El campo afronta su Transici¨®n
Los sindicatos agrarios firman un pacto para democratizar denominaciones de origen
Los consejos de las denominaciones de origen, en manos del PP casi desde sus or¨ªgenes, y regidos por un reglamento del Franquismo, inician su democratizaci¨®n. El proceso que acaba de comenzar ser¨¢ singular: habr¨¢ unas elecciones sin elecciones.
Los tres sindicatos agr¨ªcolas -X¨®venes Agricultores (XX AA, conservador), Uni¨®ns Agrarias (UU AA, socialista) y Sindicato Labrego Galego (SLG, nacionalista)- han llegado a un acuerdo para repartirse la representatividad del sector de los productores sin pasar por las urnas. Pretenden as¨ª garantizarse una presencia equitativa para redactar reglamentos imparciales que sustituyan al preconstitucional en vigor y elegir democr¨¢ticamente, por primera vez en la historia, a los presidentes, hasta ahora puestos a dedo por la Xunta.
"Ni alcaldes ni hombres de paja de conselleiros en los consejos", dicen desde Medio Rural
Las Denominaciones de Origen que amparan los productos gallegos -vinos, ternera y patata- afrontan su renovaci¨®n. En el caso de los vinos, se rigen por un reglamento preconstitucional. El m¨¢s antiguo, de O Ribeiro, es de 1956, pero se actualiz¨® en 1976. En ninguno ha habido presidente que no haya sido designado directamente por el conselleiro de Agricultura de turno. Para poner fin a esta etapa, los sindicatos han suscrito una suerte de pactos de la Moncloa.
El acuerdo (evitando el esfuerzo electoral) consiste en redactar y consensuar con los dem¨¢s sectores un reglamento que no d¨¦ ventajas a ninguno de ellos. La Conseller¨ªa de Medio Rural les ha abierto la puerta. Los sindicatos participar¨¢n directamente no s¨®lo en la redacci¨®n, sino en la votaci¨®n para elegir los presidentes. Pero no est¨¢n solos. Junto a ellos habr¨¢ vocales de las cooperativas y tambi¨¦n de los bodegueros.
Las fricciones son inevitables. Y las desconfianzas, tambi¨¦n. UU AA tiene amplia presencia en sectores como el de O Ribeiro, y su representante, Xos¨¦ Ram¨®n Gonz¨¢lez, habla del esfuerzo de "solidaridad" que han hecho en aras de la democratizaci¨®n. "El SLG no habr¨ªa obtenido pr¨¢cticamente representaci¨®n si fu¨¦ramos a unas elecciones reales", se?ala.
El portavoz de X¨®venes Agricultores, Francisco Bello, atribuye sin embargo a su sindicato las mayores cesiones. "Hacemos un gran esfuerzo, porque tenemos en Galicia el 81% de la representaci¨®n frente al 19% restante que se reparten entre UU AA y SLG", se?ala. Para Bello el esfuerzo no es por la democratizaci¨®n del sector. "Ni hablar; ya est¨¢ democratizado desde hace al menos 20 a?os", se?ala, sino por "dotar de mayor competitividad al sector y adaptarlo a la nueva Ley del Vino". Xos¨¦ Manuel Vilas (SLG) tambi¨¦n destaca las cesiones, en el caso de su organizaci¨®n no tanto en el aspecto de la representaci¨®n como en el ideol¨®gico: "Renunciamos a las consignas de partido para modernizar y democratizar los consejos reguladores, porque el campo gallego nunca ha conocido la democracia", se?ala.
En la Denominaci¨®n de Origen Ribeiro -m¨¢s de 5.000 viticultores, 75 cosecheros y 27 industriales- los tres representantes de los productores compartir¨¢n el consejo con otros tres de las bodegas, tres m¨¢s de las cooperativas y uno de los cosecheros. "No habr¨¢ grandes problemas" destaca Gonz¨¢lez, tras poner de manifiesto la expectativa de que los vocales de la Cooperativa de O Ribeiro -que preside el alcalde del PP de Cenlle, Manuel Montero- pacten con ellos.
Y ciertamente parece que O Ribeiro ser¨¢ en este proceso saneador la menos conflictiva de las denominaciones. Tampoco se vislumbran conflictos en Valdeorras. Pero en la tambi¨¦n orensana denominaci¨®n de la Ribeira Sacra las lanzas est¨¢n ya afiladas.
En esta ocasi¨®n, XX AA se ha unido a UU AA y al SLG avalando una candidatura independiente para neutralizar la que presenta "un potente industrial
[en alusi¨®n a Manuel V¨¢zquez, Arnoia] que est¨¢ empleando la fuerza econ¨®mica sobre la voluntad de la gente para ganar votos". As¨ª expresa el representante nacionalista el poder que ejerce el conocido bodeguero para mantener su posici¨®n en la comarca.
Los tres sindicatos intentan evitar que contin¨²e el actual presidente, a quien definen como "el hombre de paja de Arnoia". El m¨¢s duro en su denuncia es el representante del sindicato af¨ªn al PP: "Ya ha dicho Arnoia que al que no le vote no le comprar¨¢ la uva, y nosotros no vamos a consentir estas actuaciones".
Tambi¨¦n la pol¨¦mica est¨¢ servida en R¨ªas Baixas. El gran volumen de negocio que mueve esta comarca -200 bodegas y m¨¢s de 6.000 viticultores- es terreno f¨¦rtil para la lucha por el control. Fuentes del sector sostienen que la anunciada dimisi¨®n de la presidenta Marisol Bueno, estrechamente vinculada al PP, no significa nada. "Detr¨¢s de ella estaba el grupo empresarial representado por Horacio G¨®mez y es probable que detr¨¢s del nuevo presidente tambi¨¦n lo est¨¦", se?ala un dirigente de la comarca.
Pero todas estas tensiones no son mala cosa en opini¨®n del delegado de la Conseller¨ªa de Medio Rural en Ourense, Xos¨¦ Rodr¨ªguez Cid. "Nos consta que hay fricciones, que cada sector productivo est¨¢ buscando v¨ªas para defender sus propios intereses, pero esto s¨ª es pol¨ªtica y no esas luchas por controlar exclusivamente el poder institucional, siempre ajenas al desarrollo del sector", dice.
La filosof¨ªa de Medio Rural al abrir este proceso ha sido "la de democratizar el sector y profesionalizarlo; nada de alcaldes presidentes de los consejos, nada de hombres de paja de los conselleiros; que los elija el propio sector entre los profesionales. Cuanto menos metamos las u?as nosotros, mejor".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.