La homofobia que llega del este
La investigaci¨®n en Polonia para ver si existe contenido gay en una serie infantil muestra el conflicto de valores en Europa
Una renovada cruzada contra los homosexuales ha penetrado en la Uni¨®n Europea. Y lo ha hecho por el este, a trav¨¦s de Polonia. La intenci¨®n de la Defensora del Menor polaca de que se investigue si el popular programa de televisi¨®n infantil Los Teletubbies "fomenta la homosexualidad" es el ¨²ltimo cap¨ªtulo en la batalla lanzada por el Gobierno para borrar a gays y lesbianas de la vida p¨²blica ante la mirada at¨®nita de Bruselas. "Querer determinar si uno de los teletubbies es gay es un s¨ªmbolo de la absurda fijaci¨®n que tienen con el tema", afirmaba ayer Robert Biedron, miembro de la Campa?a contra la Homofobia en Varsovia.
Polonia no est¨¢ sola en la persecuci¨®n. La semana pasada el Orgullo Gay de Mosc¨² acab¨® con decenas de detenidos y agredidos, ante la inactividad de la polic¨ªa. David Montero, responsable de relaciones exteriores de la espa?ola Federaci¨®n Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales apunta que tambi¨¦n hay problemas legales en Letonia, Rumania, Moldavia e Israel. En este ¨²ltimo pa¨ªs, ante la proximidad del pr¨®ximo d¨ªa del Orgullo Gay -que se celebra internacionalmente el 28 de junio, y cuya sede europea estar¨¢ en Madrid este a?o-, los grupos conservadores han iniciado la tramitaci¨®n de una ley que proh¨ªba este tipo de marchas.
Pero el caso polaco es el m¨¢s llamativo, porque es el de m¨¢s peso de las nuevas incorporaciones a la Uni¨®n Europea. Adem¨¢s, se ha tomado muy en serio su fervor ultraheterosexual, sobre todo tras la llegada al poder en 2005 de los gemelos conservadores Lech y Jaroslaw Kaczynski. Reciamente, el ministro de Educaci¨®n, Roman Giertych (cat¨®lico devoto y de derechas) ha propuesto una ley para prohibir "la propaganda homosexual" en las escuelas cuyo objetivo es impedir que los profesores hablen de ello en clase como algo natural.
Las declaraciones de la Defensora del Menor polaca, Ewa Sowinska, han echado m¨¢s le?a al fuego. "Me parece conveniente que un grupo de psic¨®logos hable con los ni?os que ven este programa y que sean ellos los que dictaminen si la serie puede ser transmitida por la televisi¨®n o no", se?al¨® en una entrevista concedida al semanario Wprost. Algunas personas le han sugerido que la serie de la cadena brit¨¢nica BBC, que tambi¨¦n tiene mucho ¨¦xito en la televisi¨®n polaca, "promociona la homosexualidad".
Libertad de los medios
Preguntado al respecto ayer, un portavoz de la Comisi¨®n Europea se limit¨® a decir que el Ejecutivo comunitario "cree en la libertad de los medios de comunicaci¨®n".
La pol¨¦mica se centra en uno de los personajes de la serie, Tinky-Winky, que lleva bolso, es morado y tiene un tri¨¢ngulo en la cabeza, el s¨ªmbolo que los nazis alemanes usaron para marcar a los gays [igual que la estrella se?alaba a los jud¨ªos]. "Los homosexuales viven con miedo hoy en Polonia", comenta Robert Biedron, de la Campa?a contra la Homofobia, una organizaci¨®n creada para defender los derechos de gays y lesbianas. "Nos empezamos a sentir como en campos de concentraci¨®n construidos por nuestro propio Gobierno", a?ade.
Las cr¨ªticas han perseguido al mu?eco en la ¨²ltima d¨¦cada. En Estados Unidos fue el telepredicador Jerry Falwell, recientemente fallecido, quien en 1997 entr¨® al trapo de la provocaci¨®n de los grupos gays, que propagaron el bulo de que el mu?equito se hab¨ªa convertido en su ¨ªdolo y un referente.
Tinky-Winky no ha estado solo. Otros personajes infantiles tambi¨¦n han sido objeto de investigaci¨®n. Entre ellos, el osito Winnie the Poo; la pareja de Barrio S¨¦samo Epi y Blas, o; m¨¢s recientemente, otros personajes transgresores como Bob Esponja. Todos ellos criaturas de ficci¨®n, en los que los m¨¢s conservadores han querido ver un "intento" de los grupos gays por "captar adeptos" entre los inocentes ni?os.
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