Un Mediterr¨¢neo al margen de Europa

Nicolas Sarkozy quiere crear una Uni¨®n Mediterr¨¢nea, una nueva organizaci¨®n internacional formada exclusivamente por los pa¨ªses ribere?os del gran mar interior, tal vez con el a?adido de Portugal, pero al margen de la Uni¨®n Europea (UE). El presidente franc¨¦s considera que el llamado Proceso de Barcelona, nacido en 1995 en la capital catalana con el nombre de Asociaci¨®n Euromediterr¨¢nea, que vincula al conjunto de pa¨ªses de la UE con los pa¨ªses de la ribera sur y del Este del Mediterr¨¢neo, ha fracasado, precisamente por su vinculaci¨®n con Bruselas.

Hoy, en Madrid, intentar¨¢ convencer al presidente del Gobierno espa?ol de que le siga en un proyecto que buena parte de la diplomacia espa?ola no ve con buenos ojos, porque considera que el di¨¢logo entre las dos orillas del Mediterr¨¢neo debe implicar a todos los pa¨ªses de la UE, no s¨®lo a los ribere?os. Y tambi¨¦n sospecha que detr¨¢s de las pretensiones del nuevo jefe de Estado franc¨¦s los objetivos m¨¢s importantes de este proyecto est¨¢n estrictamente relacionados con su agenda dom¨¦stica.

Por un lado, Sarkozy pretende con esta operaci¨®n ofrecer una compensaci¨®n a Turqu¨ªa en reparaci¨®n por el veto franc¨¦s a su entrada en la UE, aunque Ankara se ha apresurado a dejar claro que no acepta el trueque; por otro, Francia pretende crear un espacio geopol¨ªtico en el que ejerza un cierto grado de hegemon¨ªa para compensar su p¨¦rdida de influencia en el conjunto de la UE, especialmente desde la ampliaci¨®n.

Asimismo, el nuevo jefe del Estado franc¨¦s -ministro del Interior en varios Gobiernos- contempla tambi¨¦n la oportunidad de disponer de una herramienta para coordinar la pol¨ªtica migratoria y los temas de seguridad relacionados con el terrorismo. La idea de Sarkozy, sin embargo, tiene todav¨ªa unos contornos poco definidos cuando se desciende a lo concreto. La doctrina original puede encontrarse en el discurso electoral que pronunci¨® el pasado 7 de febrero en el puerto franc¨¦s de Tol¨®n -base tradicional de la flota-; un texto lleno de referencias a los or¨ªgenes de la cultura occidental pero que b¨¢sicamente se?ala que el di¨¢logo entre Europa y la otra orilla del Mediterr¨¢neo est¨¢ destinado al fracaso si se realiza a trav¨¦s de la Uni¨®n Europea.

Es en Tol¨®n donde Sarkozy da por muerto el Proceso de Barcelona. "El di¨¢logo imaginado hace 12 a?os", sentenciaba entonces el todav¨ªa candidato al El¨ªseo, "no ha alcanzado sus objetivos". El fracaso era previsible, asegur¨®, "porque ya entonces las prioridades de Europa se situaban al Este" y porque el comercio se hab¨ªa impuesto sobre los otros campos, cuando en realidad "era la cooperaci¨®n la que deb¨ªa tener la prioridad".

Como el G-8

En su opini¨®n, el di¨¢logo entre Europa y el Mediterr¨¢neo "es capital" pero est¨¢ condenado al fracaso "si se trata ¨²nicamente de hacer dialogar" la UE con el Magreb. Sarkozy propone dejar a un lado a los pa¨ªses "de segunda l¨ªnea", los pa¨ªses europeos no ribere?os, y crear una nueva organizaci¨®n internacional al margen de la UE que podr¨ªa organizarse, apunta, en torno a encuentros peri¨®dicos de sus jefes de Estado y de Gobierno como en los encuentros del G-8, y que "dispondr¨ªa de un Consejo del Mediterr¨¢neo como los europeos tienen el Consejo de Europa". El portavoz del El¨ªseo, David Martinon, asegur¨® ayer que Sarkozy cuanta con el apoyo del jefe del Gobierno italiano, Romano Prodi, que le visit¨® el pasado lunes.

El diplom¨¢tico espa?ol Sen¨¦n Florensa, actual director general del Instituto Europeo del Mediterr¨¢neo (IEMed), explica que el Proceso de Barcelona se puso en marcha en 1995, cuando se plante¨® la ampliaci¨®n de la UE a los pa¨ªses del Europa central y del Este que hab¨ªa recuperado su soberan¨ªa, para compensar la p¨¦rdida de peso de la Europa meridional y anticipar los problemas que pudieran producirse en la frontera sur de Europa. Florensa considera un error "desenganchar a la UE" del di¨¢logo mediterr¨¢neo y reivindica el trabajo realizado durante los ¨²ltimos 12 a?os, en los que se han invertido fondos, conocimientos y energ¨ªa en el desarrollo de fondo de los pa¨ªses del sur.

El nuevo Gobierno franc¨¦s no se ha puesto en contacto con los responsables del Proceso de Barcelona. "Celebramos que Francia quiera dar una nueva prioridad al Mediterr¨¢neo", dice Florensa, "pero pedimos que lo haga aprovechando los esfuerzos de estos a?os". "El Proceso de Barcelona no ha fracasado", asegura, "son proyectos a largo plazo centrados en temas como la alfabetizaci¨®n, la formaci¨®n de funcionarios, la creaci¨®n de redes democr¨¢ticas y ciudadanas, la modernizaci¨®n de las Administraciones o los sistemas sanitarios", explica. Y lamenta que el Proceso de Barcelona no haya generado la suficiente informaci¨®n y presencia en los medios como para valorar el trabajo realizado en sus 12 a?os de existencia.