China antepone su desarrollo al clima
El gigante asi¨¢tico rechaza fijar l¨ªmites de emisiones contaminantes porque su prioridad es crecer
China volvi¨® a dejar claro ayer cu¨¢l es su prioridad n¨²mero uno: el desarrollo y la erradicaci¨®n de la pobreza. Y no permitir¨¢ que ¨¦stos puedan verse afectados en nombre de la lucha contra el calentamiento global. As¨ª lo dijo Ma Kai, director de la Comisi¨®n Nacional de Reforma y Desarrollo -el m¨¢ximo ¨®rgano de planificaci¨®n econ¨®mica- en la presentaci¨®n del plan de lucha contra el cambio clim¨¢tico, que, como se esperaba, descarta fijar l¨ªmites de emisi¨®n de gases de efecto invernadero. Ma insisti¨® en que la lucha contra el problema debe ser liderada por los pa¨ªses ricos, ya que han sido ellos sus principales causantes. Pero a?adi¨® que Pek¨ªn actuar¨¢ de forma responsable y trabajar¨¢ para mejorar su eficiencia energ¨¦tica y reducir la emisi¨®n de estos gases.
"Las prioridades de las naciones menos avanzadas son el desarrollo sostenible y la eliminaci¨®n de la pobreza", afirm¨®, porque restringir su crecimiento tendr¨ªa consecuencias "m¨¢s graves que las producidas por el cambio clim¨¢tico". Ma se?al¨® que ser¨ªa injusto imponer cuotas a China, cuando el problema ha sido causado esencialmente por 200 a?os de industrializaci¨®n sin restricciones por parte de Occidente. Y record¨® que muchos pa¨ªses ricos han instalado sus empresas en los pobres, culpan a ¨¦stos de contaminar y se resisten a compartir con ellos las tecnolog¨ªas limpias para mejorar, por ejemplo, la eficiencia de las centrales t¨¦rmicas de carb¨®n, que en China generan el 70% de la electricidad.
La presentaci¨®n del informe se produce en v¨ªsperas de la cumbre de los pa¨ªses industrializados del G-8, que comienza ma?ana en Heiligendamm (Alemania), y que contar¨¢ con la presencia del presidente, Hu Jintao. China participa en calidad de invitado.
Hu intentar¨¢ convencer a sus hom¨®logos de que Pek¨ªn se toma en serio su papel para contribuir a frenar el calentamiento del planeta. Se prev¨¦ que la potencia emergente supere en los pr¨®ximos dos a?os a EE UU como primer emisor de gases invernadero.
Pek¨ªn asegura que pretende conciliar la necesidad de desarrollo con la protecci¨®n medioambiental. Con este objetivo, el informe recoge iniciativas -la mayor¨ªa ya presentadas anteriormente- como la intenci¨®n de recortar un 20% entre 2006 y 2010 la cantidad de energ¨ªa consumida por unidad de producto interior bruto (PIB). Tambi¨¦n impulsar¨¢ las energ¨ªas hidroel¨¦ctricas, nuclear, e¨®lica, y el uso del gas y los combustibles generados por biomasa, lo que calcula que contribuir¨¢ a recortar la emisi¨®n de 950 millones de toneladas de estos gases. Adem¨¢s, planea llevar a cabo amplios programas de reforestaci¨®n.
Las organizaciones ecologistas calificaron el informe de "paso importante". "Aunque no contiene muchas nuevas medidas, supone un reconocimiento del problema por parte del Gobierno", explica Yang Ailun, responsable de energ¨ªa y cambio clim¨¢tico de Greenpeace en Pek¨ªn.
Respecto a la falta de l¨ªmites de emisiones en el informe, Yang opina que "China deber¨ªa asumir alg¨²n tipo de obligaciones". Pero cree que no ha existido el clima internacional adecuado para que lo haga, porque, seg¨²n dice, "su voluntad para fijar obligaciones depende de la disposici¨®n de los pa¨ªses occidentales a, por un lado, comprometerse ellos mismos, y, por otro, ayudar a China con la transferencia de tecnolog¨ªa".
Iniciativa de Bush
Ma Kai calific¨® de "positiva" la reciente iniciativa del presidente estadounidense, George W. Bush, para hacer frente a la amenaza del calentamiento. Pero se uni¨® a la posici¨®n de algunos l¨ªderes europeos y dijo que cualquier medida debe producirse en el marco de la ONU, y ser un complemento no un sustituto, del Protocolo de Kioto, que expira en 2012.
Bush propuso la semana pasada que los 15 mayores emisores del mundo de gases de efecto invernadero se re¨²nan y fijen l¨ªmites de emisi¨®n. Cada pa¨ªs decidir¨ªa c¨®mo poner en pr¨¢ctica el plan para alcanzar los objetivos. Algunos cr¨ªticos temen que la propuesta de Washington est¨¦ dise?ada para debilitar el papel de la ONU. Ma, sin embargo, rechaz¨® el objetivo de la UE de limitar a dos grados el calentamiento del planeta, que exigir¨ªa que los pa¨ªses industrializados reduzcan un 50% sus emisiones para 2050 respecto a 1990.
El informe chino enumera los desastres a los que podr¨ªa enfrentarse el pa¨ªs m¨¢s poblado de la Tierra en las pr¨®ximas d¨¦cadas si no se toman medidas para frenar el cambio clim¨¢tico: intensas sequ¨ªas e inundaciones, subida del nivel del mar y disminuci¨®n de las cosechas. China estima que en 2004 gener¨® el equivalente a 6.100 millones de toneladas de CO2, lo que, seg¨²n Ma, supone alrededor de un quinto de las emisiones per c¨¢pita de EE UU el mismo a?o.
Pek¨ªn se rinde al ¨¢tomo
Mientras Gobiernos de todo el mundo debaten si abrazar de nuevo la energ¨ªa at¨®mica para asegurarse el suministro de energ¨ªa el¨¦ctrica y luchar contra el cambio clim¨¢tico, China se ha rendido a sus pies. La cuarta econom¨ªa del mundo tiene previsto construir 32 reactores nucleares hasta 2020, con objeto de situar la potencia instalada en 40 gigavatios, frente a los 8 gigavatios actuales y 10 unidades de generaci¨®n en marcha. Para entonces, las autoridades calculan que la energ¨ªa el¨¦ctrica de origen at¨®mico representar¨¢ el 4% del total, frente al 1,9% a finales de 2006.
Estos porcentajes son muy inferiores a los de Occidente -el 34% en la UE, el 20% en EE UU-, pero dado el tama?o del pa¨ªs y su creciente demanda energ¨¦tica, los planes de construcci¨®n de centrales han dado lugar a una fuerte competencia por parte de las multinacionales del sector para hacerse con un pedazo de la tarta nuclear china.
Pek¨ªn anunci¨® la semana pasada que va a permitir a las compa?¨ªas privadas, tanto nacionales como extranjeras, invertir en las instalaciones at¨®micas; aunque no podr¨¢n tener una participaci¨®n de control, que seguir¨¢ en manos del Estado.
Algunos expertos estadounidenses creen que China podr¨ªa a?adir unos 200 reactores para mediados de este siglo, mientras que algunos acad¨¦micos chinos elevan la cifra a 300. EE UU tiene 100 actualmente, pero est¨¢ incentivando nuevos proyectos con ventajas fiscales. Pek¨ªn pretende que para finales de esta d¨¦cada, las energ¨ªas renovables -incluidas la hidroel¨¦ctrica, la e¨®lica o la nuclear- supongan el 10% del total, frente al 7% actual.
Las centrales at¨®micas generan pocas emisiones de gases de efecto invernadero, pero producen peligrosos residuos radiactivos, que siguen activos durante cientos de a?os, y deben ser guardados en instalaciones especiales.
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