Turqu¨ªa empieza a dar la espalda a Europa
Un n¨²mero creciente de turcos desconf¨ªa de que su pa¨ªs ingrese alg¨²n d¨ªa en la UE
Desde hace medio siglo, Turqu¨ªa no ha dejado de llamar a las puertas de Europa. Miembro fundador de la OTAN y del Consejo de Europa, este pa¨ªs musulm¨¢n surgido de las cenizas del Imperio Otomano firm¨® un acuerdo de asociaci¨®n en 1963 y suscribi¨® un tratado de uni¨®n aduanera con la UE en 1995. Pasados 10 a?os inici¨® unas largas y dif¨ªciles negociaciones de adhesi¨®n, que hoy se encuentran pr¨¢cticamente paralizadas.
La Turqu¨ªa fundada por Mustaf¨¢ Kemal, Atat¨¹rk, sigue teniendo como objetivo central la incorporaci¨®n a la modernidad y al desarrollo mediante su plena integraci¨®n en Europa. M¨¢s de un 75% de los turcos apoyaba el ingreso de su pa¨ªs en la UE en 2004, cuando Bruselas dio luz verde a las negociaciones de adhesi¨®n a partir del a?o siguiente. Pero las mismas encuestas rebajaban al 45% en 2006 este respaldo a la plena incorporaci¨®n a la UE.
Las inversiones extranjeras en Turqu¨ªa, la mayor¨ªa europeas, han pasado de 8.000 millones de d¨®lares (6.200 millones de euros) en 2003 a m¨¢s de 18.000 millones de d¨®lares en 2006, atra¨ªdas por las perspectivas de crecimiento y estabilidad de un futuro socio comunitario. El ingente flujo de capitales ha contribuido al desarrollo de la econom¨ªa turca, con un incremento del 40% de su PIB en los ¨²ltimos cinco a?os, y tambi¨¦n a mejorar sus infraestructuras. El Gobierno de Ankara ha puesto en marcha un ambicioso plan para construir un t¨²nel ferroviario bajo el estrecho del B¨®sforo y un tercer puente entre la parte europea y la asi¨¢tica de Estambul, adem¨¢s de completar una red de oleoductos y gasoductos a trav¨¦s de Anatolia y desde el mar Negro hasta el Mediterr¨¢neo.
Los turcos son conscientes de que el camino hacia Europa est¨¢ sembrado de dificultades, y las encuestas elevan hasta m¨¢s de un 60% el porcentaje de ciudadanos que cree que la UE -vista como un "club cristiano"- nunca aceptar¨¢ a un pa¨ªs musulm¨¢n en su seno. La suspensi¨®n de las negociaciones de adhesi¨®n decretada por la UE el pasado diciembre ha contribuido a extender el desencanto europeo entre la poblaci¨®n. Bruselas paraliz¨® los principales cap¨ªtulos del proceso de conversaciones ante el rechazo de Ankara a establecer relaciones comerciales con la Rep¨²blica de Chipre, Estado miembro de la Uni¨®n. Turqu¨ªa mantiene desde 1974 la ocupaci¨®n militar en el tercio norte de esa isla del Mediterr¨¢neo y se niega a reconocer al Gobierno de la parte grecochipriota.
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