist¨¢n, Pakist¨¢n y Chechenia. Una querella por blanqueo y financiaci¨®n terrorista demuestra, por primera vez, que estos yihadistas esconden fondos en el para¨ªso fiscal de Bahamas.
Espa?a y Francia son los principales caladeros europeos de este grupo, no s¨®lo para captar militantes y enviarlos a Irak, sino tambi¨¦n para recaudar dinero con el que mantener a su organizaci¨®n terrorista y ejecutar ataques dentro y fuera de Argelia. La delincuencia com¨²n y la caridad son su principal fuente de ingresos. Militantes de este grupo presos en c¨¢rceles espa?olas siguen activos, seg¨²n investigaciones de la Guardia Civil.
El antiguo Grupo Salafista para la Predicaci¨®n y el Combate (GSPC), que el pasado mes de septiembre hizo p¨²blica su alianza con el sheij (jeque) Osama Bin Laden, obtiene fondos en Espa?a que sus correos y hawaladares trasladan a Argelia desde Alicante para engrasar su maquinaria criminal, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. Unas veces mediante la delincuencia, otras a trav¨¦s de la limosna de fieles "casi siempre bien intencionados", y tambi¨¦n con empresas ficticias, actividades falsas y para¨ªsos fiscales como Bahamas.
Un equipo conjunto de fiscales, jueces y agentes espa?oles y franceses investigan desde octubre de 2006 una compleja red de financiaci¨®n en ambos pa¨ªses del que se ha convertido en el grupo terrorista m¨¢s temido en el norte de ?frica, un movimiento dirigido por el emir Abu Musab Abde I Wadud que ya aglutina a la mayor¨ªa de grupos yihadistas de Marruecos, Argelia y T¨²nez.
Los informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y los Reinsegnement G¨¦n¨¦raux (servicios secretos franceses) apuntan a Espa?a y Francia como sus objetivos preferentes en Europa. La pista espa?ola sobre su financiaci¨®n la sigue la Guardia Civil. En 2005 este cuerpo desarticul¨® en la Costa del Sol una c¨¦lula cuyos miembros robaban en chal¨¦s y joyer¨ªas para financiar a Abu Haitan, el jefe del entonces GSPC que dirig¨ªa los atentados fuera de Argelia.
La financiaci¨®n del terrorismo yihadista es vidriosa y retorcida. Desde el tradicional hawala, sistema de compensaci¨®n que escapa a los circuitos financieros tradicionales e impide la investigaci¨®n judicial, a la colecta de dinero en locutorios y carnicer¨ªas que los correos de Al Qaeda transportan en peque?as cantidades en sus viajes por todo el planeta. "En el desierto del Sahel con 6.000 euros se compra a los tuaregs varios rifles Kal¨¢shnikov. Y con poco m¨¢s un cami¨®n bomba", destaca un especialista.
La red yihadista busca nuevas f¨®rmulas para huir del control policial, tal y como se desprende de una reciente investigaci¨®n de la Audiencia Nacional en la que se demuestra que Al Qaeda en el Magreb emplea tambi¨¦n los territorios de ultramar (para¨ªsos fiscales). Dinero procedente de Bahamas se envi¨® a Espa?a a una persona relacionada con este grupo terrorista y se camufl¨® con facturas falsas por servicios inexistentes a nombre de una multinacional japonesa de la inform¨¢tica, seg¨²n una querella presentada por Vicente Gonz¨¢lez Mota, fiscal de la Audiencia Nacional.
Gonz¨¢lez Mota ha presentado esta querella por blanqueo de capitales, colaboraci¨®n con banda terrorista y falsedad documental contra un ciudadano argelino residente en Espa?a que abri¨® cuentas corrientes a nombre de una sociedad y recibi¨® transferencias en 2004 de m¨¢s de 18.000 euros desde el para¨ªso fiscal de Bahamas. Los cobros se justificaban con facturas falsas emitidas en Holanda y Alemania a nombre de la multinacional. Sus directivos han explicado a la fiscal¨ªa que no mantienen ninguna relaci¨®n comercial con esta persona. "Fueron utilizados como pantalla para dar cobertura legal a los pagos. El objetivo fue financiar la yihad", se?ala una fuente.
Honorarios desde Argel
El juez Baltasar Garz¨®n, titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 5 de la Audiencia Nacional, ha dictado una orden de b¨²squeda y captura contra el presunto islamista argelino que se ha esfumado. Su nombre ya hab¨ªa aparecido vinculado a la financiaci¨®n del terrorismo internacional. El fugado daba cobertura a estos pagos mediante notas de honorarios emitidas desde Argel. La investigaci¨®n se inici¨® a instancias de un informe del Servicio de Prevenci¨®n de Blanqueo de Capitales, organismo dependiente del Banco de Espa?a.
Un fiscal de la Audiencia Nacional explica la filosof¨ªa de estas investigaciones: "En la financiaci¨®n del terrorismo internacional tenemos que buscar un equilibrio para evitar detenciones arbitrarias, pero estar despiertos. Hay que actuar antes de que se cometa un atentado. No podemos esperar a que con ese dinero, casi siempre con peque?as cantidades, se produzca el ataque". Y recuerda que tanto el 11-S en EE UU como el 11-M en Espa?a costaron "poco" dinero.
Espa?a es un escenario caliente en la financiaci¨®n del yihadismo. Algunas de las acciones m¨¢s tr¨¢gicas de Al Qaeda se han financiado aqu¨ª. Los hawaladares tienen oficinas ilegales en las ciudades donde est¨¢ m¨¢s arraigada la comunidad paquistan¨ª: Barcelona, Tarragona, Lleida, Madrid, Valencia, Logro?o, Ja¨¦n, Almer¨ªa y Le¨®n. Captan el dinero de unos 100.000 musulmanes y entre esa marea de transacciones ficticias -el dinero nunca se mueve, sino que se paga por compensaci¨®n- circulan cantidades para la yihad. "Perseguir este dinero es imposible", reconoce un funcionario del Banco de Espa?a.
Matar a larga distancia
Los ataques de Al Qaeda se financian con fondos de pa¨ªses situados a miles de kil¨®metros de donde mueren sus v¨ªctimas. Khalid Sheikh Mohamed, cerebro del 11-S y ex jefe de operaciones de Al Qaeda, emple¨® a varios agentes hawala en Logro?o y Barcelona para financiar el atentado de abril de 2002 en una sinagoga en T¨²nez, donde murieron 22 turistas.
Ahmed Rukhsar, de 42 a?os, un campesino, transfiri¨® desde su locutorio de Logro?o 9.500 euros a la cuenta en Bancaja de Valencia de un paquistan¨ª huido al que se acusa de comprar el cami¨®n bomba que emple¨® el suicida en el atentado. La Audiencia Nacional ha condenado a Ahmed a cinco a?os de c¨¢rcel.
Igual que Enrique Cerd¨¢, empresario valenciano de 45 a?os, que manejaba en Espa?a las cuentas del paquistan¨ª fugado de su casa en Karachi y que semanas antes de la matanza de Yerba recibi¨® en su m¨®vil seis llamadas de un hermano del suicida reclam¨¢ndole 5.720 euros, utilizados para financiar la tragedia. Cerd¨¢, que cobr¨® comisiones por estos pagos a ciegas, cumple cinco a?os de prisi¨®n por financiaci¨®n de terrorismo.
Desde el locutorio en Barcelona del hawaladar Mohammad Choudry se envi¨® dinero a Amjad Farooqi, hombre de confianza del cerebro del 11-S, un jefe de Al Qaeda que intent¨® matar a Pervez Musarraf, el presidente de Pakist¨¢n. Farooqui es responsable del secuestro y asesinato de Daniel Pearl, periodista de The Wall Sreet Journal. Sheikh Mohamed ha confesado en la base de Guant¨¢namo que degoll¨® a Pearl. El grupo de paquistan¨ªes al que pertenec¨ªa Choudry planificaba presuntamente atentados en Barcelona. El juicio contra ellos se celebra ahora en la Audiencia Nacional. "Demostraremos su inocencia", asegura Sebastian Salellas, abogado de varios imputados.
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