El 27-M se dirime en la abstenci¨®n
La mayor o menor abstenci¨®n en funci¨®n de los territorios donde se produzca resolver¨¢ una pugna electoral muy re?ida. PSOE y PP dirimen en estos comicios su particular batalla por la hegemon¨ªa municipal. Los socialistas vencieron en 2003 por apenas 123.000 votos y el PP pretende ahora la revancha aprovechando su potencia electoral en la capital de Espa?a. El PSOE conf¨ªa en que los feudos de Catalu?a y Andaluc¨ªa, donde se juegan millones de votos, les permitan mantener su primer puesto.
La disputa por el voto de los residentes ausentes ha salpicado de esc¨¢ndalos la campa?a en Canarias, Galicia y Melilla
Rajoy se agarra a la pol¨ªtica antiterrorista para ganar las elecciones mientras Zapatero insiste en las mentiras del PP
Los dos grandes partidos consideran clave el resultado de la capital para su batalla global en 8.111 municipios
La campa?a electoral del 27-M ech¨® el cierre a medianoche de ayer agitada por el debate sobre pol¨ªtica nacional. Y eso a pesar de que los 35 millones de electores llamados a las urnas elegir¨¢n
el domingo a cargos pol¨ªticos -65.347 concejales, 812 diputados auton¨®micos y 1.036 diputados provinciales- cuya competencia no alcanza a muchos de los problemas de los que se ha debatido durante la campa?a.
La disputa por el poder de 13 comunidades (todas menos Euskadi, Andaluc¨ªa, Galicia y Catalu?a) y 8.111 municipios se ha librado en terrenos embarrados por la crispaci¨®n. La corrupci¨®n en sus distintas modalidades (urban¨ªstica, fiscal y electoral) y la pol¨ªtica antiterrorista han anegado el debate hasta enterrar los temas propios de la gesti¨®n municipal y auton¨®mica: tr¨¢fico, inseguridad ciudadana, medio ambiente, atenci¨®n social o vivienda. Las promesas electorales apenas se han escuchado ante tanto estruendo nacional. Las claves han sido otras:
- La derrota de ETA. Nunca en democracia hubo m¨¢s ruido en una campa?a electoral de car¨¢cter local a cuenta de ETA y Batasuna. La formaci¨®n pol¨ªtica ilegalizada que apoya la violencia terrorista ha pedido el voto para las 136 candidaturas de Acci¨®n Nacionalista Vasca (ANV) que se salvaron de la criba del Gobierno y de la Fiscal¨ªa General del Estado. El PP se agarr¨® a esta circunstancia para acusar al Gobierno de ceder ante ETA. En Navarra y en Euskadi, el terrorismo callejero, que se ceb¨® contra candidatos de las principales formaciones democr¨¢ticas, encendi¨® mucho m¨¢s el debate sobre la pol¨ªtica antiterrorista.
El PP convirti¨® la elecci¨®n de alcaldes y presidentes auton¨®micos en la clave para derrotar a ETA. El ex presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar puso la guinda a ese discurso con una frase que logr¨® indignar a todos los partidos democr¨¢ticos, excepto al suyo: "Cada voto que no vaya al PP ser¨¢ un voto para que ETA est¨¦ en las instituciones". Zapatero apenas entr¨® a esa provocaci¨®n. En sus m¨ªtines se limit¨® a pedir un voto masivo contra las insidias del PP. Tan s¨®lo se ocup¨® de ETA y la pol¨ªtica antiterrorista en un acto con los candidatos socialistas vascos en Vitoria, que quiso cargar de solemnidad para repetir que con violencia es imposible el di¨¢logo.
- Las "mentiras" del PP. Para reclamar el voto, el PSOE se afan¨® en destacar las mentiras del PP. Zapatero arranc¨® la campa?a con un v¨ªdeo, difundido en los espacios televisivos gratuitos, donde reserv¨® el primer fotograma al conflicto de Irak y record¨® las supuestas mentiras del PP. En campa?a, el presidente insisti¨® en la bonanza econ¨®mica, en los avances sociales... y en las mentiras del PP.
- La clave de la participaci¨®n. El PSOE vendi¨® en 2003 un ¨¦xito electoral en los comicios municipales basado en los n¨²meros (123.000 votos m¨¢s que el PP) y no en los territorios conquistados. El c¨®mputo global de sufragios permiti¨® al PSOE recuperar el primer puesto en el r¨¢nking municipal, aunque no experiment¨® avances destacados en la distribuci¨®n de poder local en Espa?a. El PP, con menos votos, se hizo con m¨¢s alcald¨ªas -3.280- que los socialistas -2.837-.
El PSOE vincula ahora su ¨¦xito a que haya una gran movilizaci¨®n en sus principales graneros de votos y desea, aunque no espera, que se repita lo ocurrido el 14 de marzo de 2004, cuando ganaron las elecciones generales por una alt¨ªsima participaci¨®n.
Los socialistas andan preocupados ante un resultado espectacular de los populares en Madrid, que podr¨ªa ser definitivo para la batalla general ante la escasa distancia que separa a ambos partidos. Su esperanza radica en que algunos feudos con gran n¨²mero de votos, como Catalu?a o Andaluc¨ªa, permitan reducir las distancias del PP en la capital.
Los ¨²ltimos comicios en Madrid registraron 250.000 votos de distancia a favor del PP. Algunos pronostican ahora, bas¨¢ndose en sondeos, que la diferencia podr¨ªa subir de los 300.000 votos y eso podr¨ªa inclinar la balanza global a favor del partido de Rajoy.
- El voto por correo. El voto de los residentes ausentes (1.167.744 en estas elecciones) ha vuelto a convertirse, como en 2003, en motivo de reyerta electoral. Los principales incidentes se han producido en territorios donde el voto por correo decide alcaldes y presidentes. Los partidos han chocado con virulencia en Canarias, Galicia, Baleares y Melilla. Algunos llegaron a sugerir que se suspendiera este tipo de sufragios.
- El debate de la corrupci¨®n. Zapatero ha reservado alguno de sus mensajes en polideportivos a la lucha contra la corrupci¨®n. Rajoy se ha fijado menos en ese asunto, del que ha tenido que responder por esc¨¢ndalos vinculados a relevantes candidatos de su partido, como el presidente de la Diputaci¨®n Provincial de Castell¨®n, los concejales canarios de Mog¨¢n, o el alcalde de Alhaur¨ªn el Grande. El PSOE rompi¨® la campa?a en la capital con una denuncia de su candidato, Miguel Sebasti¨¢n, que marc¨® la agenda electoral. Sebasti¨¢n aire¨® un supuesto trato de favor a una testaferro de Juan Antonio Roca, el cerebro de la trama de corrupci¨®n marbell¨ª. Para hacerlo desliz¨® un ataque personal al alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n. Las consecuencias de esa jugada, que nadie en el PSOE supuestamente conoc¨ªa de antemano, se desvelar¨¢n ma?ana, domingo.
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