Cirug¨ªa sin sangre, sin herida y sin dolor
Las nuevas tecnolog¨ªas de la imagen permiten operar con mayor precisi¨®n y rapidez
Es ciencia-ficci¨®n o utop¨ªa concebir hoy una cirug¨ªa que no rompa la piel, no corte m¨²sculos y vasos sangu¨ªneos, ni agreda otros tejidos y estructuras adyacentes del ¨¢rea intervenida? ?Se puede realizar una cirug¨ªa mayor apenas cruenta, sin riesgo de infecciones y otras complicaciones, con baja estancia hospitalaria y pronta e indolora recuperaci¨®n? Ahora, gran parte de las complicaciones posoperatorias que siguen a la cirug¨ªa se deben a las propias maniobras quir¨²rgicas. Por tanto, la gran cirug¨ªa sigue siendo por definici¨®n iatrog¨¦nica, ya que induce una alta morbilidad y, s¨®lo en algunos casos, tambi¨¦n mortalidad. La reci¨¦n creada Unidad de Cirug¨ªa Guiada por Imagen en el hospital Cl¨ªnico San Carlos, de Madrid, ha empezado a dar los primeros pasos hacia una cirug¨ªa sin sangre, sin heridas y sin dolor.
Aunar la investigaci¨®n con la actividad cl¨ªnica y la docente permite introducir antes los avances
Ciertos tumores ubicados en zonas cr¨ªticas requieren un mapa previo de la lesi¨®n que se debe operar
"Este nuevo enfoque representa una visi¨®n de futuro y requiere un esfuerzo de cambio conceptual del abordaje quir¨²rgico. Para llevar a cabo nuestro proyecto hemos de partir de una correcta y eficiente integraci¨®n entre los procedimientos de imagen, de alta resoluci¨®n, y los propiamente quir¨²rgicos, junto con la tecnolog¨ªa de la robotizaci¨®n. Todo ello la convierte en una cirug¨ªa integral, intuitiva e inteligente. ?stos son los primeros pasos hacia el quir¨®fano del futuro", afirma el cirujano Julio Mayol, uno de los dise?adores y principales coordinadores de la Unidad Guiada por Imagen del Cl¨ªnico.
En esta iniciativa participan los servicios de Cirug¨ªa General y del Aparato Digestivo I, Radiodiagn¨®stico por Imagen (Unidad de Radiolog¨ªa Intervencionista), Oncolog¨ªa M¨¦dica y Medicina Nuclear. "Pretendemos", a?ade Mayol, "mejorar la salud y calidad de vida de los pacientes. Un equipo multidisciplinar se dedicar¨¢ a introducir, desarrollar e investigar nuevas aplicaciones en el quir¨®fano de los avances en imagen, computaci¨®n y energ¨ªa incruenta".
Seg¨²n el onc¨®logo Javier Sastre, las primeras actuaciones se est¨¢n dando en c¨¢ncer y desde diciembre de 2006 m¨¢s de 30 enfermos oncol¨®gicos han sido operados en la unidad con muy pocas horas de hospitalizaci¨®n.
Para Ernesto Santos, radi¨®logo intervencionista, la complejidad inherente al tratamiento guiado por imagen "es inviable sin un marco conceptual en el que la radiolog¨ªa y la cirug¨ªa est¨¦n ¨ªntimamente unidas". De este modo, a?ade, "es posible predeterminar con alta precisi¨®n las lesiones tumorales y destruirlas mediante la aplicaci¨®n de energ¨ªas externas, como el ultrasonido, la radiaci¨®n o la termocoagulaci¨®n con electrodos de radiofrecuencia, de modo que se consiga una verdadera cirug¨ªa mayor ambulatoria con el m¨ªnimo impacto en el paciente".
Ciertos procesos, como graves malformaciones vasculares y tumores malignos situados en zonas cr¨ªticas (sistema nervioso central, columna o pelvis), s¨®lo pueden tratarse de manera m¨¢s radical con menos efectos colaterales si se dispone de un mapa preciso de la lesi¨®n, respetando los tejidos circundantes.
"En la unidad", dice Santos, "pretendemos que el paciente sea el eje en torno al que todo gira. Hay que evitar su peregrinaje por distintos servicios y eliminar tiempos muertos en pruebas. Por esta raz¨®n es fundamental centralizar todas nuestras herramientas disponibles". Como indica Eduardo D¨ªaz-Rubio, jefe de Oncolog¨ªa M¨¦dica del Cl¨ªnico y catedr¨¢tico de la Universidad Complutense, el abordaje terap¨¦utico de los tumores cada vez se hace m¨¢s complejo, al tiempo que m¨¢s resolutivo y menos cruento. De ah¨ª la gran relevancia de esta estrecha colaboraci¨®n entre diferentes servicios.
La medicina nuclear aporta equipos complejos, como las sondas de gammagraf¨ªa, que permiten guiar al cirujano intraoperatoriamente y de manera muy selectiva en procedimientos complicados.
Seg¨²n Jos¨¦ Luis Carreras, jefe de Medicina Nuclear y catedr¨¢tico de la Universidad Complutense, uno de los ejemplos m¨¢s representativos es el estudio del ganglio centinela en la operaci¨®n de c¨¢ncer de mama. Para este proceso, el m¨¦dico nuclear entra en quir¨®fano sirvi¨¦ndose de la sonda gammagr¨¢fica para valorar la afectaci¨®n de los ganglios linf¨¢ticos y, as¨ª, ayudar al cirujano a decidir una intervenci¨®n m¨¢s o menos agresiva. Este arma, adem¨¢s de evitar en su caso grandes cirug¨ªas, contribuye a mejorar los resultados, reducir las reca¨ªdas y aumentar la supervivencia.
La unidad del Cl¨ªnico pretende aunar la vertiente asistencial, investigadora y docente aplicando una medicina traslacional que permita introducir con mayor rapidez los avances m¨¦dicos. Dentro de todo este engranaje de actividad quir¨²rgica, el cirujano es una pieza m¨¢s, fundamental pero insuficiente sin la concurrencia de todos los factores y partes implicados en el proyecto. Por tanto, seg¨²n los responsables de esta unidad, el personal multidisciplinar, la estructura transversal y el empleo de la tecnolog¨ªa emergente supone un gran paso hacia el avance del conocimiento y de la innovaci¨®n tecnol¨®gica, con resultados de transferencia inmediata y a medio y largo plazo.
Un robot llamado Da Vinci
Aunque lleva el nombre del genio renacentista Leonardo da Vinci, el Da Vinci del siglo XXI ha sido desarrollado por ingenieros de la NASA y naci¨® para operar en plataformas petrol¨ªferas, estaciones espaciales o situaciones b¨¦licas. No es el cerebro del quir¨®fano, que sigue siendo el cirujano, pero sus cuatro brazos superan a ¨¦ste en destreza, precisi¨®n y amplitud de campo visual. Est¨¢ dotado para hacer maniobras en zonas de muy dif¨ªcil acceso gracias a su pincer¨ªa articulada y para llegar a ¨¢reas antes inaccesibles a la vista gracias a la tecnolog¨ªa de ampliaci¨®n de imagen tridimensional.
"Comparado con la cirug¨ªa laparosc¨®pica, el robot obtiene tres grados m¨¢s de actuaci¨®n y facilita la introducci¨®n de instrumental muy peque?o. Adem¨¢s, da una alineaci¨®n ojo-mano-imagen en la punta de la herramienta que descarta el eventual temblor de la mano humana y permite actuar a tanta distancia como permiten las nuevas tecnolog¨ªas", asegura Jes¨²s ?lvarez Fern¨¢ndez-Represa, jefe del Servicio de Cirug¨ªa I del San Carlos y director del programa de cirug¨ªa rob¨®tica de este centro.
El Cl¨ªnico San Carlos ha sido el primero en instalarlo dentro del Sistema Nacional de Salud gracias al patrocinio de la Fundaci¨®n Koplovich. Tambi¨¦n es "el ¨²nico de los cuatro que hay en Espa?a en ampliar sus aplicaciones m¨¢s all¨¢ de la urolog¨ªa, puesto que se est¨¢ empleando en tumores de diferente localizaci¨®n, cirug¨ªa bari¨¢trica para la obesidad superm¨®rbida y diversas patolog¨ªas graves". La operaci¨®n requiere baja dosis de anestesia, cicatriza mejor, implica menos dolor y menor riesgo de infecciones. M¨¢s de 70 enfermos han sido tratados desde julio de 2006.
Aprobado en 2002 por la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos, en este pa¨ªs hay 250 unidades, 70 m¨¢s en Europa y 30 en el resto del mundo.
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