Dos cabalgan juntos

El mejor bailar¨ªn cinematogr¨¢fico de la historia en su ¨²nica incursi¨®n dentro del mundo del jazz, y el primero entre los m¨²sicos de jazz de la historia ilustrando su faceta m¨¢s conocida de cantante de est¨¢ndares. La Colecci¨®n Estrellas del Jazz re¨²ne a Fred Astaire (cantando jazz) y a Louis Armstrong (cantando pop) en una misma semana. Ah¨ª es nada.

Frederick Austerlitz (Fred Astaire) vino al mundo un 10 de mayo del a?o 1899 en la ciudad de Omaha, Nebraska, s¨®lo 12 d¨ªas despu¨¦s del nacimiento de otro genio de la m¨²sica, el pianista y director de orquesta Edward Duke Ellington.

Entre 1914 y 1915 recorri¨® el Medio Oeste junto con su hermana mayor, Adele, actuando como bailarines exc¨¦ntricos infantiles. Diez a?os m¨¢s tarde, la pareja de hermanos acompa?¨® a George Gershwin en su primer ¨¦xito en Broadway como autor de comedia musical: Lady, be good.

La decisi¨®n de Adele de contraer matrimonio llev¨® al d¨²o de hermanos a su ruptura. Incapacitado para continuar con su carrera en Broadway, Fred decidi¨® probar fortuna por su cuenta en Hollywood. Pronto fue conocido como el mejor bailar¨ªn cinematogr¨¢fico de la historia.

Adem¨¢s de bailar¨ªn, Fred Astaire fue un excelente cantante de circunstancias. Aun cuando se declaraba "incapaz de cantar", ten¨ªa "esa suavidad, esa nonchalance con que pasaba de andar a bailar, de hablar a cantar", en palabras de quien ejerci¨® la cr¨ªtica de jazz durante a?os en estas mismas p¨¢ginas, Jos¨¦ Ram¨®n Rubio. Irving Berlin inclu¨ªa al astro de Hollywood entre los mejores int¨¦rpretes de sus canciones, "comparable a Al Jolson, Bing Crosby o Frank Sinatra, no por su voz, sino por su forma de proyectar una canci¨®n". Jerome Kern le consideraba, directamente, "el mejor int¨¦rprete posible", y, aunque no llegaran a tanto, Cole Porter y Johnny Mercer tampoco le hac¨ªan ascos. Incluso George Gershwin, quien en alg¨²n momento mostr¨® ciertas reticencias hacia Astaire como cantante, no dud¨® en dedicarle muchas de sus creaciones m¨¢s celebradas.

En el a?o 1952, el bailar¨ªn y cantante se reuni¨® con un conjunto all stars (con el trompetista Charlie Shavers, el saxofonista Flip Phillips, el guitarrista Barney Kessel y la direcci¨®n del pianista Oscar Peterson), para grabar su disco m¨¢s inequ¨ªvocamente jazz¨ªstico a partir de una selecci¨®n de las canciones que Astaire dio a conocer. El resultado fue un verdadero monumento en la historia del Great american song book; Fred Astaire relajado y swingeante como nunca.

El momento incluye 16 interpretaciones antol¨®gicas extra¨ªdas de aquella memorable sesi¨®n: Steppin' out with my baby, Cheek to check, They can't take that away from me, Night and day, Top hat, white tie, and tails...; y una m¨¢s: The afterbeat, pieza escrita por el propio Astaire con letra de Johnny Mercer y el acompa?amiento de Pete King y su orquesta.

Despu¨¦s de 12 a?os de que las grabaciones jazz¨ªsticas de Fred Astaire vieran la luz, Louis Armstrong consegu¨ªa con Hello, Dolly! desbancar a los mism¨ªsimos Beatles del n¨²mero 1 en la lista de ¨¦xitos de la revista Billboard. A sus 63 a?os, Satchmo era el artista m¨¢s veterano de la historia en acceder a lo m¨¢s alto del escalaf¨®n. Entraba as¨ª el trompetista y cantante -cada vez m¨¢s lo segundo y menos lo primero- en un periodo que los estudiosos del jazz acostumbran a pasar pudorosamente por alto: la (supuesta) decadencia del mito nacido en Nueva Orleans y convertido en su vejez en una caricatura de s¨ª mismo. Algo que suelen achacar esos mismos a la presi¨®n a que era sometido por parte de sus agentes, que le obligaban a interpretar material de conveniencia poco apropiado a sus deterioradas facultades.

Haciendo caso omiso a las cr¨ªticas, en el a?o 1968, Louis Armstrong volvi¨® a asomarse a lo m¨¢s alto del hit parade con su interpretaci¨®n de una tonada sentimental compuesta por David Wess y George Douglas. Al momento de su edici¨®n, What a wonderful world fue un ¨¦xito sin precedentes en Reino Unido; sin embargo, pas¨® pr¨¢cticamente inadvertida fuera de las islas Brit¨¢nicas, y muy particularmente en Estados Unidos. Hubo que esperar 20 a?os, con la inclusi¨®n de la canci¨®n en la banda sonora de la pel¨ªcula Good morning, Vietnam, para verla convertida en un verdadero cl¨¢sico de la m¨²sica popular del pasado siglo.

En su edici¨®n en ced¨¦, What a wonderful world incluye las versiones no menos chispeantes y conmovedoras de Cabaret, Dream a little dream of me...En 1968, Armstrong volvi¨® a lo alto de la lista de ¨¦xitos con 'What a wonderful world'