M¨¢s de 240 polic¨ªas portugueses buscan a una ni?a brit¨¢nica desaparecida el jueves
Las sospechas apuntan a que Madeleine McCann, de tres a?os, fue secuestrada cuando dorm¨ªa
Madeleine McCann est¨¢ a punto de cumplir cuatro a?os, tiene ojos grandes, azules y redondos, y cara de ni?a lista. El jueves dorm¨ªa en un apartamento de Praia da Luz, en el Algarve, cuando sus padres, dos m¨¦dicos de Leicester, salieron a cenar al restaurante del complejo Ocean Club, situado a 50 metros. La ni?a estaba con sus hermanos, gemelos de dos a?os, en una planta que da a la calle y tiene ventanas amplias. Sobre las 10 de la noche, Madeleine desapareci¨®. La puerta y una ventana estaban abiertas. M¨¢s de 240 agentes se desplegaron en un per¨ªmetro de 15 kil¨®metros. Pero a¨²n no hay pistas firmes.
Varios ni?os ingleses de la edad de Madeleine jugaban ayer, atados unos a otros con unas tiras de pl¨¢stico azul, en Ocean Club, el complejo concebido como un pueblo andaluz para el relax de ingleses e irlandeses. Ayer estaba rodeado de coches de polic¨ªa. Por sus calles, bajo un calor de 30 grados, s¨®lo pasaban periodistas, muchos brit¨¢nicos, y alg¨²n ex oficial brit¨¢nico llegado como comentarista de los medios de comunicaci¨®n.
Todas las hip¨®tesis est¨¢n abiertas, pero la principal es la del secuestro por encargo
El padre, Gerry, cardi¨®logo en el hospital Glenfield de Leicester; y la madre, Kate, m¨¦dico de familia en el ambulatorio de Melton Mowbray. Son profundamente cat¨®licos. Ayer salieron a misa para rezar por Madeleine.
Frente a las voces que les han acusado de irresponsabilidad, sus amigos defienden su capacidad: "Son dos padres volcados con sus hijos. Si salieron a cenar es porque pensaron que el riesgo era m¨ªnimo. Ahora est¨¢n desesperados", cont¨® ayer a este diario una compa?era espa?ola de trabajo de Kate, la madre: "Creen que la ni?a podr¨ªa estar en Espa?a, y agradecer¨ªan cualquier informaci¨®n".
La polic¨ªa portuguesa parece inclinarse a pensar que el presunto secuestrador sigue en suelo nacional, aunque no descarta que haya abandonado el pa¨ªs; el fin de semana hubo controles en el puente del Guadiana entre Vila Real y Ayamonte, y ya se ha alertado a Interpol y Europol. El Grupo de Menores de la polic¨ªa espa?ola, que recibi¨® la foto de Madeleine, avis¨® ayer a las zonas fronterizas para que est¨¦n alerta.
Ante las cr¨ªticas vertidas al presunto caos de la polic¨ªa portuguesa por algunos medios brit¨¢nicos, el embajador portugu¨¦s en Londres, Antonio Santana Carlos, dijo ayer a la BBC que el caso supone una gran "preocupaci¨®n" para Portugal y que la ley impide a la polic¨ªa dar m¨¢s datos. Santana pidi¨® confianza en el trabajo de las fuerzas de seguridad. El futbolista del Manchester United Cristiano Ronaldo apel¨® a la gente a informar a la polic¨ªa.
La Polic¨ªa Judicial ha dado pocas, por no decir ninguna, informaci¨®n sobre la marcha de las pesquisas. Manda el secreto de justicia. Ayer, ante la indignaci¨®n de los medios ingleses, el inspector Olegario de Sousa se limit¨® a decir que existen "varias l¨ªneas de investigaci¨®n para determinar el m¨®vil del presumible secuestro".
Seg¨²n las filtraciones, todas las hip¨®tesis est¨¢n abiertas pero la principal es la del secuestro por encargo, con dos posibilidades: una red de pederastia que opere en la zona o una mafia internacional de venta y adopci¨®n de ni?os. Viendo la cercan¨ªa a la calle de las ventanas del apartamento que ocupaba la familia McCann, tampoco parece descartable una acci¨®n improvisada.
Amanda Mills, de 34 a?os, una clienta del resort, cont¨® al sensacionalista Daily Mail que hace dos semanas alert¨® a seguridad al ver rondar "a un hombre raro que miraba por las ventanas". La televisi¨®n p¨²blica RTP afirm¨® que un hombre y una ni?a que coincid¨ªa con la descripci¨®n de Madeleine fueron vistos bajando de un coche en el pueblo de Nelas, unos 500 kil¨®metros al norte de Praia da Luz. La cadena inform¨® de que la polic¨ªa bloque¨® las carreteras de la zona. En Luz, los vecinos no se lo explican: "Aqu¨ª los ni?os siempre juegan en la calle hasta la noche, alguien se ha equivocado", dec¨ªa la inglesa Kay.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.