Aguirre contra la 'ciudadan¨ªa'
La presidenta respalda la objeci¨®n a la nueva asignatura y promete cambiarla por voluntariado
El domingo, paella. Y en familia. Esperanza Aguirre comparti¨® plato ayer en un parque de Las Rozas con dos centenares de militantes, entre ellos la gran mayor¨ªa de sus diputados regionales y candidatos a la Comunidad de Madrid, parejas e hijos. Todos vestidos de informal. Todo muy bien preparado. Hab¨ªa una paella para 1.000 personas, contratada a una empresa especializada en paellas gigantes, mesas y sillas plegables para comer a la sombra, animadores y cinco castillos hinchables para que los ni?os se hartaran de saltar. Un equipo de sonido lanzaba al aire distintas versiones de la sinton¨ªa de campa?a del PP: del bakalao a la de bailar agarrado.
Ambiente familiar, qu¨¦ mejor sitio para lanzar un mensaje del gusto del electorado de la presidenta de la Comunidad. "Comparto la preocupaci¨®n de algunas familias que plantean la objeci¨®n de conciencia a la asignatura de educaci¨®n por la ciudadan¨ªa", comenz¨® Aguirre sobre un escenario levantado para la ocasi¨®n. Se refer¨ªa a la materia destinada a educar a los ni?os en valores que ha establecido el Ministerio de Educaci¨®n para el primer o, en su caso, el tercer curso de la Ense?anza Secundaria Obligatoria (ESO). El PP y los obispos se oponen con fuerza a esta nueva materia.
En Madrid, algunos padres han declarado ante notario su intenci¨®n de hacer objeci¨®n de conciencia cuando esta asignatura comience a impartirse, el pr¨®ximo curso. "Voy a tomar las medidas para que aqu¨ª las familias que hacen objeci¨®n puedan convalidar la materia por tareas de voluntariado", anunci¨® la candidata-presidenta entre aplausos.
Aunque la Comunidad de Madrid tiene las competencias en materia de educaci¨®n, todas las autonom¨ªas est¨¢n obligadas a mantener una base com¨²n que el Ministerio de Educaci¨®n fija cada a?o en los decretos de contenidos m¨ªnimos. Seg¨²n las fuentes consultadas, la propuesta de Aguirre incumplir¨ªa la normativa estatal, que convierte por ley en obligatorias las asignaturas fijadas por el ministerio. "Ser¨ªa como si una comunidad aut¨®noma cambiase la historia de Espa?a por cualquier asignatura que les plazca", afirmaron estas fuentes.
Adem¨¢s, es dif¨ªcil que cada Gobierno regional imponga su propio temario, porque en la pr¨¢ctica los libros escolares son los mismos para toda Espa?a.
Aguirre tambi¨¦n record¨® otras propuestas destinadas a las familias que contiene su programa electoral. Entre ellas, los "cheques guarder¨ªa" -ayuda para el cuidado de menores de tres a?os-. Se trata de un compromiso que consiste en establecer 20.000 ayudas (no est¨¢ fijada a¨²n la cantidad econ¨®mica) para ni?os de 0 a 3 a?os.
El rejonazo del d¨ªa destinado al presidente del Gobierno central, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero (al que Aguirre ha convertido en su adversario en esta campa?a), fue a trav¨¦s de intermediarios. La candidata-presidenta regional record¨® a las dos ediles del PP vascas agredidas mientras pegaban carteles. "Quiero decirles que no est¨¢n solas y que no se merecen un presidente que cede al chantaje de los etarras", afirm¨®.
Pendiente de la foto y del titular
Buscar una foto adecuada a sus intereses es una de las tareas m¨¢s importantes en la actividad de Esperanza Aguirre. El equipo de la candidata a presidenta de la Comunidad de Madrid est¨¢ tan pendiente de que Aguirre consiga la imagen que cope los medios de comunicaci¨®n, como de que cada d¨ªa haya una frase con la garra suficiente para convertirse en titular.
Si el d¨ªa del inicio de campa?a se dej¨® fotografiar en Las Ventas, para enviar el mensaje de que se tiraba al ruedo electoral, en otras ocasiones se presta a las actividades m¨¢s diversas. Y le funciona bien, hasta ahora. La prueba estuvo ayer en los castillos hinchables colocados en Las Rozas.
En los 500 metros que recorri¨® entre su coche y las atracciones infantiles, Aguirre estrech¨® manos, bes¨® ni?os y se interes¨® por la vida de los militantes. Conversaciones as¨ª:
-Espe, que soy de Sevilla, dijo una se?ora.
-?Pues que viva Sevilla!, contest¨® Aguirre.
Al llegar al primer castillo hinchable, repleto de ni?os saltarines, la candidata se quit¨® los tacones blancos. Y de un salto se plant¨® en medio de la atracci¨®n. "?Bota, bota!", le ped¨ªan los fot¨®grafos. Y ella dio un par de saltos, pero advirti¨® el peligro: "No, que me caigo". Y a punto estuvo, pero logr¨® evitar la ca¨ªda y una foto no deseada. Sonre¨ªa con gesto de circunstancias, porque estaban las c¨¢maras delante, mientras dec¨ªa sin convicci¨®n: "?Qu¨¦ divertido!". Pero se ve¨ªa a la legua que no lo estaba pasando muy bien.
Al final se cans¨® y abandon¨® el castillo hinchable. Su jefa de prensa la jaleaba: "Ha quedado pelotudo". Ya ten¨ªa la foto. Y Aguirre se fue a por el titular.
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