Silencio habitado

La reproducci¨®n de im¨¢genes de forma mec¨¢nica es legado de la fotograf¨ªa.Requisito imprescindible para conseguirlo es la luz que se proyecta sobre un espacio, adem¨¢s de la tecnolog¨ªa de la c¨¢mara oscura. Pasado el siglo XX, precisamente, la tecnolog¨ªa de lo visual ha conseguido un desarrollo inusitado. Tenemos las c¨¢maras digitales, reproducci¨®n mim¨¦tica de las arg¨¦nticas. Pero entre medio de ellas aparecen los ordenadores con sus diferentes herramientas para permitir a comunicadores y artistas conseguir im¨¢genes de la m¨¢s diversa ¨ªndole. Unos pueden narrar con detalles precisos la noticia m¨¢s compleja y facilitan su comprensi¨®n. Otros indagan en el terreno de la poes¨ªa, la est¨¦tica y las emociones.

Un brillante ejemplo de estos ¨²ltimos lo encontramos en Koldo Etxebarria, que expone sus trabajos en la sede del Colegio de Abogados de Bizkaia en Bilbao. Mediante el procedimiento infogr¨¢fico construye paisajes urbanos o interiores de edificios donde la presencia humana juega un papel clave. Son im¨¢genes que van m¨¢s all¨¢ de lo que puede percibir en ellas cualquier an¨¢lisis racional cargado de ideas preconcebidas.

El aparente fr¨ªo (silencio) que la m¨¢quina puede volcar sobre la composici¨®n lo desmaquilla el calor impuesto por el autor. De esta manera se consigue que el espectador, despu¨¦s de captar la apariencia externa de la imagen, camine hacia los territorios de la subjetividad donde se encuentran los temores y las alegr¨ªas. Un paso intermedio para alcanzar el aut¨¦ntico disfrute de la est¨¦tica donde el inolvidable Jorge Oteiza ubicaba lo espiritual y metaf¨ªsico.

Las im¨¢genes expuestas est¨¢n plasmadas sobre papel fotogr¨¢fico cubierto de un velo plastificado que ofrece un primer impacto visual de profundidad. Combinan el color con un gran acierto y equilibrio. La otorgada frialdad a un cielo azul se compensa con unas nubes rojizas que imponen tonos naranja en el ambiente. Los escenarios est¨¢n marcados por una geometr¨ªa muy racional incluso con sugerente tono minimalista. Dentro de ellos la presencia humana es puntual. Los conjuntos respiran cierto aire de soledad, calma, tranquilidad. Sensaciones que reconfortan el esp¨ªritu. Curiosamente, el estilo que impregna todos los trabajos recuerda las elaboradas pinturas de Dionisio Blanco. As¨ª, vamos encontrando la marquesina de autobuses con un hombre a la espera, un amplio sal¨®n con dos peque?as mesas ocupada una de ellas por una pareja o una gran plaza vac¨ªa donde se pierden cuatro personajes. Belleza, ternura y emociones conseguidas por una nueva m¨¢quina.

Koldo Etxebarria: El silencio habitado. Colegio de Abogados del Se?or¨ªo de Bizkaia.Rampa de Uribitarte, 3. Hasta el 13 de julio. Horarios. Lunes a viernes de 09.00 a 21.00. S¨¢bados, domingos y festivos cerrado.