Detenido El Calvo de Villaconejos por el asesinato de un joyero
El arresto se produce un a?o despu¨¦s de que el pueblo madrile?o se levantara contra ¨¦l por sus continuas amenazas y agresiones
Uno de los cuatro detenidos ayer por su presunta relaci¨®n con el asesinato de un joyero el pasado junio en Talavera de la Reina (Toledo) es Javier Bernuy P¨¦rez, El Calvo de Villaconejos, el hombre que tuvo atemorizado al pueblo madrile?o con numerosos robos, amenazas y agresiones, lo que provoc¨® que sus vecinos decidieran tomarse la justicia por su mano y quemaran el domicilio en el que resid¨ªa con su familia en la Nochevieja de 2006. El Calvo particip¨® presuntamente en el asesinato del joyero un mes despu¨¦s de salir de prisi¨®n, tras ser condenado por diversas causas.
A.S.A., de 50 a?os, muri¨® el 7 de junio de 2007 tras ser apu?alado en un camino rural cuando volv¨ªa de visitar a un cliente en El Casar de Escalona, tras lo que los asaltantes se llevaron su veh¨ªculo. El joyero asesinado, casado y con hijos, era propietario de la joyer¨ªa Anros de Talavera de la Reina, y llevaba a?os recorriendo la comarca vendiendo joyas y diversos art¨ªculos. El caso se mantiene bajo secreto de sumario en el juzgado de Torrijos (Toledo).
Las fechor¨ªas de El Calvo de Villaconejos se hicieron populares en las navidades de 2006, despu¨¦s de que el entonces alcalde de la localidad, Lope Benavente de Blas, impulsara una recogida de firmas para el alejamiento perpetuo de Bernuy del pueblo por sus continuas amenazas y agresiones a vecinos del municipio madrile?o.
La paliza a un vecino en un bar fue la gota que colm¨® el vaso. Fue entonces cuando los habitantes de Villaconejos decidieron actuar. El d¨ªa de Nochevieja de 2006 los vecinos prendieron fuego a la casa de El Calvo, obligando a sus familiares a huir campo a trav¨¦s. ?l no se encontraba en la vivienda, pues hab¨ªa sido detenido unas horas antes por la Guardia Civil tras destrozar un local y agredir al due?o. Fue por ese motivo, entre otros, por el que Bernuy pas¨® en prisi¨®n cerca de cinco meses. En mayo pasado abandon¨® la c¨¢rcel de Soto del Real (Madrid).
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