Una historia de an¨¦cdotas

- La Palma de Oro m¨¢s absurda. La palabra dada, del brasile?o Anselmo Duarte. En 1962 el director del Festival quiso que ganara Los amantes de Teruel, de Raymond Rouleau. Truffaut, desde el jurado, logr¨® desviar el voto hacia un filme que no gustaba mucho a nadie pero que no ten¨ªa enemigos.

- El m¨¢s abucheado. L'Avventura, de Antonioni. Monica Vitti sali¨® de la proyecci¨®n llorando. El p¨²blico no perdon¨® en 1960 la desaparici¨®n inexplicada de un personaje. A?os despu¨¦s se vio que con Antonioni comenzaba el cine moderno.

- El mayor esc¨¢ndalo. La grande bouffe (1973), de Marco Ferreri. "Infierno y podredumbre", escribieron en Paris-Match. La presidenta del jurado, Ingrid Bergman, se quej¨® de que se hubiera seleccionado un filme "tan s¨®rdido y vulgar". La sala se convirti¨® en batalla campal entre quienes defend¨ªan el derecho a tirarse pedos de Ugo Tognazzi y quienes consideraban que las ventosidades -y la fornicaci¨®n, y la glotoner¨ªa, y la muerte...- no deb¨ªan o¨ªrse nunca en una pantalla.

- Primer premio a la deslo-calizaci¨®n. Othello (1952), de Orson Welles. El filme se present¨® como una producci¨®n marroqu¨ª. Y es el ¨²nico premio internacional que ha ganado el cine de Marruecos. Agadir ofreci¨® a Welles las murallas, los figurantes y los precios que buscaba. Luego la industria ha sistematizado los rodajes en otros pa¨ªses para reducir costes.

- Algunos errores. Belle de jour, de Bu?uel, y Brokeback Mountain, de Ang Lee, no fueron seleccionadas.