La locura del dolor

Damian Lewis (Londres, 1971) ha interpretado en televisi¨®n a un h¨¦roe estadounidense de la II Guerra Mundial (Band of Brothers) y al propio primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair (Confessions of a diary secretary). En Keane se deja la piel en la gran pantalla. El pelirrojo actor lleva el peso de la pel¨ªcula de Lodge Kerrigan sobre un padre (William Keane) que pierde a su hija de seis a?os en la estaci¨®n central de autobuses de Nueva York. "Todos estamos a cinco pasos de la desintegraci¨®n mental", advierte en Londres d¨ªas antes del estreno en Espa?a del filme.

"?Me reconoce? ?Ha visto a esta ni?a?", repite William Keane a todo aquel a quien consigue detener en la terminal de autobuses neoyorquina. Retraza sus pasos una y otra vez, ansioso por detener el reloj segundos antes de la desaparici¨®n de su hija. Ha perdido a su peque?a y la desesperaci¨®n le hace perder la cabeza. Con el protagonista de Keane, la tercera pel¨ªcula del estadounidense Lodge Kerrigan, Damian Lewis construye un retrato exacto de la zozobra mental de un ser humano. "Es un filme sobre el dolor, sobre la desintegraci¨®n emocional y espiritual de una persona", explica el protagonista en el Groucho Club, local privado del Soho londinense.

Lewis proyecta con desbordante intensidad la tensi¨®n, el p¨¢nico y la paranoia que afligen a su personaje. Introduce tambi¨¦n un elemento de incredulidad sobre la causa de su palpable locura. "No est¨¢ claro si su trastorno mental precede a la desaparici¨®n de su hija. Creo que algo flaqueaba antes, que era propenso a la depresi¨®n y ansiedad. No puede superar el secuestro de su hija y se deteriora. Por otro lado, todo pod¨ªa ser fruto de su imaginaci¨®n pero, en este caso, se tratar¨ªa de un filme sobre enfermedad mental. La pel¨ªcula tiene m¨¢s fuerza si uno cree que la ni?a realmente existe", observa.

La desaparici¨®n de un hijo es la peor pesadilla de un padre. Kerrigan explora este horror sin limitaciones de horizonte. Seg¨²n deja entrever en Keane, todos podemos caer en el abismo de la inestabilidad mental. "Los expertos dicen que cualquier persona est¨¢ a cinco pasos de convertirse en un sin techo, de hundirse en la adicci¨®n, de vivir desesperado en los m¨¢rgenes de la sociedad. Muchos no pueden superar sus desgracias, y Keane es uno de ellos. Es un profesional, de clase media, sin mucho dinero, pero con un trabajo decente. Lodge quiso dejar muy claro que Keane no es un vagabundo, que todos podemos hundirnos ante la adversidad", recuerda el actor.

Lewis defiende la imaginaci¨®n y la observaci¨®n como herramientas esenciales de un actor. Para interpretar su papel visit¨® centros de reintegraci¨®n social de enfermos mentales y de acogida de homeless. Pero sobre todo deambul¨® por la terminal de autobuses de Nueva York, estudiando el comportamiento de vagabundos, de personas que hablan con amigos imaginarios y de gente obviamente inestable. "Me perd¨ª entre ellos, sin miedo a que me miraran mal, porque cada cual estaba absorto en su trauma personal. Vi casos de extrema ansiedad, paranoia y depresi¨®n maniaca. Fue un interesante trabajo de campo sobre la soledad y la locura. Pude practicar y comprenderles un poquito".