Cadaqu¨¦s se multiplica
La poblaci¨®n, de 3.000 habitantes censados, ver¨¢ c¨®mo se construyen 400 casas en tres a?os
Tras a?os de relativa contenci¨®n, la fiebre inmobiliaria se ha apoderado de Cadaqu¨¦s (Alt Empord¨¤). Entre las promociones que ya est¨¢n en marcha y los terrenos urbanizables que cuentan con el plan parcial aprobado, se prev¨¦ que en los pr¨®ximos tres a?os ya habr¨¢ en Cadaqu¨¦s, un pueblo de 3.000 habitantes censados, m¨¢s de 400 nuevas viviendas, de acuerdo con c¨¢lculos realizados por arquitectos municipales y agentes inmobiliarios de esta localidad costera. La mayor¨ªa de estas casas ser¨¢n utilizadas para la temporada de verano o segunda residencia, a excepci¨®n de alguna promoci¨®n en suelo urbano que podr¨ªa destinarse a vivienda protegida o para j¨®venes, seg¨²n el Ayuntamiento. Todos los planes parciales fueron aprobados hace varios a?os.
Entre las construcciones que ya est¨¢n en marcha en suelo urbano destaca Residencial Vinyes, una promoci¨®n que se yergue a la entrada del pueblo y que consta de tres bloques, uno de 40 viviendas en planta baja y tres alturas y los otros dos, de casas con zonas ajardinadas y plaza de garaje. Las obras ya se han iniciado y la primera fase estar¨¢ a punto el a?o pr¨®ximo. Tambi¨¦n est¨¢ en marcha Ses Mimoses, un bloque de unos 40 apartamentos situados en el inicio de la carretera que conduce a Portlligat. Aqu¨ª las obras est¨¢n muy avanzadas y las inmobiliarias anuncian la entrega de las llaves para este verano. Cerca de la avenida principal, en el tramo conocido como Sa Rierassa, hay en proyecto dos importantes promociones de 90 y 63 viviendas.
El Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU), que tiene fecha de 1986, durante el mandado de CiU, prev¨¦ un crecimiento en 14 sectores, alguno de los cuales ya cuenta con el correspondiente plan parcial aprobado. Destaca el sector de Sa Guarda, cuyo plan permite la edificaci¨®n de 105 casas en planta baja, uno de los proyectos que incrementar¨¢n a corto plazo el tejido urban¨ªstico del pueblecito costero. Actualmente, Sa Guarda est¨¢ en proceso de parcelaci¨®n y se ha constituido la junta de compensaci¨®n para promover la urbanizaci¨®n.
Otros sectores de crecimiento se sit¨²an en torno a la avenida de Sant Baldiri, que va del cementerio a Es Caials, donde hay dos planes parciales aprobados, con previsi¨®n de construir 53 y 24 viviendas. De acuerdo con el diagn¨®stico que un equipo de arquitectos realiz¨® a finales del 2003 esta es la zona m¨¢s "favorable" para el desarrollo urban¨ªstico de Cadaqu¨¦s. Otro plan parcial aprobado es el de Sol de l'Engirol, con 38 viviendas.
El PGOU vigente tambi¨¦n prev¨¦ la edificaci¨®n en zonas de gran valor paisaj¨ªstico, como El Llan¨¦ -sin el plan parcial aprobado-, donde hay planeado levantar 24 casas, o el mismo Portlligat, con plan parcial en tramitaci¨®n, para 47 viviendas.
Este crecimiento inmobiliario ya comienza a notarse y hay preocupaci¨®n entre los vecinos por el impacto que las nuevas viviendas puedan ocasionar. Sin embargo, hay una clientela, adinerada y dispuesta a pagar precios desorbitados por una casa en Cadaqu¨¦s, el pueblo "m¨¢s bello del mundo", seg¨²n lo defini¨® el hiperb¨®lico Salvador Dal¨ª.
La cifra de vivienda nueva en Cadaqu¨¦s a¨²n podr¨ªa aumentar m¨¢s si el c¨¢mping de la localidad desaparece para reconvertirse en edificaciones, como apuntan fuentes del sector inmobiliario. El c¨¢mping est¨¢ calificado como suelo urbanizable no delimitado, pero inmerso en el suelo urbano, se?ala el Departamento de Pol¨ªtica Territorial y Obras P¨²blicas, que recomienda vincular el futuro de este espacio a actividades colectivas y equipamientos.
El alcalde de Cadaqu¨¦s, el republicano Joan Borrell, dice estar "preocupado" por el impacto que supone la construcci¨®n de tantas viviendas en una localidad de 3.000 habitantes. "Ya no hablamos s¨®lo de si las casas estar¨¢n m¨¢s o menos integradas en el paisaje, con su piedra y su pizarra. El problema son los servicios con los que hay que dotarlas". Agua potable, luz, alcantarillado, recogida de basuras, planta depuradora, aparcamientos, llegada de m¨¢s veh¨ªculos y, por tanto, nuevas v¨ªas. Son la cara y la cruz del crecimiento urbano, y m¨¢s en el caso de un fr¨¢gil municipio costero, de dif¨ªcil acceso por una sola carretera y con gran parte de su territorio lim¨ªtrofe del Parque Natural del Cap de Creus.
Borrell reconoce que parece una "incongruencia" el presente constructor, comparado con el programa con el que se present¨® y gan¨® las elecciones hace cuatro a?os, tras d¨¦cadas de mandato de CiU. "Entendemos que en el pueblo los vecinos est¨¢n hartos de tanta gr¨²a y tanto cami¨®n de obras, pero se puede hacer poca cosa para pararlo". El edil achaca el ritmo de construcci¨®n actual al Plan General, aprobado antes de que ellos entraran en el consistorio. Borrell recuerda que los propietarios del suelo tienen una serie de derechos adquiridos contra los que el Ayuntamiento no tiene otra soluci¨®n que indemnizarlos. Eso s¨ª, el coste ser¨ªa tan elevado que el consistorio no lo podr¨ªa afrontar. "No s¨®lo supondr¨ªa la ruina del Ayuntamiento de Cadaqu¨¦s, sino tambi¨¦n la de la Generalitat, si interviniera para hacer frente a los costes", asegura Borrell. Las indemnizaciones pueden llegar a ser el equivalente al precio del suelo y, si as¨ª lo determinara el juez, el lucro cesante, es decir, el dinero que el propietario dejar¨ªa de ganar.
Muchas promociones se hacen en suelo cuyos propietarios esperaban un momento adecuado. Es el caso del centenar de nuevas casas en Sa Guarda, una zona declarada suelo urbanizable a partir de un plan parcial aprobado definitivamente por la comisi¨®n de Urbanismo en 1995. Durante a?os estuvo "parada", pero en cuanto el Ayuntamiento gobernado por ERC se "interes¨®" por las expectativas de la zona, los propietarios de las fincas se afanaron a cubrir el aval bancario del coste de urbanizaci¨®n e implantaci¨®n de servicios del plan parcial que exigen los ayuntamientos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.