La congesti¨®n vial ahoga Euskadi

Los problemas de congesti¨®n del tr¨¢fico en las carreteras vascas vuelven a ser uno de los asuntos de debate en la campa?a electoral. La red de carreteras en Euskadi se prolonga a lo largo de 4.263 kil¨®metros, de los que 495 son autopistas, autov¨ªas y v¨ªas de doble calzada. Los accesos a las capitales, especialmente los de Bilbao y San Sebasti¨¢n, est¨¢n al l¨ªmite de su capacidad y las retenciones son continuas cada jornada laborable en las horas punta.

A ello se a?ade la situaci¨®n de la comunidad aut¨®noma como punto de tr¨¢nsito transeuropeo, que hace que por el paso fronterizo de Ir¨²n-Biriatou discurren cada d¨ªa m¨¢s de 10.000 camiones, cerca de un 40% m¨¢s que en 2003. El problema del transporte pesado es especialmente significativo: el 80,8% de las mercanc¨ªas viaja en camiones a lo largo de Euskadi y s¨®lo el 16,2% recurrre a la v¨ªa mar¨ªtima, mientras que en Europa estos porcentajes son del 44% y el 41%, respectivamente. ?ste es uno de los d¨¦ficits del sistema.

La falta de competitividad de los otros medios de transporte (ferrocarril, barco y avi¨®n) ha supuesto una sobreutilizaci¨®n de la red viaria, que acapara el 80% del transporte de viajeros. Todo esto tiene unos elevados costes, ya cuantificados por el Gobierno. El ¨²ltimo informe elaborado por el Departamento de Transportes cifra en casi 2.000 millones anuales los costes originados, el 80% de ellos debido a los accidentes de tr¨¢fico, la contaminaci¨®n del aire y los atascos. El estudio sit¨²a al veh¨ªculo privado como el principal causante de este gasto econ¨®mico, con m¨¢s de 1.000 millones de euros, muy por encima del transporte de mercanc¨ªas por carretera (471 millones).

Mikel Murga, un ingeniero que trabaja en la resoluci¨®n de los problemas del tr¨¢fico y del transporte y que elabor¨® la nueva OTA y el plan de movilidad segura de Bilbao, reflexiona sobre este importante problema. Su experiencia en Estados Unidos, donde imparte clases, un pa¨ªs con problemas m¨¢s graves de movilidad debido a la dimensi¨®n y el estilo de vida de sus ciudades, le lleva a vaticinar que se tendr¨¢n que implantar en las capitales vascas peajes urbanos como en Londres, y que incluso las empresas situadas en las afueras tendr¨¢n que pagar tasas por el transporte de sus empleados.