El CNI inform¨® a Trillo sobre actividades de las familias de las v¨ªctimas del Yak-42

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) inform¨® al entonces ministro de Defensa Federico Trillo-Figueroa, del PP, de las actividades de las familias de las v¨ªctimas del accidente del Yakovlev 42, del que hoy se cumplen cuatro a?os. As¨ª lo evidencia una nota confidencial del servicio secreto, fechada el 12 de junio de 2003, que avisaba de la reuni¨®n que 48 horas despu¨¦s celebrar¨ªan en Zaragoza parientes de los 62 militares fallecidos en el accidente. De esta reuni¨®n saldr¨ªa la asociaci¨®n que desde entonces ha luchado por el esclarecimiento de los hechos y la depuraci¨®n de responsabilidades.

"El pr¨®ximo d¨ªa 14 de junio", se?ala la nota de despacho, "se ha convocado, a las 20.00h. en el Centro Pignatelli de Zaragoza, una reuni¨®n de familiares de fallecidos en el accidente a¨¦reo de Turqu¨ªa, con el fin de acordar medidas conjuntas para exigir responsabilidades y efectuar las reclamaciones jur¨ªdicas que se consideren procedentes. En la actualidad los familiares cuentan con la asistencia jur¨ªdica de los bufetes Mart¨ªn Chico y Asociados de Madrid y ELAN abogados de Zaragoza".

De esta nota confidencial se hizo una copia, seg¨²n consta en el sello del margen superior derecho, que fue entregada a MINISDEF; es decir, al ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa.

Cuando se confeccion¨® esta nota ya estaba en vigor la ley reguladora del CNI, de mayo de 2002, que limita los objetivos informativos del servicio secreto. Ninguno de ellos tiene relaci¨®n alguna con las actividades de una asociaci¨®n legal como la creada por familiares de las v¨ªctimas del accidente del Yak-42.

Antiguos responsables del CNI aseguran que, si se hizo la nota, fue por "la tremenda conmoci¨®n interna" que caus¨® el siniestro y que no hubo ninguna instrucci¨®n por parte del Gobierno para investigar a la asociaci¨®n. "Si la hubiera habido, no se habr¨ªa aceptado", sostienen.

Ripoll¨¦s y sus acompa?antes

No obstante, la informaci¨®n sobre asistencia jur¨ªdica que conten¨ªa la nota no cay¨® en saco roto. Ese mismo d¨ªa, Defensa remiti¨® a las familias un informe del despacho de Mart¨ªn Chico que, en ese momento, y en contra del criterio de otros letrados, exoneraba de cualquier responsabilidad en el siniestro al departamento dirigido por Trillo.

De la reuni¨®n de Zaragoza sali¨® la Asociaci¨®n de Familiares de Accidente de Turqu¨ªa Yak-42 cuyo primer presidente, Carlos Ripoll¨¦s, se convirti¨® en la bestia negra del equipo de Defensa.

Una nota del entonces secretario general de Pol¨ªtica de Defensa, Javier Jim¨¦nez-Ugarte, fechada el 23 de marzo de 2004 -tras las elecciones, pero antes del cambio de Gobierno- evidencia c¨®mo se intent¨® hasta ¨²ltima hora obstaculizar las gestiones de la asociaci¨®n: "He hablado hoy nuevamente tanto con el c¨®nsul en Estambul como con el embajador en Ankara para evitar que alg¨²n cambio de pol¨ªtica en Turqu¨ªa, forzado por la hiperactiva abogada de la Asociaci¨®n, pueda llevar a que el instituto [Forense] de Estambul termine aceptando la visita de [Carlos] Ripoll¨¦s y sus acompa?antes en contra de todo lo previsto".

La "hiperactiva abogada" era la letrada turca Belkis Baysal, quien consigui¨® el acta que demostraba que los cad¨¢veres de 30 militares fueron repatriados sin identificar, en contra de lo que repetidamente asegur¨® Defensa. Gracias a dicha acta, los cuerpos de los militares mal identificados fueron exhumados y entregados a sus familias, mientras que los dos generales enviados por Trillo a Turqu¨ªa, Juan Antonio Beltr¨¢n y Vicente Navarro, fueron imputados por la Audiencia Nacional.

Ya que pudo evitar que las familias obtuvieran el acta forense que demostraba la falsedad de las identificaciones, el equipo de Trillo intent¨® al menos que se declarase su nulidad, alegando que el sumario estaba declarado secreto. Por ¨²ltimo, trat¨® de trasladar la culpa a los forenses turcos, con el argumento de que violaron la ley al entregar los cuerpos a los generales espa?oles.