Competencia sin respiro

La telefon¨ªa m¨®vil es uno de los pocos mercados de servicios, por no decir el ¨²nico, que presenta una competencia efectiva entre las empresas. Movistar, la compa?¨ªa de m¨®viles de Telef¨®nica, ha puesto en marcha un nuevo esquema de precios para sus llamadas que supone una rebaja media del 9,5% en la tarifa por minuto, y en algunos casos presenta precios m¨¢s del 40% m¨¢s baratos que los de sus competidoras (Vodafone y Orange).

La decisi¨®n de Telef¨®nica es una respuesta a los planes anteriores de sus competidoras, que a su vez hab¨ªan rebajado o simplificado los precios precedentes. Es decir, las empresas de m¨®viles que operan en Espa?a han decidido disputarse el mercado de 47 millones de clientes, por la v¨ªa que se cita mucho en los manuales y aparece poco en la econom¨ªa real, que es la de la guerra de precios.

M¨¢s que una consecuencia inevitable de la presencia de varias o muchas empresas, la competencia es un instrumento que usan voluntariamente las compa?¨ªas cuando se dan determinadas condiciones. Una empresa se decidir¨¢ a competir a trav¨¦s de rebajas de precios cuando, como m¨ªnimo, disponga de margen financiero o comercial para abaratar su servicio y cuando entienda que el abaratamiento de sus servicios causar¨¢ graves problemas a sus competidores. Telef¨®nica dispone de amplio margen de maniobra en los dos ¨¢mbitos, reforzado adem¨¢s por su condici¨®n de l¨ªder del mercado telef¨®nico.

Ser¨ªa de agradecer tambi¨¦n que se compitiera por calidad. Que desaparezcan las zonas de sombra, las coberturas deficientes y las interrupciones de comunicaci¨®n tan frecuentes en la comunicaci¨®n por m¨®vil. Es decir, que las compa?¨ªas inviertan en reforzar las redes. No es incompatible con una calculada competencia por precios.