315 ex¨¢menes para tres l¨ªderes

Por primera vez desde que las elecciones auton¨®micas de 2005 deparasen la mayor transformaci¨®n pol¨ªtica del ¨²ltimo cuarto de siglo, los gallegos vuelven hoy a las urnas. Los 2.638.564 ciudadanos con derecho a voto est¨¢n llamados a elegir 3.845 concejales distribuidos en los 315 municipios del pa¨ªs, pero los resultados de la cita electoral tendr¨¢n una lectura de mayor alcance y marcar¨¢n decisivamente la situaci¨®n pol¨ªtica de Galicia hasta las pr¨®ximas auton¨®micas, previstas para 2009. Adem¨¢s de dirimir los gobiernos locales, las urnas revelar¨¢n hasta qu¨¦ punto el cambio pol¨ªtico en la Xunta tiene capacidad para propagarse a otras instituciones y el PP conserva su fortaleza para sobrevivir a la p¨¦rdida del poder.

Los ciudadanos tomar¨¢n hoy la decisi¨®n tras una campa?a en la que han confluido, m¨¢s que nunca, diversos factores superpuestos. En primer lugar, cada batalla local ha estado sujeta a sus propias circunstancias, sin que apenas haya trascendido los l¨ªmites municipales. Pero se ha librado por encima una pugna de alcance gallego en la que han entrado con todas las consecuencias los l¨ªderes de las tres principales fuerzas, que han recorrido estos d¨ªas el pa¨ªs como si se tratase una rev¨¢lida de las ¨²ltimas auton¨®micas. Y aun en un nivel superior ha flotado la fuerte tensi¨®n de la campa?a de ¨¢mbito espa?ol, de cuyos ecos no se ha librado Galicia y que, seg¨²n los analistas de los partidos, tambi¨¦n podr¨ªa tener su incidencia en el comportamiento del electorado, especialmente en las ciudades.

Los dos partidos que comparten gobierno en la Xunta esperan aprovechar las ventajas del poder para agudizar la tendencia que se ha venido abriendo paso en la ¨²ltima d¨¦cada: el declive del PP en los grandes n¨²cleos urbanos y en las villas de tama?o medio. Por primera vez, socialistas y nacionalistas, adem¨¢s de su batalla particular entre ellos, se han fijado el objetivo de dejar al PP fuera del poder en las ocho principales ciudades de Galicia.

Los populares han gobernado los ¨²ltimos cuatro a?os en Vigo, Ourense y Ferrol. Seg¨²n los sondeos previos, el partido de Alberto N¨²?ez Feij¨®o se encuentra en graves dificultades en esta ¨²ltima ciudad, pero luchar¨¢ voto a voto por mantener las otras dos. La gran batalla se libra en Vigo y de su resultado depender¨¢n en buena medida las interpretaciones que se hagan a partir de ma?ana. La disputa en Ourense, el feudo m¨¢s resistente del PP, tiene un elemento a?adido: el alcalde, Enrique N¨®voa, defiende la mayor¨ªa absoluta al tiempo que PSdeG y BNG se disputan por un pu?ado de votos el liderazgo de un hipot¨¦tico gobierno alternativo.

Como era previsible incluso para sus propios protagonistas, la campa?a ha abierto algunas brechas en el gobierno bipartito de la Xunta por el inter¨¦s de las dos formaciones pol¨ªticas en presentar ofertas diferenciadas al electorado. El veredicto de las urnas influir¨¢ inevitablemente en el equilibrio de fuerzas dentro del Ejecutivo aut¨®nomo. Los socialistas son los que tienen mayores aspiraciones, ya que tambi¨¦n acarician la posibilidad de desplazar al PP de alguna de las tres diputaciones provinciales que a¨²n controla, especialmente la de Lugo.

La supremac¨ªa del PP en los ¨²ltimos 25 a?os se ha asentado en el poder local. De ah¨ª que Alberto N¨²?ez Feij¨®o haya recorrido Galicia de punta a punta durante dos semanas con el objetivo de, al menos, mantener todo lo conquistado hace cuatro a?os, en unas elecciones marcadas por la resaca de la crisis del Prestige.

En el operativo de seguridad previsto para hoy participar¨¢n m¨¢s de 10.000 agentes. Las previsiones meteorol¨®gicas apuntan a una jornada fresca con chubascos ocasionales por la ma?ana.