Buscando soldados para Irak
Informe de la ONU sobre mercenarios contratados en Am¨¦rica Latina
La importancia de los mercenarios contratados por empresas privadas para prestar servicio en zonas en guerra como Irak o Afganist¨¢n ha llamado la atenci¨®n de Naciones Unidas: algunas fuentes norteamericanas, como Danna Harman, del Christian Science Monitor, consideran que esos "mercenarios privados" suponen en estos momentos la segunda fuerza en la coalici¨®n "aliada", s¨®lo por detr¨¢s de las propias tropas norteamericanas.
Una parte de ellos procede directamente de Am¨¦rica Latina, y constituyen un caso muy diferente del de los inmigrantes que ya se encuentran en Estados Unidos y que se alistan en el ej¨¦rcito para obtener posteriormente la nacionalidad. Ellos no cuentan como mercenarios, sino como soldados regulares, sometidos a la misma legislaci¨®n que los soldados norteamericanos. Lo que preocupa a Naciones Unidas no es este tipo de reclutamiento, sino las diferentes f¨®rmulas que han creado las empresas privadas de seguridad para formar aut¨¦nticas fuerzas de choque mercenarias, no sometidas a ninguna ley en particular, algo que en teor¨ªa est¨¢ prohibido por la legislaci¨®n internacional (Convenci¨®n contra la Utilizaci¨®n de Mercenarios, 1989).
El comit¨¦, que preside el espa?ol G¨®mez del Prado, denuncia que les fichan como guardias, pero les dan material b¨¦lico y les convierten en combatientes
En el a?o 2005, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, un think tank destinado a promover los derechos humanos, la democracia y la justicia en aquel continente, calcul¨® que hab¨ªa mil latinoamericanos trabajando para empresas de seguridad norteamericanas implantadas en Irak.
El fen¨®meno puede estar creciendo en pa¨ªses como Per¨², Honduras, Colombia, Chile y Ecuador. De hecho, un grupo de trabajo del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, encargado espec¨ªficamente del uso de mercenarios, visit¨® el a?o pasado Per¨², Ecuador y Honduras para estudiar la situaci¨®n y aconsejar sistemas que ayuden a atajar esa contrataci¨®n encubierta e ilegal de soldados.
El informe del comit¨¦ (presidido por un espa?ol, Jos¨¦ Luis G¨®mez del Prado) fue hecho p¨²blico recientemente en Ginebra, y no puede ser m¨¢s desalentador. En su presentaci¨®n del informe, G¨®mez del Prado fue tajante: "Las nuevas modalidades apuntan a una industria emergente y muy floreciente de empresas militares y de seguridad privada que responde a una l¨®gica comercial en busca del mayor beneficio. Con la privatizaci¨®n de la guerra, los "contratistas privados o independientes" se habr¨ªan convertido en el primer producto de exportaci¨®n de algunos pa¨ªses industrializados a zonas de conflicto armado".
Simples guardias
G¨®mez del Prado explica que esas empresas est¨¢n reclutando y entrenando en pa¨ªses en desarrollo, con un alto ¨ªndice de desempleo, mano de obra barata para llevarla a prestar servicio en zonas de conflicto armado, donde de simples guardias se convierten en combatientes a los que se les entrega material b¨¦lico".
El grupo de trabajo de Naciones Unidas llama la atenci¨®n sobre c¨®mo los empleados de estas empresas militares y de seguridad privada "gozan de una inmunidad que puede transformarse f¨¢cilmente en impunidad, lo que podr¨ªa implicar que algunos Estados estar¨ªan contratando a esas empresas para evitar una responsabilidad jur¨ªdica directa".
A ra¨ªz de los informes de Naciones Unidas, la Comisi¨®n de Defensa del Congreso peruano ha elaborado un proyecto de ley para prohibir la contrataci¨®n de sus nacionales para "prestar servicios de seguridad en zonas de conflicto armado". En Honduras, por el contrario, no se est¨¢ haciendo nada. De hecho, existen informes seg¨²n los cuales una empresa norteamericana de seguridad entren¨® a hondure?os y chilenos destinados a misiones en Irak en una base que ya us¨® Washington en los a?os ochenta para entrenar a miembros de la famosa y cruel contra hondure?a y nicarag¨¹ense.
En Colombia, la situaci¨®n parece haber mejorado tras las denuncias formuladas hace meses por la revista Semana, seg¨²n la cual una empresa asociada con la norteamericana Blackwater, muy conocida por sus servicios de seguridad en Irak, contrat¨® a dos grupos de 35 y 34 ex oficiales y suboficiales del ej¨¦rcito colombiano, les dio dos semanas de entrenamiento a cargo de dos ex militares norteamericanos y los envi¨® a Bagdad. Por el camino, y en sucesivos momentos, se fueron enterando de que su sueldo no ser¨ªa de 4.000 d¨®lares mensuales, como se les hab¨ªa dado a entender, sino de 34 d¨®lares al d¨ªa, es decir, unos 1.000 al mes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.