La guerra de todos contra Ham¨¢s

"No vamos a permitir que Ham¨¢s salga triunfadora". La sentencia suena de lo m¨¢s normal en boca de cualquier dirigente israel¨ª. M¨¢s dif¨ªcil es escucharla de labios de gobernantes ¨¢rabes. "Me consta que lo dijo Omar Suleim¨¢n, jefe de los servicios secretos de Egipcio", afirma un diplom¨¢tico europeo acreditado en Tel Aviv. Es una frase que resume la situaci¨®n que atraviesan los territorios palestinos, especialmente Gaza. Ya no importa el m¨¦todo. El derribo del Gobierno en el que participan los fundamentalistas es objetivo com¨²n de Israel, EE UU, la Uni¨®n Europea, pero tambi¨¦n de los dos ¨²nicos pa¨ªses ¨¢rabes que han formado acuerdos de paz con el Estado jud¨ªo, Egipto y Jordania, presas del p¨¢nico por el efecto contagioso que un ¨¦xito de Ham¨¢s pudiera tener en sus pujantes partidos islamistas.

"Cuando ataquemos Gaza, lo haremos con dureza", seg¨²n un alto funcionario israel¨ª

D¨ªas antes de las elecciones legislativas de enero de 2006, que sellaron el triunfo contundente de Ham¨¢s en la arena pol¨ªtica, el presidente palestino telefoneaba a dirigentes europeos y norteamericanos para comunicarles lo que se ven¨ªa encima. Mahmud Abbas les aseguraba convencido que el Movimiento de Resistencia Isl¨¢mica derrotar¨ªa a Al Fatah en las urnas. As¨ª sucedi¨®. E inmediatamente la comunidad internacional en bloque decidi¨® imponer un embargo financiero al Ejecutivo de Ismail Haniya. Ha servido para provocar una crisis econ¨®mica descomunal en Cisjordania y Gaza. Fue, sin embargo, in¨²til para defenestrar al Gabinete. El 15 de marzo se constituy¨® un nuevo Gobierno de unidad nacional, tras un acuerdo forzado por Arabia Saud¨ª. Nada ha cambiado.

Hosni Mubarak, presidente de Egipto, apunt¨® el pasado mi¨¦rcoles, seg¨²n inform¨® el diario Haaretz, que El Cairo lleva a cabo grandes esfuerzos para poner fin a la presencia de islamistas en el Ejecutivo palestino. "Con Ham¨¢s no hay manera. Nunca firmar¨¢n un acuerdo de paz con Israel si permanecen en el poder", dijo el rais. Ahora se intenta el cambio de rumbo a trav¨¦s de las armas.

El plan no es nuevo, se prepara meticulosamente desde hace meses. Washington rearma y entrena a los militares y cuerpos policiales fieles a Abbas merced a la remesa de decenas de millones de d¨®lares que ha sido aprobada por el Congreso estadounidense para suministrar pertrechos a la Guardia Nacional. Se aprecia hoy d¨ªa a simple vista en las ciudades de la franja de Gaza su nuevo armamento, uniformes y equipamientos. Han tratado por todos los medios las camarillas de Al Fatah leales a Mohamed Dahlan, hombre fuerte de las milicias de este partido, hacer la vida imposible al Ejecutivo. Lo han conseguido. Mucho menos previsible es que sean capaces de derrotar a las aguerridas Brigadas Ezed¨ªn el Kassam, brazo militar de Ham¨¢s, en las ¨¢ridas ciudades de la franja mediterr¨¢nea.

Los islamistas palestinos, que no creen en el camino de la negociaci¨®n con Israel, siempre frustrado, no pierden un segundo. "Durante meses han cavado b¨²nkers subterr¨¢neos a lo largo de los 40 kil¨®metros de la franja de Gaza, han hecho acopio de enormes cantidades de explosivos, han mejorado la precisi¨®n y potencia de los cohetes artesanales, y cuentan con el respaldo financiero de Ir¨¢n, adonde tambi¨¦n vuelan los milicianos de Ham¨¢s para adiestrarse", se?ala un ciudadano de Gaza con estrechas relaciones con los dirigentes fundamentalistas. Se hacen fuertes para afrontar el desaf¨ªo ante sus dos enemigos: Israel y Al Fatah.

Esta semana ha sido cruenta como pocas en Gaza. Medio centenar de militantes han muerto en los choques armados en la lucha fratricida. La gran mayor¨ªa de ellos miembros de Al Fatah. En el cuerpo a cuerpo no hay color. Los curtidos guerrilleros de Ham¨¢s pelean a muerte, mientras muchos de sus rivales prefieren no acudir siquiera al llamamiento de sus mandos militares. Poco importa a los milicianos islamistas estar embarcados en dos frentes. No es nada nuevo para ellos. Ayer murieron dos en un bombardeo de la aviaci¨®n israel¨ª. Y en su respuesta, consiguieron alcanzar una excavadora hiriendo a dos soldados israel¨ªes.

Las casi veinte v¨ªctimas mortales causadas por la aviaci¨®n hebrea desde el mi¨¦rcoles puede convertirse en una cifra casi despreciable si un ataque certero de Ham¨¢s da en el blanco. Un alto funcionario del Ministerio de Defensa aseguraba recientemente a un diplom¨¢tico con sede en Tel Aviv: "Cuando ataquemos Gaza lo haremos con enorme dureza. Egipcios y jordanos nos apoyan. Es cuesti¨®n de tiempo. Si un cohete cae en el centro de Ashkel¨®n o mata a una persona en Sderot, ser¨¢ el momento". No se ha llegado todav¨ªa a esa tesitura. Pero si sucede el Gobierno de Ehud Olmert no descarta medidas extremas. Su diplomacia ya prepara el terreno.