Una muestra recupera las im¨¢genes creadas por el movimiento de la fotograf¨ªa subjetiva

Otto Steinert (Saarbr¨¹cken, 1915-Essen-Werden, 1978) se embarc¨® en los dif¨ªciles a?os de la segunda posguerra alemana en la recuperaci¨®n de la tradici¨®n fotogr¨¢fica de su pa¨ªs. Abandon¨® el ejercicio de la medicina para dedicarse a la fotograf¨ªa y a la formaci¨®n de las nuevas generaciones de profesionales y fue el impulsor del movimiento de la fotograf¨ªa subjetiva, que primaba la investigaci¨®n formal y la b¨²squeda de un lenguaje espec¨ªfico para el medio. La exposici¨®n Steinert&C¨ªa re¨²ne ahora en la sala de exposiciones de la BBK, en Bilbao (Gran V¨ªa, 32), 50 fotograf¨ªas del movimiento que ¨¦l encabez¨® procedentes de los fondos del Museo Folkwang, de Essen (Alemania).

"Admito cualquier cosa que tenga calidad", dec¨ªa Steinert cuando le preguntaban por los criterios de selecci¨®n que empleaba en las exposiciones de fotograf¨ªa subjetiva que organiz¨® en Alemania en los a?os 50 del pasado siglo. El profesor Ram¨®n Esparza, comisario de Steinert&C¨ªa, cree que dec¨ªa la verdad. De car¨¢cter muy abierto, inteligente y dotado de una gran intuici¨®n, Steinert eligi¨® para el movimiento de la fotograf¨ªa subjetiva a autores de estilos diferentes que acabaron entrando en la n¨®mina de los mejores del siglo XX. Raoul Hausmann, Irving Penn, William Klein, Henri Cartier-Bresson y Robert Doisneau estuvieron entre ellos.

La exposici¨®n, abierta al p¨²blico hasta el 13 de julio, suma 50 piezas, entre obras del propio Steinert y de otros autores que participaron en las tres muestras internacionales que organiz¨® a lo largo de la d¨¦cada de los 50. Las dos primeras -tituladas Fotograf¨ªa subjetiva I y Fotograf¨ªa subjetiva II- fueron presentadas en Saarbr¨¹cken, donde Steiner era profesor. La tercera se celebr¨® en Colonia en 1958.

Son imagenes en blanco y negro que muestran un extraordinario cuidado por los aspectos formalistas y el gusto por el detalle. Esparza explica que el car¨¢cter "un tanto mesi¨¢nico" de Steinert y la impronta personalista de su trabajo dificultan la definici¨®n de los l¨ªmites de la fotograf¨ªa subjetiva. "Fue el ¨²ltimo intento de concebir la fotograf¨ªa como un lenguaje universal, capaz de sobrepasar las barreras culturales", se?ala el comisario.

De innovador a lugar com¨²n

Steinert decid¨ªa personalmete si las fotograf¨ªas eran "subjetivas" y pod¨ªan formar parte de sus exposiciones. La primera recogi¨® 112 im¨¢genes; la segunda, 267. A la convocatoria de la tercera se presentaron m¨¢s de 4.000 piezas de todo el mundo, pero s¨®lo un centenar pas¨® la criba. Steinert elimin¨® lo que consideraba "frivolidades est¨¦ticas". Los muros en ruinas, las estructuras aisladas indiscriminadamente, los logros exclusivamente t¨¦cnicos fueron rechazados por representar "los temas de la fotograf¨ªa subjetiva convertidos en estereotipos". Esparza defiende que Steinert ya sab¨ªa en 1958 que el movimiento hab¨ªa llegado a su fin. "Lo que a cominezos de los a?os 50 pod¨ªa parecer innovador, im¨¢genes cargadas de una gran fuerza visual, se hab¨ªa convertido, merced a su ¨¦xito, en simples lugares comunes", explica.

Steinert hab¨ªa bebido de las vanguardias hist¨®ricas y part¨ªa del rechazo a la fotograf¨ªa objetiva y documental, en boga en la ¨¦poca. Su concepci¨®n "prima la investigaci¨®n formal, la creaci¨®n individual y la b¨²squeda de un lenguaje espec¨ªfico del medio fotogr¨¢fico", a?ade el comisario.

Rechazaba tanto el realismo como los alardes de pericia t¨¦cnica, pero, fiel a su principio de admitir cualquier fotograf¨ªa de calidad, acept¨® en sus exposiciones a grandes autores que renunciaban a la manipulaci¨®n de la imagen y consideraban la fotograf¨ªa como una forma de relaci¨®n directa con el mundo, como Cartier-Bresson y Doisneau. "El t¨¦rmino fotograf¨ªa subjetiva funcionaba como un marco capaz de abarcar todos los ¨¢mbitos de creaci¨®n", destaca Esparza, "a condici¨®n de que estuviera rigurosamente concebido tanto en su aspecto psicol¨®gico como formal".

El cat¨¢logo de la exposici¨®n permite acercarse tambi¨¦n a los aspectos te¨®ricos de este movimiento, ya que incluye el ensayo Sobre las posibilidades de creaci¨®n en la fotograf¨ªa, escrito por el propio Steinert con motivo de la segunda de las exposiciones que mont¨®.