Buena sombra
Los socialistas recurren al refranero para explicar la ventaja de pactar con ellos. "Al que buen ¨¢rbol se arrima, buena sombra le cobija", sentencian a la hora de hablar de lo bien que les va a sus socios de gobierno. Tal principio lo recuerdan ahora que afrontan un nuevo proceso negociador con IU. Esta semana se inician los contactos entre las direcciones de ambas formaciones y de ah¨ª hacia abajo, con la idea de reproducir cuantos m¨¢s gobiernos de izquierdas mejor. Se espera que no surjan especiales dificultades para fraguar acuerdos. Se necesitan mutuamente y de forma singular en Sevilla y C¨®rdoba. Pero, como siempre ocurre en estos casos, en situaciones de este tipo es donde se pone a prueba la capacidad de ambas organizaciones para hacer cumplir lo estipulado entre las respectivas c¨²pulas. Adem¨¢s, se encaran las conversaciones, tal vez, con menos dramatismo que hace cuatro a?os y con una mayor voluntad de configurar gobiernos de izquierdas, fuertes y estables frente una derecha que se siente crecida, sin explicaci¨®n alguna, como se?ala Manuel Chaves, ya que han sido los verdaderos perdedores.
Ser¨¢ tras la constituci¨®n de las corporaciones cuando aflorar¨¢ un mapa pol¨ªtico bien diferente, esto es, con un PP que retrocede en cuanto a su presencia en los ¨®rganos de poder. Basta un mero repaso a las hemerotecas para recordar que se fijaban como objetivo mantener las alcald¨ªas de las 6 capitales andaluzas y conseguir la de Sevilla, as¨ª como las ocho diputaciones. Nada de eso ha sucedido y, si todo transcurre sin sobresaltos de ¨²ltima hora en las negociaciones entre el PSOE e IU, en el PP se tendr¨¢n que conformar con haber logrado la de Marbella, algo que ya entraba dentro de los pron¨®sticos. As¨ª las cosas, s¨®lo cabe recordar que si desgasta el poder, m¨¢s lo hace estar en la oposici¨®n, de ah¨ª que la euforia que demuestran se desvanecer¨¢ a medida que pasen los d¨ªas, alejados del confort que proporcionan los mullidos sillones del poder.
A¨²n as¨ª, queda demostrado que el que no se consuela no es porque no quiera. Es cierto que no era de esperar que se produjera un suicidio colectivo en la reuni¨®n de la Ejecutiva del PA en donde se iba a analizar el fracaso cosechado. Aqu¨ª no dimite nadie, ha terciado Juli¨¢n ?lvarez, quien pretende cerrar filas y frenar la renuncia en cascada de m¨¢s de uno de sus dirigentes. El comunicado en donde explican lo sucedido es un compendio de lo que supone no asumir responsabilidades. Seg¨²n tan particular an¨¢lisis, la culpa es de otros, de los contrincantes, de la estructura org¨¢nica heredada, de ETA, de las encuestas y hasta de la prensa. S¨®lo se atisba algo de autocr¨ªtica al atribuir el declive a los "costes de la renovaci¨®n" en el seno del PA. Y as¨ª, hasta la pr¨®xima consulta popular.
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