"No busco venganza, pero esos cobardes no me dan miedo"
Sale de la c¨¢rcel El Calvo, el hombre a quien quemaron la casa en Villaconejos,
La casa de Javier Bernuy, El Calvo, ardi¨® completamente el pasado 31 de diciembre. Unos 200 vecinos de Villaconejos fueron de noche a su domicilio y le prendieron fuego. Dijeron que llevaban a?os sufriendo sus intimidaciones y amenazas. El d¨ªa antes, una pelea en un bar del pueblo hizo estallar el polvor¨ªn.
El Calvo fue detenido y ha pasado cinco meses en la c¨¢rcel acusado de atentado a la autoridad, pero el pasado s¨¢bado sali¨® en libertad. Hay 29 imputados -incluido el alcalde de Villaconejos- por el acto vand¨¢lico que fue portada de todos los peri¨®dicos el primer d¨ªa del a?o.
"No tengo dinero, ni casa. Pero cuando pueda volver¨¦ a Villaconejos. No me dan miedo. Son unos cobardes que tuvieron que venir en grupo de noche para quemarme la casa. Dicen que han contratado a un sicario para matarme. Pero no les temo", revela en una conversaci¨®n telef¨®nica antes de asistir a un programa de televisi¨®n que le ha pagado por una entrevista exclusiva.
Ahora vive en Madrid, en casa de un familiar, con su esposa y sus cuatro hijos. En Villaconejos no le esperan. "Le deseo lo mejor, pero lejos de este pueblo. Si vuelve como antes, las consecuencias pueden ser desastrosas", advirti¨® ayer Lope Benavente, alcalde de Villaconejos (PSOE). El juez acusa al regidor de omisi¨®n del deber de socorro. "Es absurdo. Yo ni estaba", alega.
Bernuy dice que no busca venganza. "Quiero que act¨²e la justicia. No har¨¦ tonter¨ªas. Ya he estado en la c¨¢rcel y no quiero volver. Hay 30 imputados y el juez decidir¨¢". Mientras estaba preso naci¨® su cuarto hijo. "En la c¨¢rcel no he tenido problemas. Pero veremos ellos [los imputados] qu¨¦ tal lo pasan. Ah¨ª no gustan los que hacen esas cosas".
El Calvo reconoce que no es un santo. Que se ha metido en muchas peleas durante los seis a?os que ha vivido en el pueblo. De hecho, cuando ocurrieron los incidentes, disfrutaba de la libertad condicional de una condena de tres a?os por allanamiento de morada y detenci¨®n ilegal.
Adem¨¢s, admite que ten¨ªa una pistola de perdigones. Pero niega rotundamente que, como dicen los vecinos, se fuera paseando con ella por el pueblo y pregunt¨¢ndole a su hijo mayor a qui¨¦n quer¨ªa matar. "Es absurdo. Los ¨²ltimos tres a?os estuve en la c¨¢rcel. Y no hay ninguna denuncia contra m¨ª. Se han dicho muchas tonter¨ªas".
Los vecinos le acusaron tambi¨¦n de ser narcotraficante. "Tuve dinero, pero era porque mi mujer cobr¨® una indemnizaci¨®n por una enfermedad". "Lo peor no es la casa o el coche que me quemaron. Se esfumaron todos mis recuerdos, las fotos de mis ni?os, de mi familia...".
Villaconejos tambi¨¦n quiere enterrar el recuerdo de esa noche. Pero pronto, 29 de sus vecinos tendr¨¢n que volver a recordarlo todo ante el juez.
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