"Queremos coaliciones y no un pacto para apoyar al PSOE"
Francisco Jorquera (Ferrol, 1961) reconoce que en las elecciones municipales del domingo el BNG tuvo "luces y sombras", pero enseguida destaca que el nacionalismo consigui¨® los dos objetivos que se hab¨ªa planteado: consolidar el avance local de 2003 y, sobre todo, alcanzar "m¨¢s poder pol¨ªtico". Los resultados parecen apuntar "a un punto de inflexi¨®n en la tendencia descendente que arrastraba el BNG en los ¨²ltimos a?os". Y, sobre todo, "extienden el cambio gallego del Gobierno de Galicia a los municipios, con el BNG en un papel decisivo y determinante".
Pregunta. El BNG consigui¨®, con todo, resultados desiguales. Gran ¨¦xito en Monforte, por ejemplo, y gran fracaso en Ferrol.
Respuesta. Nosotros distinguimos las ciudades del resto. El comportamiento electoral de las ciudades estuvo muy condicionado por factores extralocales. En cierta medida tuvieron un car¨¢cter de primarias de las generales, y el voto tendi¨® a aproximarse m¨¢s al voto estrictamente pol¨ªtico. Pensamos que, con correcciones, ese fue un fen¨®meno generalizado. Y eso explica que el PP en algunas ciudades subiese y en otras bajase.
"Los municipios no son islas. Nuestras propuestas locales est¨¢n integradas en un proyecto de pa¨ªs"
"Pretendemos que el acuerdo marque pautas de negociaci¨®n, pero una cosa son pautas y otra un cors¨¦"
P. ?Qu¨¦ incidencia atribuyen al asunto de Navantia en el resultado de Ferrol?
R. Cuando el BNG respald¨® que el astillero fuese recuperado para la construcci¨®n naval civil, no lo hizo pensando en clave cortoplacista. Lo hizo porque entredemos que es una necesidad estrat¨¦gica. Los ciudadanos en unas locales no votan en funci¨®n de estas cuestiones, saben discernir ¨¢mbitos de decisi¨®n. Y estamos convencidos de que las propuestas del nacionalismo en el Gobierno para recuperar estas instalaciones cuentan con un ampl¨ªsimo apoyo en la comarca. Si los ciudadanos de Ferrol pudiesen ver la antigua Astano recuperada para la construcci¨®n naval civil, es posible que tuviese un efecto electoral, aunque al BNG no le guiase ese objetivo.
P. Dentro de la ejecutiva hay quien dice que el BNG pierde votos por la izquierda.
R. Ning¨²n dato corrobora eso. El voto que obtuvieron las fuerzas que se autoposicionan a la izquierda del BNG fue absolutamente marginal e irrelevante. En el caso de que el BNG estuviese descuidando alg¨²n espacio, no hubo ninguna opci¨®n a la izquierda que tuviese un resultado m¨¢s all¨¢ de lo anecd¨®tico. Al menos en conjunto; otra cosa son fen¨®menos locales. El BNG, aunque hace una interpretaci¨®n de la realidad desde una pr¨¢ctica que habitualmente se referencia a la izquierda, nunca situ¨® en el centro de su discurso la dicotom¨ªa derecha-izquierda. Ante todo el BNG es una fuerza nacionalista.
P. Quieren coaliciones en las que se vea que hay dos fuerzas distintas en los gobiernos locales. ?C¨®mo se lleva eso a la pr¨¢ctica?
R. Entendiendo el mensaje de la sociedad. El PP perdi¨® su posici¨®n hegem¨®nica en la mayor¨ªa de las instituciones locales y, al mismo tiempo, la sociedad refrend¨® que quer¨ªa que el cambio fuese plural, que tuviese dos protagonistas, el PSdeG y el BNG. Hay dos datos claros que avalan esto. En primer lugar, que las ciudades se manifestaron a favor de que no hubiese mayor¨ªas absolutas. Y, en segundo lugar, la correlaci¨®n de fuerzas entre el PSdeG y el BNG es de un 60%-40%. ?C¨®mo se concreta? En que los compromisos program¨¢ticos sean el resultado de una s¨ªntesis del Bloque y del PSdeG. En que en el organigrama y en la visualizaci¨®n de ese gobierno tiene que quedar perfectamente claro que es un gobierno con dos referentes pol¨ªticos. Por tanto, un peso de las ¨¢reas que cada fuerza pol¨ªtica asuma acorde con ese mandato. Lo que queremos son gobiernos de coalici¨®n integrados por socialistas y nacionalistas, y no un pacto para constituir gobiernos municipales del PSOE con el apoyo del BNG.
P. Pero la proporci¨®n no es igual en Pontevedra que en Lugo.
R. Estoy hablando globalmente, sobre el conjunto de Galicia.
P. Entonces tambi¨¦n son partidarios de que las coaliciones reflejen la especificidad de cada ayuntamiento.
R. Claro, l¨®gicamente. Estamos negociando con el PSdeG un acuerdo marco que sirva de referencia para los acuerdos locales. Tiene que adecuarse a la situaci¨®n de cada municipio y tener en cuenta cu¨¢l fue el deseo expresado por los ciudadanos y el peso relativo concedido a cada fuerza. Cuando hablamos de igualdad no decimos que el peso concedido por los ciudadanos a una y otra fuerza pol¨ªtica sea el mismo, pero s¨ª de una relaci¨®n de equilibrio y de unas relaciones pol¨ªticas que deben ser en t¨¦rminos de igualdad. Lo que pretendemos es que el acuerdo marque pautas para la negociaci¨®n local, pero una cosa son pautas y otra un cors¨¦.
P. En 2003 optaron por coalici¨®n s¨®lo en las ciudades.
R. Los resultados aconsejan formar gobiernos de coalici¨®n en las ciudades y diputaciones. Si vamos a municipios m¨¢s peque?os, hay casu¨ªsticas muy variadas donde la f¨®rmula no es ¨²nicamente la coalici¨®n. En cualquier caso, el acuerdo puede marcar pautas, pero la concreci¨®n ser¨¢ en el ¨¢mbito local.
P. ?Van a reproducir el reparto de ¨¢reas de gesti¨®n de la Xunta?
R. El reparto es algo a negociar en cada municipio. No tenemos el m¨¢s m¨ªnimo inter¨¦s en intervenir en ese proceso. En lo que afecta a la negociaci¨®n que estamos manteniendo no vamos a hablar de reparto de ¨¢reas, estamos hablando de criterios program¨¢ticos y de f¨®rmulas de gobierno acordes con esos criterios y con el mandato de la ciudadan¨ªa.
P. Ni siquiera en urbanismo.
R. Efectivamente. No puedo prejuzgar los resultados de una negociaci¨®n que se est¨¢ iniciando, pero consideramos que el acuerdo tiene que fundamentarse en criterios com¨²nmente asumidos. Por eso habr¨¢ criterios de pol¨ªtica urban¨ªstica, pero no vamos a entrar en un reparto de ¨¢reas.
P. Hay un pu?ado de municipios en los que el acuerdo parece particularmente dif¨ªcil. ?Lo van a resolver desde arriba o quedar¨¢n a criterio de cada localidad?
R. En todas las elecciones locales hay que gestionar los problemas locales, que son variados y en las dos direcciones. Hubo candidatos socialistas que abrieron negociaciones con el PP y a¨²n no lo hicieron con el BNG, y hay concejales del PSdeG que se niegan a apoyar al candidato del BNG. En cualquier caso, por parte del BNG insistimos en que los municipios no son islas. Nuestras propuestas locales est¨¢n integradas en un proyecto nacional de pa¨ªs. Por tanto, vamos a ser sensibles a los problemas locales, pero desde la voluntad de que lo que acordemos a nivel nacional se cumpla en el conjunto de los municipios de Galicia, implic¨¢ndonos como direcci¨®n para procurar una resoluci¨®n razonable. Y demandando de nuestros interlocutores que hagan lo mismo para desactivar estos problemas. Estoy totalmente convencido de que va a haber correspondencia.
P. ?Entonces se puede decir que nadie mirar¨¢ para otro lado?
R. El BNG nunca lo hizo. Esa es nuestra disposici¨®n y la que manifiesta el PSdeG. Pero el primer requisito es que haya un acuerdo nacional.
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