V¨ªctimas entre la multitud
El asunto ya ten¨ªa un aspecto bastante horrible desde el principio, desde su anuncio en febrero pasado. El director de Derechos Humanos del Gobierno vasco nos present¨® entonces un Plan de Educaci¨®n por la Paz en el que las v¨ªctimas del terrorismo s¨®lo iban a entrar por escrito en las aulas. Su contacto directo con los alumnos lo consideraba demasiado "abrupto" ese departamento. No se precis¨® en aquel momento lo que tem¨ªa o quer¨ªa preservar el Gobierno vasco, pero yo pens¨¦ que eran mucho menos las sensibilidades que las versiones, las ideas que ese Ejecutivo se hac¨ªa de la cuesti¨®n y de c¨®mo deb¨ªa ense?arse a la juventud vasca. Reducir la presencia educativa de las v¨ªctimas al papel me pareci¨® una manera de tener bajo control (interpretativo) su testimonio y por lo tanto su influencia; una manera de monitorizar el impacto sobre las categor¨ªas ideol¨®gicas, afectivas y morales que puede derivarse de conocer, en vivo y a todo dolor, a las v¨ªctimas del terrorismo, uno de los "colectivos que m¨¢s han sufrido las trasgresiones de Derechos humanos espec¨ªficas del Pa¨ªs Vasco", como afirm¨® Jon Landa. El lema del despotismo ilustrado era "todo para el pueblo pero sin el pueblo"; yo le¨ª ese anticipo del Plan de Educaci¨®n por la Paz como una ilustradora representaci¨®n desp¨®tica: todo -en fin, algo- para las v¨ªctimas pero sin las v¨ªctimas. Por si acaso.
Lo que entonces fue anticipo ahora se va concretando, y el mal presagio confirm¨¢ndose. En seis centros escolares (tres en Vizcaya, dos en Guip¨²zcoa y uno en ?lava) el plan ha desarrollado ya una experiencia piloto, a¨²n pendiente de evaluaci¨®n, en la que han participado 300 alumnos. A los ciudadanos vascos nos ha tenido que informar la prensa no s¨®lo de la puesta en marcha del proyecto, sino fundamentalmente del tratamiento que las v¨ªctimas del terrorismo en ¨¦l reciben, del espacio que all¨ª se les asigna: figuran como anexo de contextualizaci¨®n hist¨®rica de uno de los siete apartados del programa. Las aportaciones informativas de las consejer¨ªas implicadas (Educaci¨®n y Justicia) han llegado, para variar, al d¨ªa siguiente de la noticia y por la v¨ªa de la r¨¦plica-r¨¢pida (nuestra pol¨ªtica deber¨ªa tratarse en la secci¨®n de deportes por su continuado recurso al bote-pronto), por la v¨ªa de la negaci¨®n des-argumentada de todo lo publicado. Dicen los responsables institucionales que aqu¨ª no ha habido secretismo, y sin embargo no se hab¨ªa enterado nadie de los contenidos did¨¢cticos ni del calendario del plan. Dicen que no es hermetismo sino "la cautela necesaria para obtener resultados efectivos". Pero, ?por qu¨¦ habr¨ªa que rodear una experiencia-piloto de pac¨ªfica educaci¨®n de semejante blindaje de precauciones y de silencios?
En mi opini¨®n, ese blindaje "cautelar" es otra manera de mantener los contenidos did¨¢cticos bajo control; de convertir esa experiencia-piloto en una experiencia con piloto. Lo que nos devuelve a las nociones, a las ideas que el Gobierno vasco se hace de c¨®mo son las cosas y de c¨®mo tienen que trasmitirse a la juventud vasca para obtener "sus" resultados efectivos o efectivamente "sus" resultados. Por eso el programa (ahora se nos facilita esta p¨¢gina: www.elkarrekin.org/web/bizikide/21) habla de varias paces, como si la paz fuera un concepto relativo y el¨¢stico; por eso se desagua o enreda en jueguecitos p¨¢rvulos como ponerse en el pelo cintas con la palabra lig¨®n, pesada, listillo o pelota para ver c¨®mo "funcionan los estereotipos en la comunicaci¨®n". Por eso disuelve la violencia terrorista en un mar de violencias: g¨¦nero, xenofobia o pobreza, que a nuestros escolares les resultan, seg¨²n los responsables institucionales, "familiares", mientras que "la violencia pol¨ªtica les cae muy lejos".
Y m¨¢s lejos que les va a caer, pienso yo, si los pilotados programas para las paces siguen colocando a las v¨ªctimas del terrorismo en la trastienda; textualmente, en el anexo de la actividad complementaria 2.4. Si las siguen perdiendo entre una multitud de conceptos, juegos, "preguntas m¨¢gicas", partidos de tenis (sic); de sensaciones y distracciones varias. A ver con/en ese plan qui¨¦n encuentra a las v¨ªctimas, qui¨¦n se encuentra y se educa con ellas.
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