La dimisi¨®n que nunca lleg¨®

El mayor incumplimiento electoral de Esperanza Aguirre es no haber dimitido en noviembre de 2005. Ese mes se cumpl¨ªa el plazo de dos a?os que ella misma se hab¨ªa impuesto para reducir las listas de espera para una intervenci¨®n quir¨²rgica. Aunque la presidenta regional se empe?a en repetir que s¨ª ha logrado que la demora sea inferior a 30 d¨ªas, las cifras de la Consejer¨ªa de Sanidad (en la web www.listadeesperamadrid.com) la desmienten. Ha aumentado el tiempo y el n¨²mero de enfermos que esperan.

Los ¨²ltimos datos, del 31 de marzo y referidos al ¨²ltimo semestre, indican que los pacientes aguardan una media de 55 d¨ªas para entrar en el quir¨®fano, frente a los 47 que esperaban en diciembre de 2004, cuando Aguirre lanz¨® su plan de choque para reducir las esperas, que incluye efectuar algunas intervenciones en centros privados. En total, 42.246 pacientes aguardan una cita quir¨²rgica, 3.338 m¨¢s que entonces.

La presidenta insiste en que ha cumplido su compromiso. Lo que ocurre en realidad es que ha cambiado los criterios para contabilizar la espera. El nuevo sistema de c¨®mputo se fij¨® en 2004 en el Plan Integral para la Reducci¨®n de la Lista de Espera. En ¨¦l se establecieron dos tipos de listados. El oficial -que ahora s¨®lo incluye el 34,1% de los enfermos, mientras antes del plan inclu¨ªa al 84,3%- y el paralelo. En el oficial la lista de espera ronda los 30 d¨ªas. En el paralelo es muy superior.

En ese segundo listado se incluye a quienes rechazan una operaci¨®n en una cl¨ªnica privada (que han pasado del 9,8% en 2004 al 30,8%) y los pacientes "transitoriamente no programables". Este grupo lo forman los enfermos a la espera del anestesista o con problemas de salud que desaconsejan la operaci¨®n. En 2004 supon¨ªan el 5,9% de la lista de espera. Ahora, el 35,1%.

Esperanza Aguirre insist¨ªa el pasado mi¨¦rcoles en el "¨¦xito" de su promesa. "Era importante para incrementar la calidad del servicio acortar los tiempos de espera en la asistencia sanitaria", dijo al presentar su nuevo programa sanitario. Pero no ha sido el ¨²nico incumplimiento del programa de 2003. En ¨¦l ofreci¨® la libre elecci¨®n de enfermera en atenci¨®n primaria y hospitales y la segunda opini¨®n m¨¦dica, a¨²n inalcanzables. En cambio, s¨ª ha regulado el ejercicio efectivo de las instrucciones previas (el denominado testamento vital) y creado un registro para esos documentos, abierto el pasado diciembre. Estas iniciativas no eran propuestas de su cosecha: la Ley de Ordenaci¨®n de la Sanidad en la Comunidad de Madrid, aprobada en 2003, obliga a ponerlas en marcha. Es decir, que ha tenido cuatro a?os para impulsarlas. La libre elecci¨®n de enfermera no se ha tramitado y el reglamento que regula la segunda opini¨®n m¨¦dica se aprob¨® el pasado 12 de abril en el Consejo de Gobierno, pero a¨²n no ha entrado en vigor.

En el programa de 2003, el PP propon¨ªa "impulsar" la actividad del Defensor del Paciente. El titular de esta instituci¨®n, Juan Ignacio Barreda, ex presidente del Senado, se ha limitado a ejercer una actividad burocr¨¢tica y no ha presentado a¨²n informes, ni una memoria p¨²blica de su labor. "Los informes y recomendaciones que emita dicha instituci¨®n servir¨¢n para mejorar la eficacia y la calidad de los servicios sanitarios", afirmaba el programa.

Aguirre s¨ª ha cumplido en las infraestructuras sanitarias, aunque con peros. Prometi¨® 50 centros de salud nuevos, y ha puesto en marcha 57 (la mayor¨ªa a¨²n en obras), y siete hospitales, que al final ser¨¢n ocho. Los ha construido s¨ª, pero no funcionan. S¨®lo han terminado las obras de tres de ellos -el del Sur, en Parla; el del Tajo, en Aranjuez; y ma?ana tiene previsto dar por terminadas las del hospital del Henares, en Coslada-, pero tardar¨¢n meses en atender a los primeros pacientes. Quedan por concluir las obras del nuevo de Puerta de Hierro (Majadahonda), el del Norte (San Sebasti¨¢n de los Reyes), el de Vallecas, el del Sureste (Arganda) y el de Valdemoro.