El aniversario melanc¨®lico

Existe una clave en el proceso de independencia de las colonias latinoamericanas: la melancol¨ªa. No s¨®lo por lo dif¨ªcil que fue superar el sangriento proceso de emancipaci¨®n, sino porque no alcanz¨® las utop¨ªas que se esperaban y todav¨ªa hoy siguen existiendo desigualdades. Diversos intelectuales procedentes de ambos lados del Atl¨¢ntico se reunieron ayer en la Casa de Am¨¦rica de Madrid para reflexionar sobre los motivos, las consecuencias y los protagonistas de aquella revoluci¨®n en el Bicentenario de las independencias hispanoamericanas.

Una jornada maratoniana de conferencias para explicar el origen de las democracias actuales. "Se nos ha ense?ado desde la escuela a entender esta etapa de emancipaci¨®n como un fracaso y una guerra civil. Y que el espacio americano fue un ensayo de las guerras de poder internacionales donde todo result¨® destruido", explic¨® el escritor peruano Julio Ortega. Para ¨¦l una manera de solucionar esto ser¨ªa criticar aquellas disciplinas que parecen definirlo todo y se olvidan de que algunos acontecimientos simplemente no pueden ser encasillados.

Otros intelectuales como el mexicano H¨¦ctor Aguilar Cam¨ªn advert¨ªan de que "el nacionalismo es un t¨®xico que se debe ingerir con cuentagotas", como se ha comprobado tanto en Latinoam¨¦rica como en Espa?a. La violencia y el caos financiero de los pa¨ªses latinoamericanos son dos de las lecciones que algunos sacaron ante el proceso de independencia.

H¨¦roes carism¨¢ticos

Sin embargo, la historia no ser¨ªa igual sin los hombres y mujeres que primero se alzaron contra el Imperio y despu¨¦s contra los criollos. "Pero no debemos olvidar que en realidad el Imperio era del rey: ¨¦l recaudaba las rentas y la Armada y el Ej¨¦rcito eran suyos", advirti¨® el historiador Manuel Chust.

Contra aquel absolutismo recalcitrante se levantaban h¨¦roes carism¨¢ticos como el cura Morelos, que "a pesar de su vocaci¨®n por no dejar vivo a ning¨²n prisionero, siempre ten¨ªa el detalle de dar la opci¨®n a rendirse", ironiz¨® Ignacio Solares, narrador y dramaturgo mexicano.

Doscientos a?os despu¨¦s de aquellas gestas, Latinoam¨¦rica reconoce el eterno baile entre caudillismo y vocaci¨®n republicana que todav¨ªa hoy no ha conseguido el equilibrio. "Tenemos el triste r¨¦cord de ser la regi¨®n m¨¢s desigual del mundo, con una pobreza que no logra bajar del 40% de la poblaci¨®n y una brecha educativa entre j¨®venes ricos y pobres que seguir¨¢n perpetuando la desigualdad", coment¨® el fil¨®sofo chileno Mart¨ªn Hopenhain.

Seg¨²n un informe de la ONU, en 2004 los grandes problemas de legitimaci¨®n de la democracia en Am¨¦rica Latina se deb¨ªan a la exclusi¨®n social y las promesas incumplidas.