Aznar brind¨® en 2001 a Bush "toda la cooperaci¨®n en operaciones de inteligencia"

"Todos los mecanismos de cooperaci¨®n de operaciones de inteligencia est¨¢n puestos en marcha", proclam¨® el entonces jefe del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, tras reunirse en la Casa Blanca con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, el 28 de noviembre de 2001, dos meses y medio despu¨¦s del 11-S.

Pocas semanas antes le hab¨ªa precedido el director del servicio secreto espa?ol, Jorge Dezcallar, quien se reuni¨® con los responsables de la CIA y la Agencia Nacional de Seguridad (NSA).

Juan Prats, embajador de Espa?a ante la OTAN en aquella ¨¦poca y ahora embajador especial para el Proceso de Barcelona, neg¨® ayer a EL PA?S que un acuerdo secreto, en el marco de la Alianza, diese luz verde a los vuelos de la CIA. "No me consta y me extra?a, porque es absurdo. Afganist¨¢n s¨®lo fue un tema para la OTAN a partir del momento en que se hizo la operaci¨®n aliada de estabilizaci¨®n. Hasta entonces, no hubo nada. Los americanos no lo quer¨ªan llevar a la Alianza y, de hecho, no se habl¨® nunca. No era un asunto de la OTAN", concluy¨®.

Sin embargo, el acuerdo del 4 de octubre, por el que el Consejo Atl¨¢ntico activ¨® el art¨ªculo 5 del Tratado de Washington y consider¨® el ataque contra EE UU como una agresi¨®n al conjunto de los aliados, inclu¨ªa "aumentar la cooperaci¨®n de los servicios de inteligencia, tanto a nivel bilateral como en el seno de la OTAN, en relaci¨®n con las amenazas procedentes del terrorismo [...] facilitar el uso del espacio a¨¦reo a los aviones de EE UU [...] y facilitar el acceso, en el territorio OTAN, a los puertos y aeropuertos a EE UU y los pa¨ªses aliados participantes en las operaciones [...]".

Si el asunto se concret¨® en el seno de la OTAN debi¨® ser en el Comit¨¦ Especial, que agrupa a los responsables de los servicios de inteligencia. Es m¨¢s probable, sin embargo, agregan las mismas fuentes, que se abordara en el marco bilateral, donde es m¨¢s f¨¢cil tratar asuntos delicados.

Un responsable del servicio espa?ol de inteligencia en aquella ¨¦poca asegura que "en ninguna reuni¨®n, formal o informal, se plante¨® nada ilegal. Toda la cooperaci¨®n que pidieron, y se les prest¨®, se adecuaba escrupulosamente a los principios del Estado de derecho". Un militar que ocupaba en aquella ¨¦poca un alto cargo en el centro de inteligencia apostilla: "Nunca supimos que trasladaran presos por nuestros aeropuertos. Si lo hubi¨¦ramos sabido, con el ambiente que hab¨ªa en aquellos momentos, tampoco hubi¨¦ramos podido oponernos".

S¨®lo el exceso de confianza o la comodidad explicar¨ªa, seg¨²n las fuentes consultadas, que EE UU empleara aeropuertos civiles para trasladar por territorio espa?ol a personas detenidas ilegalmente. "Pr¨¢cticamente cada hora aterriza o despega un avi¨®n de EE UU de una base militar en Espa?a. Son m¨¢s de 8.000 al a?o y jam¨¢s se ha controlado a sus pasajeros ni se ha inspeccionado su carga", argumentan.