Hipotecas solidarias
Abren oficina en Madrid dos entidades financieras comprometidas con el desarrollo y el medio ambiente
"La Fundaci¨®n FIARE se cre¨® en Bilbao en 2003 con el objetivo, entre otros, de promover una banca ¨¦tica ciudadana al servicio de la justicia, y promovido y participado por redes sociales", dicen sus promotores. Es el mismo fin que les lleva a inaugurar su primera oficina en Madrid hoy, que se une a las de Bilbao, Pamplona, San Sebasti¨¢n y Vitoria. La sede de SETEM (ONG de ayuda al desarrollo), en Gaztambide, 50, ser¨¢ el lugar en el que inversores y ahorradores tendr¨¢n a su disposici¨®n pr¨¦stamos y dep¨®sitos ¨¦ticos y solidarios (www.proyectofiare.com).
No es la primera iniciativa de este tipo que se asienta en Madrid. Desde hace algunos a?os en la Comunidad se puede ahorrar, pedir pr¨¦stamos y financiar proyectos dentro de otro tipo de banca distinta de la convencional. A la cooperativa Gneis, que siembra y distribuye alimentos ecol¨®gicos en la Comunidad de Madrid con la marca Ecosecha, le lleg¨® el momento de mecanizar la producci¨®n para rentabilizar su trabajo. Junto a la maquinaria, necesitaban implantar tambi¨¦n un sistema de riego por goteo que les permitir¨¢ ahorrar hasta un 60% de agua.
"Lo importante es que no van a usar mi dinero s¨®lo para su beneficio", dice una cliente
La financiaci¨®n de estas mejoras en la producci¨®n se convirti¨® hace escasas semanas en el primer proyecto aprobado por Coop57 Madrid (www.coop57.coop), una cooperativa de servicios reci¨¦n creada que apuesta por una "f¨®rmula ¨¦tica, solidaria y autogestionada de financiaci¨®n alternativa a la banca tradicional". Unir viabilidad econ¨®mica y rentabilidad social es la m¨¢xima que inspira a ¨¦sta y otras iniciativas de econom¨ªa solidaria.
Xavier Garc¨ªa-Casals, ingeniero aeron¨¢utico, solicit¨® en enero de 2005 a Triodos Bank (www.triodos.es) una ecohipoteca para construir una vivienda sostenible en Torremocha del Jarama. "Nos pareci¨® muy l¨®gico que si nos plante¨¢bamos edificar con criterios de bajo consumo de energ¨ªa y utilizaci¨®n de fuentes renovables tambi¨¦n pens¨¢ramos en que los intereses que vamos a pagar durante 25 a?os fueran en la misma direcci¨®n", comenta.
Y van en esa direcci¨®n. Triodos Bank, que a diferencia de Coop57 funciona como un banco tradicional, invierte los ahorros de sus clientes en sectores como el de las energ¨ªas renovables, la agricultura ecol¨®gica, la bioconstrucci¨®n, el turismo sostenible y la cooperaci¨®n al desarrollo. Banco y cooperativa, adem¨¢s del pr¨¦stamo para iniciativas de alto contenido social y ecol¨®gico, ofrecen modalidades de ahorro e inversi¨®n. Triodos, que funciona como banca ¨¦tica en todo el mundo desde 1980, se implant¨® en 2004 en Espa?a y desde entonces cuenta con productos como el Ecodep¨®sito, la Cuenta Justa o la primera tarjeta de cr¨¦dito ecol¨®gica que compensa emisiones de di¨®xido de carbono (CO2) con inversiones en energ¨ªas renovables.
Aunque son pocos los clientes que, por desconocimiento, han confiado sus ahorros a este tipo de bancos, la mayor¨ªa valoran por encima de todo el compromiso ¨¦tico de las entidades. Laura Villanueva tiene una Cuenta Justa en Triodos, y asegura que "a pesar de que el inter¨¦s es muy similar al de cualquier otro banco, lo m¨¢s importante es que no van a utilizar mi dinero ¨²nica y exclusivamente para su beneficio, sino para el beneficio de otras personas y proyectos que lo necesitan m¨¢s".
Para Yayo Herrero, una de las impulsoras de Coop57 Madrid, "resulta esencial que como ahorradores nos aseguremos de que nuestro dinero no se invierte en deteriorar el medio ambiente o en profundizar en las diferencias sociales; es una manera de responsabilizarnos al igual que lo hacemos al comprar un producto e interesarnos por su procedencia y elaboraci¨®n".
Una tercera entidad establecida en Madrid bajo los mismos criterios es el Grupo de Apoyo a Proyectos de Econom¨ªa al Servicio de las Personas (GAP; www.gap.org.es). En este caso se trata de una asociaci¨®n que pone en contacto a inversores (los socios) y proyectos (en la actualidad trabajan con once), entre los que se suscribe un contrato privado de pr¨¦stamo.
La editorial y librer¨ªa Traficantes de Sue?os, la cooperativa de producci¨®n y consumo agroecol¨®gico Bajo el Asfalto est¨¢ la Huerta (BAH) y el centro de ocio Papageno son algunos ejemplos de asociaciones que han logrado sacar adelante sus iniciativas socio-culturales gracias al apoyo econ¨®mico del GAP.
Hay iniciativas que echan mano de varias de estas propuestas de financiaci¨®n m¨¢s solidarias. Como ejemplo, la Asociaci¨®n Cultural La Kalle, que trabaja desde 1984 con menores y j¨®venes de Vallecas en labores educativas y de integraci¨®n social y laboral, y la Asociaci¨®n Cultural por la Danza, que recurren a ellas porque aseguran que "las subvenciones siempre llegan tarde".
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