Madrid fue en 2002 la primera regi¨®n que prohibi¨® el 'botell¨®n'

Beber alcohol en la calle est¨¢ prohibido en Madrid desde hace cinco a?os. La Ley de Drogodependencias, aprobada en junio de 2002 por la Asamblea de Madrid, fue pionera en vetar el botell¨®n y muchas de sus disposiciones fueron copiadas por los proyectos estatales del PP y el PSOE, que finalmente fueron retirados. Participar en una de estas fiestas callejeras se castiga con multas no inferiores a 300 euros que se sustituyen por trabajos en beneficio de la comunidad en caso de que el infractor sea menor. Los que vendan alcohol a menores se arriesgan a pagar hasta 600.000 euros y queda estrictamente prohibida la venta para todos (mayores o menores) a partir de las diez de la noche.

Con Mariano Rajoy como ministro del Interior, el PP trat¨® de extender las prohibiciones a toda Espa?a en 2002. El anteproyecto de ley redactado por su departamento preve¨ªa sanciones de hasta 600 euros y retirada temporal del carn¨¦ de conducir para los que hicieran botell¨®n o trabajos en beneficio de la comunidad en caso de que fueran menores. El anteproyecto del PP restring¨ªa la venta nocturna a bares y discotecas y sancionaba con hasta 135.000 euros el despacho de alcohol a menores. Pero la iniciativa, que fue presentada por el propio Rajoy, no lleg¨® al Congreso.

La siguiente iniciativa estatal parti¨® del Ministerio de Sanidad en lugar del de Interior. En lugar de poner el acento en el orden p¨²blico, el proyecto socialista buscaba promover la salud de los ciudadanos, aunque, como el anterior, fue retirado debido a la feroz oposici¨®n del sector del vino a tres meses de las auton¨®micas y municipales. A diferencia del proyecto del PP, el del PSOE se dirig¨ªa ¨²nicamente a los menores, a los que prohib¨ªa taxativamente el consumo, aunque tambi¨¦n imped¨ªa la venta nocturna fuera de bares y restaurantes y la publicidad en horario infantil.

Del resto de comunidades, s¨®lo Andaluc¨ªa ha aprobado su ley antibotell¨®n, el pasado octubre. La norma no proh¨ªbe las concentraciones callejeras, pero trata de acotarlas. La norma las circunscribe a recintos habilitados por los ayuntamientos, los llamados botell¨®dromos, que ya se han abierto o se est¨¢n preparando en capitales como Sevilla, Granada o C¨®rdoba. La ley andaluza proh¨ªbe el consumo a los menores y la venta para beber en la calle. Las multas para los particulares ascienden a los 300 euros y a los 60.000 para las empresas. Otras comunidades, como Galicia, preparan normas similares, pero en regiones como Castilla y Le¨®n o Asturias, a¨²n se permite la venta de alcohol a menores a pesar de que, seg¨²n el Ministerio de Sanidad, la edad de inicio en el consumo ha descendido a los 13 a?os.