Hormonas, consignas y familia
Stefano Rulli y Sandro Petraglia escribieron a principios de los a?os noventa el gui¨®n de La mejor juventud, pel¨ªcula pensada para la televisi¨®n, que acab¨® rodando Marco Tullio Giordana y que en Espa?a se convirti¨® en un inesperado ¨¦xito en las salas. Dividida en dos partes de tres horas cada una, la pel¨ªcula miraba el ¨²ltimo medio siglo de la historia de Italia a trav¨¦s de dos hermanos que toman rumbos opuestos.
Rulli y Petraglia han escrito ahora otra pel¨ªcula, Mi hermano el hijo ¨²nico, que dirigida por Daniele Luchetti vuelve a la Italia de finales de los sesenta para contarnos la vida de otros dos hermanos, uno fascista y otro comunista. Esta vez el drama, proyectado en la secci¨®n Una cierta mirada, da paso a la comedia, o a la tragicomedia, y la vida de los dos hermanos (a un ritmo fren¨¦tico de gritos y collejas) reproducen una opereta en la que las hormonas, las consignas pol¨ªticas y la familia van de la mano.
La pel¨ªcula es divertida y, sobre todo, tiene a dos de esos actores que logran arrastrar a toda una sala de cine tras ellos. Elio Germano (que trasciende su aspecto insulso para meterse en el bolsillo a los espectadores) y Riccardo Scarmarcio, una mezcla entre Maldini y Jude Law que provoca el delirio en su pa¨ªs y que, por lo visto, en Cannes tiene todas las papeletas para convertirse en una estrella internacional.
Daniele Luchetti dice que ha rodado el filme como si sus escenas estuvieran robadas de la calle. "Es momento de reconquistar la tradici¨®n del neorrealismo", apunta, "porque la capacidad de conquistar la realidad es la capacidad para reconquistar la imaginaci¨®n". Una afirmaci¨®n que ayer, d¨ªa hist¨®rico en el festival gracias a la gran convocatoria de figuras que logr¨® el filme Chacun son cin¨¦ma, son¨® a la declaraci¨®n de principios de un arte que necesita reencontrarse, una vez m¨¢s, a s¨ª mismo.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.