Sarkozy pide una gran mayor¨ªa en su campa?a para las legislativas
"Quiero moralizar el capitalismo franc¨¦s", dice el presidente en su primer acto electoral
El Nicolas Sarkozy preciso, pragm¨¢tico, casi quir¨²rgico de sus primeros 10 d¨ªas en la presidencia recuper¨® ayer su traje de candidato en campa?a electoral para pedir a los franceses que le den una mayor¨ªa parlamentaria que le permita desarrollar su programa. El presidente franc¨¦s rompi¨® de nuevo la ortodoxia de la V Rep¨²blica y protagoniz¨® un mitin en el puerto norte?o de Le Havre, en el que hizo un primer balance de su acci¨®n e insisti¨® en que cumplir¨¢ todas sus promesas electorales si su partido gana las elecciones legislativas de este mes.
El mandatario rompe la tradicional 'neutralidad' presidencial al irrumpir en la campa?a
Sarkozy fustig¨®, sin mencionarlos, a los l¨ªderes socialistas y centristas, acus¨¢ndoles de encarnar "el pensamiento ¨²nico", que insiste una y otra vez en que las cosas no pueden cambiar. "Quiero moralizar el capitalismo franc¨¦s", dijo. Y una vez m¨¢s reclam¨® para s¨ª el esp¨ªritu de los grandes revolucionarios de la historia de Francia, ayer representados por Georges Jacques Danton, de quien cit¨® su proclama ante la Convenci¨®n durante la Revoluci¨®n Francesa: "Audacia, m¨¢s audacia y a¨²n m¨¢s audacia, y Francia se salvar¨¢". "Bien, esto es lo que yo quiero", dijo Sarkozy.
La decisi¨®n del presidente de participar en la campa?a de las elecciones legislativas de los pr¨®ximos 10 y 17 de junio no estuvo exenta de pol¨¦mica. Tan s¨®lo en dos ocasiones los inquilinos del El¨ªseo han roto la regla no escrita del fundador de la V Rep¨²blica, el general Charles De Gaulle, sobre la figura neutral de la presidencia. Las excepciones fueron Val¨¦ry Giscard d'Estaing en 1978 y Fran?ois Mitterrand en 1986, y en ambas ocasiones, a mitad de un mandato para asegurarse una mayor¨ªa poco probable. Ser¨¢, en todo caso, la ¨²nica participaci¨®n de Sarkozy en la campa?a.
Bajo el lema Juntos por una mayor¨ªa presidencial, Sarkozy escogi¨® Le Havre para incidir en la clave central de su campa?a presidencial: la revalorizaci¨®n del trabajo. Y record¨® de nuevo sus or¨ªgenes extranjeros: "Yo, el hijo de un h¨²ngaro, el nieto de un griego de Sal¨®nica, el peque?o franc¨¦s de sangre mezclada", dijo. Por lo dem¨¢s, su discurso tuvo el tono voluntarista de quien no tiene tiempo que perder y exige que se le entreguen todas las herramientas para poder hacer su trabajo.
Revis¨® una a una las principales medidas que ha comenzado a tomar desde que se instal¨® en el palacio del El¨ªseo: la desfiscalizaci¨®n de las horas extraordinarias para romper la din¨¢mica de la semana laboral de 35 horas; la revisi¨®n del mapa escolar para que las familias puedan escoger la escuela de sus hijos o la desgravaci¨®n de los intereses de los pr¨¦stamos para comprar una vivienda porque quiere "una Francia de propietarios".
Entr¨® tambi¨¦n en algunos de los asuntos de pol¨ªtica internacional y europea. "Vuelve el pensamiento ¨²nico, los mismos que dec¨ªan que no pod¨ªa ganar dicen ahora que no podr¨¦ gobernar", ironiz¨®. "No quieren hablar de protecci¨®n, yo reivindico el derecho de hablar de protecci¨®n; me quieren prohibir hablar de la moneda, yo hablar¨¦ de la moneda".
Evit¨®, eso s¨ª, hablar de la entrada de Turqu¨ªa en la Uni¨®n Europea, que ¨¦l rechaza, pero una cuesti¨®n en la que ha debido moderar su ¨ªmpetu. De hecho, el presidente franc¨¦s se ha visto obligado a aceptar que la UE abra tres cap¨ªtulos de negociaci¨®n con Turqu¨ªa para no comprometer su proyecto de reactivaci¨®n de las instituciones comunitarias, y adem¨¢s envi¨® este fin de semana a Ankara a su consejero diplom¨¢tico Jean David Levitte para tranquilizar a las autoridades turcas.
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