La cantera de los cien

"Nuestra mejor publicidad son los hechos consumados". Lo afirma Josep Manuel Casanova, m¨¢ximo responsable de la cantera del Espanyol desde 1989, un a?o despu¨¦s de la ¨²nica final de la Copa de la UEFA disputada por el club blanquiazul. Desde entonces, cien jugadores formados en las categor¨ªas inferiores han debutado en el primer equipo, 37 de ellos en la ¨²ltima d¨¦cada.

"Que debuten en Primera Divisi¨®n es relativo. Lo que cuenta para m¨ª es cuando se inscriben con n¨²mero y dorsal en la plantilla del primer equipo", dice Casanova, jugador blanquiazul en la d¨¦cada de los setenta. Los chavales que hacen un hormiguero de la ciudad deportiva de Sant Adri¨¤, inaugurada en 2001, tienen a Tamudo como referente y cada vez son m¨¢s los que dan el salto al primer equipo. En el partido de la UEFA ante el Werder, el Espanyol acab¨® con siete canteranos sobre el terreno de juego y con Ernesto Valverde como entrenador han debutado seis: Torrej¨®n, Chica, Juli¨¢n, ?ngel, Serr¨¢n y Palanca.

Casanova explica la raz¨®n de la prosperidad: "Ha confluido el buen trabajo en el ¨¢rea deportiva y la llegada de un entrenador que est¨¢ habituado a utilizar jugadores nuevos. Si encima, los chavales responden con un buen rendimiento, las puertas se abren cada vez m¨¢s".

La ciudad deportiva ha ayudado lo suyo. Antes, los equipos inferiores del Espanyol llegaron a utilizar hasta 17 campos de juego diferentes al mismo tiempo. Ahora todos sus equipos, diez adem¨¢s de tres pertenecientes a su escuela, trabajan juntos. Casanova ha establecido directrices que priman unas caracter¨ªsticas de juego similares como la defensa en l¨ªnea, de cuatro habitualmente y, a partir de ah¨ª, un estilo de juego creativo. "El Espanyol ten¨ªa fama de ser un equipo muy defensivo. Hemos logrado darle la vuelta a la tortilla y acostumbramos a ser los m¨¢ximos goleadores en casi todas las categor¨ªas", explica. No se implanta un mismo patr¨®n de juego porque se sigue el criterio de que los jugadores deben llegar al primer equipo con la profesi¨®n aprendida, sin haberse encorsetado en un esquema t¨¢ctico, y deben dominar la mayor cantidad posible de recursos. "Prefiero que cuando llegan a Primera sepan jugar en zona, marcar al hombre, hacer una defensa mixta o cualquier otra tarea que les pueda encomendar el entrenador. Si les impones un ¨²nico sistema, puedes acabar creando aut¨®matas, adem¨¢s de que tendr¨¢n dificultades para adaptarse a otro club".

El manantial de centrales en Sant Adri¨¤ es incesante. Soldevilla, Lopo, Jarque y Torrej¨®n son algunos de los mejores ejemplos de esta eclosi¨®n cuyo ¨²ltimo producto es Serr¨¢n, que debut¨® en Primera ante el Racing el pasado mes de marzo. "Es una cuesti¨®n de rachas, pero es m¨¢s f¨¢cil sacar defensas que atacantes, porque ¨¦stos requieren un perfil m¨¢s complicado. El zaguero, aunque no tenga tanta calidad, puede suplir sus carencias con trabajo", argumenta Tint¨ªn M¨¢rquez, ayudante de Ernesto Valverde y ex entrenador del filial.

La cantera del Espanyol, en la que trabajan unas 70 personas, capta jugadores de otras autonom¨ªas. En la mayor¨ªa de esos casos, y de algunos catalanes de poblaciones alejadas de Barcelona, se hace cargo de su formaci¨®n acad¨¦mica y les procura una residencia. En estos momentos son casi treinta los que viven en dos c¨¦ntricos pisos de Barcelona propiedad del club. Juli¨¢n (Badajoz, 1987) es un ejemplo de este tipo de jugadores importados, un centrocampista que posee notables condiciones t¨¦cnicas y que ya ha disputado varios partidos tanto en la Liga como en la Copa de la UEFA. "Nos gusta que los chavales estudien. Deben comprender que no todos van a poder vivir del f¨²tbol y hay que evitar lo que les sucede a algunos que, cuando tienen un baj¨®n deportivo, sufren depresiones".

La competencia con la cantera del Bar?a es enorme. Hace algunos a?os las directivas rompieron sus relaciones reproch¨¢ndose las malas artes empleadas en la captaci¨®n de chavales. "Debemos tener presente que vivimos al lado de un gigante econ¨®mico y deportivo que no perdona y que nos obliga a estar con los ojos muy abiertos y a decidir con rapidez. Los ¨¦xitos de nuestros equipos inferiores y los jugadores que logran jugar en el primer equipo constituyen un acicate para los chavales". No es habitual que los clubes extranjeros hurguen en la cantera del Espanyol pero una de sus ¨²ltimas promesas, Sergio Tejera, se la llev¨® el Arsenal. Afortunadamente, constata Casanova, es una excepci¨®n.