Destellos en la marea de S?o Paulo
La megal¨®polis brasile?a esconde muchos rincones para amarla
S?o Paulo despliega sus contrastes y sorpresas. Sorpresas como la arquitectura que flanquea la avenida Paulista, con sus torres, que nos lleva r¨¢pidamente al Conjunto Nacional, ese cuadril¨¢tero de modernidad inaugurado en 1956 -delimitado por la Paulista, la alameda Santos y las calles Augusta y Padre Jo?o Manoel- donde sin dudar subimos por la rampa hasta la planta de acceso al gimnasio Bio Ritmo. El lugar ayuda a comprender el concepto acu?ado por Rem Koolhaas del uso mixto (mixed-use) de los edificios. La calidad de la arquitectura asombra hasta cuando se baja la mirada al pavimento, a sus detalles. Asimilamos las impresiones, poco a poco, tomando un caf¨¦ en Viena Delicatessen mientras observamos c¨®mo los paulitanos desayunan hojeando la ¨²ltima edici¨®n de Folha de S?o Paulo, Bravo o Veja, tres publicaciones que informan sobre opciones de ocio en esta gran ciudad (de 19 millones de habitantes) que suma 280 salas de cine, 120 teatros, 71 museos, 31 parques y 11 centros culturales.
Zapatos y fotograf¨ªa
Bajamos por la calle Augusta hasta Alameda Franca y la peque?a tienda Banca das Camisetas, compramos alg¨²n regalo y subimos al mezzanino para ver una improvisada galer¨ªa de arte dedicada a la fotograf¨ªa de artistas emergentes. El paseo cl¨¢sico por Jardim Paulista, entre modelos y lo m¨¢s fashion de S?o Paulo, nos lleva al entorno de la calle de Oscar Freire. No hay que perderse los zapatos de Melissa, tienda proyectada por Karim Rashid, ni Clube Chocolate, un espacio multimarca concebido por Isay Weinfeld que esconde en su interior, adem¨¢s de tiendas, enormes palmeras y un bar de aguas minerales. El mismo arquitecto firma tambi¨¦n la tienda de ropa Forum. Las compras siguen en Maria Bonita y Osklen, tienda de la marca originaria de R¨ªo de Janeiro dedicada en sus inicios a los surfistas, cuya elegancia y glamour apuestan ya por un p¨²blico m¨¢s amplio (sus trajes de ba?o son ¨²nicos). La Galeria Ouro Fino es lo m¨¢s parecido al Mercado de Fuencarral madrile?o, una galer¨ªa abandonada convertida en centro comercial alternativo, donde hacerse con camisetas, tatuajes o piercings.
Para entender mejor S?o Paulo y su gente ayuda una visita cadenciosa al parque Ibirapuera. Rodeado de importantes edificios de Oscar Niemeyer, un paseo por sus zonas ajardinadas -proyectadas por Roberto Burle Marx- evidenciar¨¢ la importancia que tiene el culto al cuerpo en Brasil. Aqu¨ª y all¨¢, gentes de todas las edades y clases sociales practican gimnasia como si de una cuesti¨®n de fe se tratara. Nos sumamos, alquilamos una bici, tomamos agua de coco y nos sentamos de vez en cuando... hasta que alguien, sin darnos cuenta, nos da un beso.
Uno de los edificios integrados en el proyecto urbano de Niemeyer gracias a su sinuosa marquesina es el MAM, el Museo de Arte Moderno, donde adem¨¢s de cultura espera un delicioso buf¨¦ con platos t¨ªpicos, elaborados con productos naturales, y el mejor jugo de pi?a con menta (abacaxi + hortel?o) de la ciudad.
La casa de cristal
El deambular por el parque puede seguir un buen rato, siempre con la discreta presencia de Oscar Niemeyer. Resulta interesante entrar en sus edificios, y descubrir otros como el nuevo auditorio, inaugurado el a?o pasado, m¨¢s de medio siglo despu¨¦s de haberse proyectado. Proponemos admirar la marquesina desde dentro y fuera (descubriendo las sugerentes perspectivas a ambos lados de la misma), contemplar el color de los ¨¢rboles, las gamas de violetas, fucsias, rosas... Y una visita al barrio de Morumbi para tomar el t¨¦ en la Fundaci¨®n Maria Luisa y Oscar Americano, recorrer sus jardines y visitar la casa de cristal de Lina Bo Bardi.
Desde aqu¨ª se multiplican las posibilidades. Los locos por el dise?o de muebles deben conocer las tiendas de la calle de Gabriel Monteiro da Silva. Si es s¨¢bado, la cita est¨¢ en Benedito Calixto, donde se celebra el rastro tropical (antig¨¹edades, muebles vintage...), en el barrio de Pinheiros. Tambi¨¦n es indispensable un paseo por Vila Madalena, el soho de S?o Paulo. En el centro se puede tomar una copa en la terraza del edificio Italia, en la avenida de Ipiranga (n¨²mero 336), para divisar una de las mejores panor¨¢micas de la ciudad. A lo lejos, los apartamentos del edificio Copan (1951), en el n¨²mero 200 de la misma avenida, un complejo de hormig¨®n armado visto de Oscar Niemeyer que hoy sigue emocionando.
Ariadna Cantis, es arquitecta, comisaria de la exposici¨®n de arquitectura joven de Madrid Freshforward.
GU?A PR?CTICA
Dormir- Sol Meli¨¢ (www.solmelia.com; 902 14 44 40) tiene varios hoteles, de las marcas Tryp y Meli¨¢, en S?o Paulo, con precios a partir de unos 50 euros.- Unique (0055 11 30 55 47 10; www.hotelunique.com.br). Avenida del Brigadeiro Luis Antonio, 4.700. Unos 240 euros.Informaci¨®n- Oficina de turismo de S?o Paulo (0055 11 62 26 04 00; www.cidadedesaopaulo.com).- Turismo de Brasil en Espa?a (915 03 06 87; www.braziltour.com).- www.folha.uol.com.br.- www.clubechocolate.com.- MAM (0055 11 50 85 13 00; www.mam.org.br). Parque do Ibirapuera, puerta 3. Abre de martes a domingo, de 10.00 a 18.00. Precio de entrada, 2 euros.
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