El cerebro de la red

Isidre Fain¨¦, nacido en Manresa (Barcelona) 1942, ense?¨® a sus padres a leer, escribir, sumar y restar. Pero de su familia humilde, y en especial de su madre, hered¨® un alma de comerciante y un talante negociador que le han acompa?ado a lo largo de toda su trayectoria profesional, la que hoy le llevar¨¢ a la c¨²spide de la primera caja y tercera entidad financiera del pa¨ªs, tras el Santander y el BBVA.

Pocos le hubieran augurado este futuro brillante cuando, en su etapa adolescente, reparaba motores de motocicletas en un taller y, posteriormente, se dedicaba a vender material el¨¦ctrico. Trabaj¨® en nueve empresas antes de poner pie en la banca -sus allegados aseguran que sent¨ªa incluso cierto recelo en relaci¨®n a lo que llamaba "los bancarios, porque les ve¨ªa muy confortables"- y estudiaba el bachillerato por las tardes, de siete a 10. No sab¨ªa escribir a m¨¢quina.

De familia humilde, Fain¨¦ ense?¨® a leer y a escribir a sus padres

Es un negociador h¨¢bil, capaz de entenderse con cualquier Gobierno

Pero este esforzado hombre hecho a s¨ª mismo confiaba mucho en sus posibilidades, que no pasaron desapercibidas a sus jefes. Y puso tes¨®n en formarse. Es Doctor en Ciencias Econ¨®micas, estudi¨® administraci¨®n de empresas en Harvard y se ha diplomado en alta direcci¨®n por el IESE.

Su incursi¨®n en el mundo de las finanzas arranc¨® en el Banco Atl¨¢ntico, donde fue responsable de Inversiones; le siguieron m¨¢s de tres a?os en el Banco de Asunci¨®n y el salto como director de Personal en Banca Riva y Garc¨ªa. A los 32 a?os recal¨® en Banca Jover, donde lleg¨® a autoproponerse como director general. Y lo fue.

Desde Bankuni¨®n impuls¨® la banca industrial, con especial querencia por el negocio de las autopistas y sin saber que un d¨ªa ser¨ªa presidente del segundo grupo de autopistas de Europa, Abertis.

Josep Vilarasau le tante¨® para ficharle para La Caixa en un avi¨®n. Fain¨¦ tuvo alguna duda por cuesti¨®n de sueldo. Ya ten¨ªa siete de sus ocho hijos. Pero dijo s¨ª. Y, ya en su nueva entidad, escor¨® su perfil hacia la banca comercial. "Entr¨¦ en La Caixa para bancarizarla. Creo en la red, he sido su cerebro", ha dicho, inquieto por las tendencias futuras del mercado.

En los laberintos de poder y de intrigas que rodean como leyenda las torres negras de la Diagonal de La Caixa, durante a?os un aut¨¦ntico contrapoder a la Generalitat en Catalu?a, fue primero director general adjunto; despu¨¦s, cuando Vilarasau ascendi¨® a la presidencia, fue su director general, en t¨¢ndem con Antoni Brufau, al frente del grupo industrial y con quien mantuvo rivalidades nunca confesadas.

La retirada forzosa por ley de Vilarasau y su relevo por Ricard Fornesa en 2003 no cambi¨® la estructura b¨¢sica de este tri¨¢ngulo, hasta que Brufau ocup¨® la presidencia de la petrolera Repsol, a finales de 2004. Isidre Fain¨¦ ha sido desde entonces director general ¨²nico. Hoy cumple su sue?o de gobernar La Caixa en solitario.

En la entidad se le consideraba el sucesor natural de Fornesa. Ha vivido un hecho fundamental en la vida de la caja -la fusi¨®n de Caixa de Pensions con la Caja de Barcelona- y dos de las mayores crisis que han hecho temblar la entidad. La primera, a finales de los ochenta, fue la de los controvertidos seguros de prima ¨²nica que comercializaba, fiscalmente opacos, que le costaron a la caja un choque frontal con Hacienda. La segunda, reciente, tiene que ver con el boicoteo promovido por sectores de la derecha radical a los productos y servicios de empresas catalanas, en paralelo a la negociaci¨®n del Estatuto catal¨¢n y a la fallida Oferta P¨²blica de Adquisici¨®n (OPA) de Gas Natural sobre Endesa. Fain¨¦, junto a Fornesa, se recorrieron m¨¢s que nunca buena parte de las oficinas del territorio para dar moral a la tropa.

Hombre extremadamente detallista y de fuertes convicciones religiosas, pr¨®ximo al Opus Dei y sufridor aficionado al Bar?a, Isidre Fain¨¦ se distingue tambi¨¦n como un gestor particularmente h¨¢bil en el juego pol¨ªtico, capaz de entenderse con los gobiernos y partidos m¨¢s dispares. Lo mismo ha acudido a actos p¨²blicos con Zapatero, que con Rajoy o incluso con Carod-Rovira en Madrid. Hace gala de buena memoria para los cumplea?os y otras an¨¦cdotas de sus empleados y amigos. Hoy empieza una etapa en La Caixa.