Ocho pateras alcanzan Gran Canaria en una operaci¨®n coordinada desde el S¨¢hara
Once embarcaciones con m¨¢s de 240 inmigrantes llegan a las islas en menos de nueve horas
En apenas nueve horas, dos lanchas neum¨¢ticas, dos cayucos y siete peque?as pateras alcanzaron ayer las costas de Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife. Dejaron m¨¢s de 240 inmigrantes. La Guardia Civil y la polic¨ªa buscan a¨²n a muchos m¨¢s que pudieron desembarcar de madrugada en distintas calas y playas del sur de Gran Canaria, durante una operaci¨®n perfectamente organizada desde la localidad de Bojador, en el S¨¢hara Occidental, para burlar el a¨²n rudimentario e incompleto blindaje electr¨®nico de la isla.
Los dos cayucos que llegaron a Tenerife llevaban 49 y 80 subsaharianos, entre ellos varios menores. Algunos inmigrantes estaban "bastante" deshidratados, seg¨²n los efectivos del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias de la Cruz Roja. Poco despu¨¦s, una lancha neum¨¢tica desembarc¨® un n¨²mero indeterminado de magreb¨ªes en Lanzarote. S¨®lo tres han sido detenidos.
Sin embargo, los 109 magreb¨ªes detenidos en Gran Canaria "estaban frescos como una lechuga y eran fuertes como robles", seg¨²n los agentes del instituto armado. En una noche, los pasadores, que cobran entre 600 y 800 euros por cruzar desde la costa del S¨¢hara, desplegaron todos los conocimientos adquiridos desde 2001 en sus desplazamientos clandestinos y ejecutaron "una maniobra perfecta".
Expertos consultados indicaron que las ocho barcas partieron simult¨¢neamente desde varias playas cercanas a Cabo Bojador, en el S¨¢hara Occidental, territorio controlado por Marruecos. Enfilaron rumbo 340 Norte y navegaron 220 kil¨®metros durante entre 25 y 30 horas, directamente hacia el sur de la isla de Gran Canaria. A menos de 12 millas de la costa, antes de entrar en el radio de acci¨®n del ¨²nico radar m¨®vil operativo en la isla, se dispersaron y enfilaron la orilla a toda velocidad, de tal manera que la ¨²nica patrullera de la Guardia Civil en servicio s¨®lo pudo detener a unos cuantos inmigrantes.
Todas las barcas eran id¨¦nticas: de madera, en muy buen estado, pintadas de azul, entre 5,5 y 6 metros de eslora, con motores de 40 caballos y suficientes bidones de gasolina.
El plan se cumpli¨® milim¨¦tricamente. A partir de la una de la madrugada, el ¨²nico radar m¨®vil instalado en un cami¨®n en la costa de Maspalomas se llen¨® de puntos blancos, entre los que el agente de turno tiene que discernir en pocos segundos qu¨¦ es una posible patera y qu¨¦ un eco falso, producido, por ejemplo, por una ola que rompe en alta mar.
La primera sorpresa de la noche se produjo a las 0.30, cuando fue localizada una lancha neum¨¢tica negra, ya vac¨ªa, en la playa de Vargas (Ag¨¹imes), con numerosas prendas mojadas por los alrededores. No es frecuente que lleguen a las islas estas zodiacs. A la 1.45 detect¨® otro punto en el radar. La ¨²nica patrullera de la Guardia Civil sali¨® a su encuentro y la intercept¨®: 14 magreb¨ªes, uno de ellos menor de edad. A las 3.40 apareci¨® la tercera barca, tambi¨¦n interceptada en alta mar, con 17 ocupantes magreb¨ªes, entre ellos siete menores. A las 3.45, la cuarta patera alcanz¨® el Barranco de Tirajana (San Bartolom¨¦ de Tirajana) y a las cuatro otra m¨¢s desembarc¨® a sus ocupantes en el Castillo del Romeral (Santa Luc¨ªa).
A las 4.20 la sexta barca alcanz¨® la playa de Las Burras (de nuevo en San Bartolom¨¦), desembarc¨® a un n¨²mero indeterminado de inmigrantes y s¨®lo fue interceptada por la patrullera cuando volv¨ªa con dos magreb¨ªes a la costa africana, un modo de actuar que recuerda las primeras ¨¦pocas de este fen¨®meno en las islas, cuando los patrones iban y ven¨ªan entre el S¨¢hara y Fuerteventura y Lanzarote. La diferencia es que entonces recorr¨ªan de 90 a 120 kil¨®metros si part¨ªan desde El Aai¨²n y ahora se lanzan desde Cabo Bojador, a m¨¢s de 220 kil¨®metros de Gran Canaria. Como entonces, los dos patrones ofrecieron todo tipo de resistencia a la patrullera, con varios virajes de rumbo, hasta que la embarcaci¨®n espa?ola se interpuso bruscamente en su ruta y los agentes saltaron por la borda para detenerlos.
Veinte minutos despu¨¦s, apareci¨® la s¨¦ptima patera cerca de la costa de Pasito Blanco (San Bartolom¨¦), y fue interceptada por un buque de Salvamento Mar¨ªtimo y por agentes del Grupo Especial de Actividades Subacu¨¢ticas de la Guardia Civil. Llevaba 18 magreb¨ªes a bordo, dos de ellos menores. A las 6.15 la octava patera fue detectada, pero la tripulaci¨®n de la patrullera s¨®lo pudo ver, impotente, c¨®mo los inmigrantes desembarcaban atropelladamente y corr¨ªan hasta perderse en plena playa de Maspalomas.
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