La batalla secreta de la Constituci¨®n
El acuerdo sobre el nuevo Tratado de la Uni¨®n Europea avanza a marchas forzadas a base de sigilosos contactos bilaterales entre los distintos l¨ªderes. Pero ¨²nicamente la canciller alemana, Angela Merkel, presidenta de turno de la Uni¨®n, tiene toda la informaci¨®n de los resultados. El secretismo seguir¨¢. As¨ª lo subrayaron "con rotundidad", el pasado mi¨¦rcoles, los sherpas alemanes -Reinhard Silberberg, secretario de Estado para Asuntos Europeos, y Uwe Corsepius, asesor de la canciller- quienes informaron a los embajadores de los Veintisiete de la necesidad de mantener una reserva m¨¢xima y de llegar a un acuerdo "completo y cerrado" en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los pr¨®ximos 21 y 22 de junio.
Reino Unido, Holanda, Polonia y Rep¨²blica Checa integran el principal frente de rechazo. El Gobierno brit¨¢nico quiere evitar cualquier compromiso para el sucesor de Tony Blair
Angela Merkel pone en marcha la diplomacia del sigilo para desatascar la negociaci¨®n. La UE critica el "oscurantismo" y la canciller apela a la negociaci¨®n del Tratado de Roma
La propuesta de un "tratado simplificado" del nuevo presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, supone sin duda una aceleraci¨®n del proceso y abre expectativas de acuerdo.Las espadas siguen en alto, aunque la diplomacia "secreta" parece dar algunos frutos. Se est¨¢n reduciendo las diferencias entre los 18 Estados que han ratificado la Constituci¨®n y los 9 que lo rechazaron o no se han pronunciado.
La canciller Merkel aguarda en el palacio Meseberg, una fortaleza rehabilitada por la Fundaci¨®n Messerschmitt, a unos 60 kil¨®metros de Berl¨ªn. Un entorno aislado, ideal para la reflexi¨®n y la confidencialidad, donde Merkel ir¨¢ recibiendo a los distintos l¨ªderes europeos. De momento, ya han trascendido los encuentros previstos con el presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y los l¨ªderes polacos, los gemelos Lech y Jaroslaw Kaczynski, el pr¨®ximo 16 de junio.
Espa?a forma parte del grupo que, junto con Italia, Luxemburgo, B¨¦lgica y Grecia, defiende con m¨¢s insistencia la posici¨®n de los 18 pa¨ªses que ya han ratificado el Tratado Constitucional.
La batalla en curso afecta a materias que se puedan aprobar por mayor¨ªa cualificada (y no por unanimidad, como hasta ahora), entre ellas las relativas a controles fronterizos, asilo e inmigraci¨®n, seguridad social de inmigrantes, defensa, cultura o protecci¨®n diplom¨¢tica. Reino Unido y Holanda no quieren aceptar esta transferencia de soberan¨ªa a la UE. En cuanto a la primac¨ªa del derecho comunitario sobre el nacional, Londres no quiere que aparezca como tal en el Tratado y muchos pa¨ªses no ven problema en su eliminaci¨®n, puesto que esa primac¨ªa ya ha sido establecida por el Tribunal de las Comunidades Europeas.
Un sistema de negociaci¨®n completamente al margen de las instituciones comunitarias -a los que s¨®lo se ha informado parcial y esquem¨¢ticamente- no ha gustado en Bruselas. Pero s¨®lo la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario, la socialista sueca Margot Wallstr?m, ha alzado la voz para censurar el oscurantismo y "la falta de participaci¨®n ciudadana en las negociaciones". Merkel ya anticip¨® el criterio de la m¨¢xima discreci¨®n en marzo pasado, apelando a que "as¨ª se hizo tambi¨¦n en la negociaci¨®n del Tratado de Roma", hace 50 a?os.
Tambi¨¦n est¨¢ causando un serio desconcierto la actuaci¨®n de Reino Unido, que junto a Polonia, Holanda y Rep¨²blica Checa constituyen los principales agentes del frente de rechazo. El Gobierno de Londres no ha dado a conocer p¨²blicamente ning¨²n documento sobre su posici¨®n. Tony Blair no puede despedirse de la Uni¨®n Europea en junio con un plant¨®n. M¨¢xime si, como sugiri¨® Nicol¨¢s Sarkozy a Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso en septiembre pasado, el actual primer ministro brit¨¢nico podr¨ªa ser el presidente de la Comisi¨®n Europea en 2009. Pero Blair tampoco puede aceptar un list¨®n muy alto que luego no pueda saltar su sucesor, Gordon Brown. Para la representaci¨®n italiana, el desentendimiento brit¨¢nico es "un comportamiento escandaloso".
Las l¨ªneas rojas del Tratado
- Constituci¨®n o Tratado.Algunos pa¨ªses como Reino Unido y Holanda rechazan el nombre y el concepto de Constituci¨®n, quieren un Tratado m¨¢s que corrija aspectos puntuales de los anteriores. "No queremos un Tratado Constitucional que modifique las relaciones entre la UE y los Estados", dijo Blair categ¨®ricamente. Alemania ya ha aceptado la idea de un Tratado de bolsillo, de menos de un centenar de art¨ªculos. La iniciativa de Sarkozy de un Tratado simplificado, que fuera un texto condensado con la sustancia de la Constituci¨®n, podr¨ªa ser el punto de encuentro con los que han ratificado la Constituci¨®n.- El sistema de votos de la doble mayor¨ªa.El nuevo sistema de votos para aprobar acuerdos por mayor¨ªa cualificada, llamado de la doble mayor¨ªa, es la aportaci¨®n m¨¢s importante de la Constituci¨®n que se desea mantener en el Tratado. La mayor¨ªa cualificada se define como un m¨ªnimo del 55% de Estados que re¨²nan como m¨ªnimo el 65% de la poblaci¨®n de la Uni¨®n. Hasta ahora s¨®lo se consideraba a los Estados. Al tener en cuenta la poblaci¨®n, Alemania resulta la m¨¢s beneficiada. La representaci¨®n de Espa?a, gracias al fuerte aumento de sus habitantes, pasa del 8,4% al 9,3%. Polonia y la Rep¨²blica Checa son los dos ¨²nicos pa¨ªses que no aceptan el sistema de la doble mayor¨ªa.- Las materias que se pueden aprobar por mayor¨ªa cualificada.Otro cambio de fondo que se quiere salvar es la extensi¨®n del ¨¢mbito de aplicaci¨®n de la mayor¨ªa cualificada para alcanzar acuerdos a 40 nuevos casos, que hasta ahora exig¨ªan la unanimidad. Esto permitir¨ªa agilizar la UE. Afectar¨¢ sobre todo a los espacios de libertad, seguridad y justicia. El Reino Unido se opone.- M¨¢s poder a los Parlamentos nacionales.Constituye la propuesta m¨¢s peligrosa, que puede dinamitar toda la construcci¨®n comunitaria. Ha sido planteada por Holanda y cuenta con el apoyo del Reino Unido. Hasta ahora, los Parlamentos ten¨ªan derecho a hacer dict¨¢menes sobre los proyectos de la Comisi¨®n, que pod¨ªa tenerlos en cuenta, pero no paralizaban su acci¨®n. Para Espa?a la propuesta de Holanda es inaceptable.- Las competencias de la UE y nacionales.Holanda ha identificado un n¨²mero de ¨¢mbitos en los que no quiere injerencias de Bruselas: sistema de pensiones, seguridad social, educaci¨®n, asuntos fiscales y cultura.- Nuevas competencias de la UE.Al plantearse un Tratado muy reducido, hay un cierto consenso en que la UE incorpore parte de las pol¨ªticas previstas en la parte 3 de la Constituci¨®n. La mayor¨ªa de pa¨ªses estar¨ªan dispuestos a incorporar la energ¨ªa, la seguridad energ¨¦tica, el medioambiente, el cambio clim¨¢tico y la inmigraci¨®n en el ¨¢mbito de competencias de la UE. La cuesti¨®n est¨¢ en determinar la lista de estas nuevas competencias.- Ministro de Asuntos Exteriores de la UE.Reino Unido y otros pa¨ªses rechazan la denominaci¨®n de ministro, por la posible identificaci¨®n de la UE con un superEstado. Pero hay bastantes posibilidades de acercar posiciones sobre las funciones.- Primac¨ªa del derecho comunitario.El Reino Unido no quiere que aparezca como tal en el Tratado.
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