"La UE ha asumido la pol¨ªtica de inmigraci¨®n espa?ola"

El ¨²ltimo Consejo de Ministros de Justicia e Interior de la Uni¨®n Europea (UE), celebrado hace 10 d¨ªas en Luxemburgo, alumbr¨® cambios importantes en la pol¨ªtica de inmigraci¨®n de los Veintisiete. Alemania y Holanda, los dos pa¨ªses que criticaron el proceso de normalizaci¨®n espa?ol de 2005, anunciaron sendas regularizaciones masivas de sin papeles y solicitaron asesoramiento al Gobierno espa?ol. La secretaria de Estado de Inmigraci¨®n y Emigraci¨®n, Consuelo Rum¨ª (Almer¨ªa, 1957), que particip¨® en la reuni¨®n, considera que all¨ª la UE asumi¨® la pol¨ªtica de inmigraci¨®n espa?ola.

Pregunta. Las regularizaciones anunciadas por Alemania y Holanda, ?son una buena o una mala noticia?

Respuesta. Creo que son una rectificaci¨®n en toda regla, no s¨®lo por las cr¨ªticas que se llegaron a hacer, sino porque sus procesos ser¨¢n similares al nuestro. No obstante, en el Consejo de Ministros de Justicia e Interior les ofrecimos nuestro respeto, comprensi¨®n y apoyo. Apoyo, en el sentido de aportar lo que estimen oportuno de nuestra experiencia. Por cierto, hace apenas unas horas el Gobierno alem¨¢n se ha dirigido a nosotros para solicitar que le expliquemos nuestra pol¨ªtica, lo que haremos pronto.

"Los procesos de regularizaci¨®n que han anunciado Alemania y Holanda son una rectificaci¨®n en toda regla"

"Nuestro modelo de integraci¨®n busca sobre todo articular respuestas para las segundas generaciones de inmigrantes"

P. El PP aprovech¨® aquellas cr¨ªticas de alemanes y holandeses para acusar al Gobierno de hacer una pol¨ªtica contraria a los intereses de Europa.

R. El PP dijo muchas cosas que se han demostrado falsas. Por ejemplo, que el proceso de normalizaci¨®n espa?ol vulneraba la legislaci¨®n comunitaria, cuando lo cierto es que esos procesos son potestad de cada Estado. Otra fue que la normalizaci¨®n espa?ola era un proceso aislado y que en la UE no iban a realizarse operaciones similares, lo cual acaban de desmentir Alemania y Holanda.

P. Tambi¨¦n dijo que la normalizaci¨®n producir¨ªa un efecto llamada, y algunos datos parecen avalar esa afirmaci¨®n.

R. Otra falacia. Uno de los consensos centrales del ¨²ltimo Consejo de Ministros de Interior y Justicia de la UE fue precisamente apartar de cualquier reflexi¨®n que las regularizaciones ten¨ªan efecto llamada. El comisario [de Interior y Justicia, Franco] Frattini afirm¨®, y nadie le contradijo, que el efecto llamada lo causan el empleo ilegal y la econom¨ªa sumergida. No s¨®lo lo dijo as¨ª de claro, sino que present¨® un proyecto de directiva muy contundente contra los empresarios que contratan mano de obra clandestina. Por cierto, solicit¨® nuestra normativa sancionadora para trabajar en su directiva.

P. Oy¨¦ndola, parece que Espa?a ha pasado de ser denostada a convertirse en pa¨ªs de referencia para Europa.

R. El tiempo ha puesto las cosas en su sitio. F¨ªjese, Frattini present¨® adem¨¢s dos informes que tienen que ver con el enfoque global de la inmigraci¨®n que hemos defendido en estos a?os. Uno de ellos busca trabajar juntos no s¨®lo en el control de fronteras, como se ha hecho hasta ahora, sino en la regulaci¨®n de los flujos migratorios (esto es: la inmigraci¨®n econ¨®mica legal), en la integraci¨®n (sobre la que muchos pa¨ªses se resist¨ªan a hablar) y en vincular las pol¨ªticas de inmigraci¨®n a la pol¨ªtica de desarrollo. Por tanto, los cuatro ejes de la pol¨ªtica que viene desarrollando el Gobierno espa?ol forman ahora parte de la agenda de la UE. Es decir, la UE ha asumido la pol¨ªtica espa?ola.

P. Sin embargo, a¨²n no existe una pol¨ªtica exterior com¨²n en materia de inmigraci¨®n. Espa?a sigue sola cuando tiene que negociar la repatriaci¨®n de inmigrantes indocumentados en ?frica.

R. El Gobierno mantiene un esfuerzo muy serio en contra de la inmigraci¨®n clandestina, lo que no equivale a decir que sea f¨¢cil. Es cierto que todav¨ªa no existe una pol¨ªtica com¨²n, pero llevamos tres a?os liderando en Europa la necesidad de que la inmigraci¨®n sea un tema prioritario en la agenda pol¨ªtica y creo que se avanza para alcanzar ese objetivo. El comisario Louis Michel, que se ocupa de la cooperaci¨®n, tiene un presupuesto muy importante y ?frica es uno de sus objetivos prioritarios. Queremos vincular esa pol¨ªtica de desarrollo a las pol¨ªticas de inmigraci¨®n. Si trabajamos juntos en ?frica para reducir la pobreza, tendremos m¨¢s ¨¦xito para combinar la necesidad de trabajadores que tienen las sociedades desarrolladas de la UE con una inmigraci¨®n ordenada, que haga posible que las personas no salgan de sus pa¨ªses clandestinamente.

P. Ha dicho que muchos pa¨ªses europeos se resist¨ªan a hablar de integraci¨®n. ?Por qu¨¦?

R. Ha sido muy evidente. Por ejemplo, hace poco m¨¢s de un a?o se produjeron importantes resistencias de algunos pa¨ªses a crear desde la Uni¨®n Europea un Fondo de Integraci¨®n, aunque finalmente se aprobase.

P. Ustedes acaban de poner en marcha un plan de integraci¨®n de inmigrantes con un presupuesto de m¨¢s de 2.000 millones de euros en cuatro a?os. Es mucho dinero.

R. La integraci¨®n es un objetivo de primer orden para el Gobierno. Hasta ahora no hab¨ªa existido una pol¨ªtica homog¨¦nea para hacer posible la convivencia entre espa?oles e inmigrantes. Hay que recordar que el ¨²ltimo Ejecutivo del PP s¨®lo dedic¨® siete millones de euros a este asunto. Por eso se consider¨® necesario crear un fondo, que este a?o alcanza los 200 millones de euros, para colaborar en las competencias de las comunidades aut¨®nomas y de los ayuntamientos. Ahora se ha aprobado, adem¨¢s, el Plan Estrat¨¦gico de Ciudadan¨ªa e Integraci¨®n. Los 2.000 millones que aporta son un esfuerzo muy importante. Pero tambi¨¦n es importante que establece un marco de cooperaci¨®n, hasta ahora in¨¦dito, entre la Administraci¨®n central y las administraciones auton¨®micas y locales.

P. ?La puesta en marcha del plan no implica reconocer que existe un problema de integraci¨®n?

R. Implica reconocer que tenemos una nueva sociedad, en la que los espa?oles conviven con personas procedentes de otras culturas, y que ello conlleva oportunidades pero tambi¨¦n alg¨²n riesgo. Esa convivencia influye en la educaci¨®n, en la sanidad, en los servicios sociales, en la vivienda. Hab¨ªa que actuar con las otras administraciones para evitar que lo que hoy a¨²n no es un problema llegue alg¨²n d¨ªa a serlo. Durante dos a?os, hicimos consultas y concluimos que necesit¨¢bamos un modelo capaz de articular respuestas para las segundas generaciones. Porque, en otros pa¨ªses, los conflictos sociales han aflorado fundamentalmente cuando las segundas generaciones no han podido optar a una posici¨®n de acuerdo con su formaci¨®n y su capacidad.

P. ?Y qu¨¦ hay que hacer para evitar que eso suceda? Porque ah¨ª han fracasado muchos.

R. Los tres ejes de nuestro plan son la igualdad, la ciudadan¨ªa y la interculturalidad. Igualdad de derechos y de obligaciones. Ciudadan¨ªa, que fomenta el sentido de pertenencia a esta sociedad. E interculturalidad, esto es, incorporar instrumentos para hacer posible la convivencia desde el respeto, evitando la creaci¨®n de sociedades paralelas.

P. ?C¨®mo se lleva todo eso a la pr¨¢ctica?

R. Debemos afrontar la situaci¨®n con realismo. Hay en Espa?a un n¨²mero muy importante de ciudadanos extranjeros. Superan el 8%. Y, aunque el porcentaje es menor que el de otros pa¨ªses, su llegada se ha producido en poco tiempo. Eso ha creado contradicciones entre los espa?oles. Debemos actuar, por ejemplo, para que los servicios p¨²blicos no se deterioren. La aportaci¨®n de este plan es adicional a la financiaci¨®n que las comunidades aut¨®nomas ya reciben del Estado con ese objetivo, en funci¨®n de sus habitantes, sean ¨¦stos nacionales o extranjeros. Y est¨¢ destinada no s¨®lo a los inmigrantes, sino a toda la poblaci¨®n. Se trata de aplicar pol¨ªticas concretas en cada lugar para que la convivencia no se lesione.