El folio arrugado

No s¨¦ si alguna vez han pensado en ello, pero cuando haces una pelota de papel con un folio, despu¨¦s resulta imposible devolverlo al estado original. Dependiendo de los esfuerzos que se hagan, humedecerlo, ponerle libros encima, etc., quedar¨¢ m¨¢s o menos liso, pero siempre se notar¨¢n las arrugas producidas por los pliegues.

Las sospechas vertidas por el ex director general de la Polic¨ªa y eurodiputado del PP, Agust¨ªn D¨ªaz de Mera, acerca de una supuesta manipulaci¨®n de un informe policial para hacer desaparecer del mismo los hipot¨¦ticos v¨ªnculos entre la banda terrorista ETA y los islamistas autores de los atentados dejaron unas arrugas en la credibilidad del proceso equiparables a las del papel arrugado. Parec¨ªa que las dudas siempre iban a estar ah¨ª.

Porque D¨ªaz de Mera hab¨ªa dicho en el juicio que una fuente policial, seria, profesional y responsable -lo que a sensu contrario quiere decir que el que diga lo contrario s¨®lo trata de ocultar la verdad o de cumplir las ¨®rdenes del mando, lo que presupone que el mando tambi¨¦n quiere ocultarla- le hab¨ªa informado de que el entonces comisario general de Informaci¨®n, Telesforo Rubio, hab¨ªa encargado un dictamen sobre posibles conexiones entre etarras e islamistas con referencia al 11-M. La encomienda, seg¨²n el relato del europarlamentario del PP, habr¨ªa reca¨ªdo en un gran conocedor de la lucha antiterrorista, el comisario Domingo P¨¦rez Casta?o, que adem¨¢s de rese?ar las relaciones entre yihadistas y etarras, apuntaba v¨ªas de investigaci¨®n que se deb¨ªan seguir.

Pero D¨ªaz de Mera aseguraba que, seg¨²n su fuente, a Rubio no le hab¨ªa gustado el contenido del informe y tras prescindir de los servicios de P¨¦rez Casta?o, lo hab¨ªa trasladado al Pa¨ªs Vasco. Al mismo tiempo, reasign¨® el informe al comisario Jos¨¦ Cabanillas, quien habr¨ªa eliminado las referencias a las conexiones e investigaciones a seguir y, finalmente, lo habr¨ªan redactado otros dos funcionarios.

Mentir para salvarle

El tribunal exigi¨® a D¨ªaz de Mera conocer la fuente de su conocimiento, pero inicialmente ¨¦ste se neg¨®, lo que le acarre¨® una sanci¨®n de 1.000 euros y la apertura de un proceso por delito de desobediencia al tribunal. El europarlamentario, acuciado por la justicia y su partido, finalmente apunt¨® al comisario Enrique Garc¨ªa Casta?o como su fuente.

Y ah¨ª pasaron dos cosas. La primera, que la supuesta fuente neg¨® no s¨®lo la mayor, sino todas. Garc¨ªa Casta?o declar¨® en el juicio que nunca hab¨ªa contado nada de eso a D¨ªaz de Mera, sencillamente porque es falso. Agreg¨® que ¨¦ste le hab¨ªa telefoneado varias veces pidi¨¦ndole ayuda, invocando la amistad que les une, para solucionar su papeleta tanto ante su partido como ante el tribunal y que ¨¦l le hab¨ªa respondido que no pod¨ªa mentir para salvarle. Adem¨¢s, asegur¨® que el informe al que alud¨ªa no estaba oculto ni destruido, como suger¨ªa D¨ªaz de Mera, sino incorporado al sumario.

Y la segunda, que el comisario Domingo P¨¦rez Casta?o, al conocer la declaraci¨®n del eurodiputado popular, envi¨® una carta a este diario en la que negaba que hubiera sido presionado, que hubiera habido cambios en la orientaci¨®n del informe o que hubiera dejado la Unidad Central de Inteligencia (UCI) por ese asunto. No hab¨ªa sido depurado, sino que hab¨ªa solicitado el cambio de destino el 9 de diciembre de 2005, antes de que le encargaran el dictamen, lo que ocurri¨® el d¨ªa 12, y el informe, elaborado por dos funcionarios de la unidad, se entreg¨® el 15. Tampoco fue trasladado al Pa¨ªs Vasco. Est¨¢ destinado en la castiza comisar¨ªa de La Latina.

Pero D¨ªaz de Mera solicit¨® un careo con su supuesta fuente, sabiendo que como testigo que ya ha declarado no pod¨ªa hacerlo, pero dando a entender que en una confrontaci¨®n directa con su supuesta fuente, saldr¨ªa vencedor, lo que a?ad¨ªa nuevas dudas. El tribunal, rechaz¨® el careo por innecesario y destac¨® que hab¨ªa otros medios de contrastar la veracidad de la informaci¨®n.

En eso est¨¢bamos, cuando la semana pasada lleg¨® Cabanillas con la plancha y lo alis¨® todo como si el folio lo acabaran de fabricar. Este comisario destinado en la UCI desde hace dos a?os y medio asegur¨® que no recibi¨® instrucciones para manipular informe alguno con el fin de ocultar supuestas relaciones entre etarras e islamistas. "Ni yo lo hubiera admitido", puntualiz¨®. Respecto al informe "Hipot¨¦ticos v¨ªnculos entre ETA y el 11-M", al que se refer¨ªa D¨ªaz de Mera, Cabanillas explic¨® que lo realizaron los dos jefes de secci¨®n de la UCI especialistas en ETA. ?l, como responsable, s¨®lo se encarg¨® de remit¨ªrselo al juez del Olmo como uno m¨¢s de los muchos dict¨¢menes que se requirieron a su unidad. A?adi¨® que ¨¦l no particip¨® en su elaboraci¨®n porque sus conocimientos sobre ETA son limitados: "Yo no me atrever¨ªa a hacer ese informe, ser¨ªa una osad¨ªa por mi parte". A preguntas del letrado Gonzalo Boy¨¦, el comisario destac¨® que su grupo ten¨ªa "total libertad" para hacer el informe y precis¨® que no le constaba "el m¨¢s m¨ªnimo condicionamiento". El agente que defend¨ªa con ¨¦l la pericia, asinti¨®.

El informe en cuesti¨®n constata que hubo contactos espor¨¢dicos entre etarras e islamistas en las c¨¢rceles lo mismo que con otros reclusos y que, como el papel escasea en las prisiones, algunos yihadistas hab¨ªan utilizado como mantel ejemplares del diario de la izquierda abertzale Gara recibidos por alg¨²n preso etarra, pero nada m¨¢s. La conclusi¨®n, que no hubo ninguna relaci¨®n de ETA con el 11-M.

Como con su tradicional sorna dice el grupo humor¨ªstico musical argentino Les Luthiers: "No s¨®lo es ver¨ªdico, es que adem¨¢s es la verdad". El folio, impoluto.