A la caza del cazatesoros de los mares
La Guardia Civil vigila a Odyssey tras anunciar que ha encontrado el mayor bot¨ªn jam¨¢s localizado
500.000 monedas de plata y oro han desatado una nueva batalla entre el Estado espa?ol y la compa?¨ªa estadounidense Odyssey Marine Exploration. Ayer por la tarde, la empresa m¨¢s puntera en el negocio de la investigaci¨®n arqueol¨®gica de pecios anunci¨® el hallazgo del mayor tesoro encontrado hasta ahora en un barco hundido: 17 toneladas en piezas de plata y oro procedentes de una nave de ¨¦poca colonial, hallada en un lugar indeterminado del oc¨¦ano Atl¨¢ntico, bautizado por la empresa como El cisne negro. Odyssey no dio m¨¢s datos sobre el buque.
500.000 monedas de plata y oro han desatado una nueva batalla entre el Estado espa?ol y la compa?¨ªa estadounidense Odyssey Marine Exploration. Ayer por la tarde, la empresa m¨¢s puntera en el negocio de la investigaci¨®n arqueol¨®gica de pecios anunci¨® el hallazgo del mayor tesoro encontrado hasta ahora en un barco hundido: 17 toneladas en piezas de plata y oro procedentes de una nave de ¨¦poca colonial, hallada en un lugar indeterminado del oc¨¦ano Atl¨¢ntico, bautizado por la empresa como El cisne negro. Odyssey no dio m¨¢s datos sobre el buque.
El Gobierno sospecha que la localizaci¨®n de ese cisne es el estrecho de Gibraltar, un ¨¢rea que podr¨ªa albergar unos 400 pecios, muchos de ellos espa?oles, hundidos durante los cientos de batallas que la costa ha visto en primera fila. Las autoridades creen que Odyssey est¨¢ sacando todo ese metal delante de sus narices sin saber si se trata o no de un patrimonio espa?ol. Seg¨²n ha podido saber este peri¨®dico, ¨¦sta es la raz¨®n por la que el Ministerio de Cultura dio ayer instrucciones a la Guardia Civil para aumentar la vigilancia en la zona, muy especialmente al buque de la empresa, el Odyssey Explorer.
Las sospechas de los agentes se basan en la llegada de un Boeing 757 el pasado jueves al aeropuerto de Gibraltar. Seg¨²n la prensa local, la aeronave fue fletada por Odyssey, que la carg¨® r¨¢pidamente con mercanc¨ªas y la envi¨® de vuelta al aeropuerto JFK de Nueva York pocas horas despu¨¦s. Otra pista para pensar que el barco se encuentra en el Estrecho: la petici¨®n que la empresa hizo el pasado 9 de abril a un tribunal estadounidense, la f¨®rmula que emplea la compa?¨ªa cada vez que localiza un pecio que no ha sido reclamado por ninguna naci¨®n. Odyssey solicit¨® permiso para explorar en la zona de un buque hallado a una profundidad de 1.100 metros, a unas 100 millas al oeste del estrecho de Gibraltar, seg¨²n aparece en el documento al que ha tenido acceso este peri¨®dico.
De todas formas, los agentes s¨®lo podr¨¢n moverse por la zona espa?ola de la costa y su vigilancia quiz¨¢ no tenga mucho sentido, despu¨¦s de que la empresa anunciase que las 500.000 monedas se hallan ya en territorio estadounidense, a buen recaudo en un lugar que la compa?¨ªa no ha querido revelar por seguridad.
El Odyssey Explorer, el barco de la compa?¨ªa, lleva meses atracado en el puerto de Gibraltar a la espera de recortar los ¨²ltimos flecos de un acuerdo para identificar al Sussex, un barco de la misma ¨¦poca que se hundi¨® en 1694 tras una fuerte tempestad en el Estrecho. El pasado marzo, los Gobiernos brit¨¢nico y espa?ol alcanzaron un acuerdo para permitir que la compa?¨ªa estadounidense prosiguiera con los trabajos para encontrar el gale¨®n e identificar si se trataba del Sussex. No hab¨ªa permiso, sin embargo, para extraer el contenido del pecio.
La empresa, con sede en Florida, no ha dado pistas sobre el barco y su localizaci¨®n por razones de seguridad y porque, seg¨²n ha comunicado a este peri¨®dico, a¨²n es pronto para hacer conjeturas sobre la identidad del pecio. Un portavoz asegur¨® ayer que todo se ha hecho de acuerdo con las leyes internacionales de salvamento. "Si los an¨¢lisis concluyen que Espa?a tiene derecho a reclamar el pecio, Odyssey informar¨¢ al Gobierno espa?ol sobre el proyecto", se?al¨® el portavoz de la empresa, que asegur¨® tambi¨¦n que la Guardia Civil ha sido informada de todas las actividades de la empresa en aguas espa?olas.
El tesoro encontrado consta de 500.000 monedas de plata, con un peso de unas 17 toneladas, cientos de oro, piezas de oro labrado y otros objetos de valor. Aunque a¨²n es pronto para establecer su valor, los expertos en numism¨¢tica que han realizado el estudio preliminar aseguran que algunas de las monedas de plata podr¨ªan llegar a valer unos 4.000 d¨®lares, bastante m¨¢s que las de oro.
"Nuestras investigaciones sugieren que un gran n¨²mero de naves del periodo colonial se perdieron en esta zona, as¨ª que tenemos que ser muy cautelosos antes de especular con la identidad del pecio", se?ala John Morris, cofundador de Odyssey. "Hemos tratado este hallazgo con mucho cuidado y creo que nuestro equipo arqueol¨®gico ha hecho un trabajo excelente. Estamos convencidos de que tendr¨¢ una enorme relevancia para la historia", comenta.
Los ¨²ltimos a?os han sido muy rentables para esta compa?¨ªa estadounidense, que cotiza en Bolsa y obtiene un sustancial rendimiento a sus investigaciones. En el a?o 2004 present¨® los resultados de la excavaci¨®n del SS Republic, un barco de guerra estadounidense hundido tras un hurac¨¢n en 1868. El oro obtenido report¨® a Odyssey unos 75 millones de d¨®lares (unos 55 millones de euros), una ¨ªnfima cantidad si se compara con el nuevo tesoro que encierra la nave en el fondo de El cisne negro, un extra?o y hermoso misterio en el mar cuyas consecuencias s¨®lo podr¨ªan medirse una vez descubierto.
Una marea legal
La marea legal en la que navega el asunto de los pecios encontrados se mueve casi m¨¢s que la que hundi¨® a los barcos con sus tesoros, especialmente en la zona del estrecho de Gibraltar. Seg¨²n la legislaci¨®n nacional que protege el patrimonio hist¨®rico, Espa?a puede reclamar todos los bienes culturales que se encuentran en la plataforma continental, un margen de 200 millas n¨¢uticas.
El derecho internacional limita ese margen a las 24 millas. En las 12 primeras, Espa?a goza de soberan¨ªa absoluta sobre sus aguas. En las siguientes, hasta completar las 24, llamada zona contigua, mover cualquier objeto o bien cultural sin autorizaci¨®n constituye una infracci¨®n.
A partir de esas 24 millas empiezan los problemas. La regulaci¨®n no es clara y est¨¢ sujeta a la tradicional ley marinera de que no hay ley. Pero, seg¨²n los expertos, si se demuestra que el barco era un buque de Estado, es decir, de guerra, o un bien patrimonio de Espa?a, el Gobierno podr¨ªa reclamarlo. Hay jurisprudencia al respecto en al menos dos ocasiones, con los buques La Galga de Andaluc¨ªa y El Juno.
En julio de 2000 un tribunal de apelaciones en el Estado de Virginia (Estados Unidos) ratific¨® la propiedad de Espa?a sobre ambas fragatas, hundidas hace m¨¢s de 200 a?os y cuyos tesoros fueron reclamados por una empresa de rescates submarinos estadounidense.
El juez federal indic¨® que "como buques soberanos de Espa?a" ambos estaban cubiertos por el Tratado de Amistad y Relaciones Generales, de 1902, entre Estados Unidos y Espa?a. El propietario de la compa?¨ªa de salvamento que encontr¨® los restos hab¨ªa recibido un permiso del Gobierno del Estado de Virginia para la exploraci¨®n, bajo un acuerdo que asignaba a los buscadores el 75%, y al Estado el 25% del tesoro.
Espa?a es uno de los firmantes de la Convenci¨®n de la Unesco sobre la Protecci¨®n del Patrimonio Cultural Subacu¨¢tico por el que se compromete a no arramplar con aquellos barcos que no sean suyos. El acuerdo no est¨¢ a¨²n en vigor y adem¨¢s existe la posibilidad de que se convierta en papel mojado. Ni Estados Unidos, ni Reino Unido, ni Francia lo han suscrito.
ROBOTS QUE BUSCAN MONEDAS
Odyssey es la empresa m¨¢s puntera en la arqueolog¨ªa de los pecios. Tiene sede en Tampa, Florida, y cotiza en Bolsa.
Para localizar los buques utiliza un robot controlado por control remoto llamado Zeus. Pesa 6,3 toneladas y sirve para enviar fotos del fondo marino.
Sus brazos mec¨¢nicos recogen monedas con la precisi¨®n de una mano humana. Podr¨ªan coger un huevo sin romperlo.
Babelia
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