El Partido Socialista sufre una severa derrota que Royal atribuye a la abstenci¨®n de los j¨®venes

La izquierda pod¨ªa simplemente perder o ser destruida; romperse en unos pocos pedazos o fragmentarse en mil part¨ªculas. En un caso, tras breve visita al m¨¦dico y un poco de yeso socialdem¨®crata o alg¨²n clavo liberal, se puede recomponer la figura; pero en el otro, ninguna de las part¨ªculas encaja con las otras. Desde el momento en que se supo ayer que la abstenci¨®n iba a superar el 39% y que en los barrios populares ese porcentaje a¨²n era mayor, no hab¨ªa lugar para la duda: el maremoto azul, el color de la UMP, iba a arrasar. El Partido Socialista estaba abocado a una severa derrota frente a la derecha de Sarkozy.

Finalmente, el maremoto se ha transformado en una gran ola. La izquierda moderada -los socialistas-, intentan resistir, obteniendo un 25% de los sufragios. No pueden decir lo mismo sus hipot¨¦ticos aliados.

El sistema electoral franc¨¦s, que favorece la creaci¨®n de mayor¨ªas y amplifica los resultados de los vencedores, har¨¢ que la UMP, con algo m¨¢s del 42% de los votos, pueda copar alrededor del 70% de los esca?os. Para Fran?ois Hollande, a¨²n primer secretario del Partido Socialista, "el resultado del PS, algo mejor que en 2002, es honorable pero insuficiente". Y la insuficiencia viene de la debilidad de los aliados del PS. El Partido Comunista (PC) apenas sobrepasa el 4% y perder¨¢ el derecho a tener grupo parlamentario. Los Verdes no traducen en peso pol¨ªtico la importancia que la opini¨®n p¨²blica da a las cuestiones ecol¨®gicas, como si estimase que son demasiado importantes para dejarlas en manos de unos Verdes especialistas en luchas intestinas.

PC y Verdes sobreviven gracias a un sistema de respiraci¨®n asistida, gracias a que los candidatos socialistas renuncian a competir con ellos por ciertos esca?os. Hoy, visto los porcentajes rid¨ªculos de sus aliados, es necesario replantearse el concepto de "izquierda plural" y su representatividad misma.

Para S¨¦gol¨¨ne Royal, que intervino poco despu¨¦s de Hollande pero lo hizo en un tono muy distinto -solemne y angustiado ¨¦l; comprensiva y esperanzada ella-, el gran problema hay que situarlo en la "abstenci¨®n de los j¨®venes". "No quiero culpar a nadie, pero hay que luchar contra el fatalismo para favorecer un equilibrio necesario a la democracia".

En su discurso procur¨® situarse ya en una fase posterior a estas legislativas, pues si bien insisti¨® en que "hace falta una izquierda que vigile, que no permita el aumento descontrolado de la deuda", el ¨¦nfasis lo dispuso en el hecho de que Francia necesita "una izquierda que proponga, que reconstruya".

La extrema derecha tampoco vive sus mejores momentos en Francia. El l¨ªder ultraderechista Jean-Marie Le Pen, afirm¨® que la nueva Asamblea Nacional no ser¨¢ representativa, porque en ella no estar¨¢n algunos partidos. Tambi¨¦n dijo que la alta abstenci¨®n, cercana al 40%, le restaba legitimidad a la primera ronda de las legislativas, informa Efe.

La extrema derecha francesa ha obtenido el 4,6% en la primera vuelta de los comicios. El propio Le Pen asegur¨® en la cadena TF1 que s¨®lo dos de sus candidatos tienen opciones de pasar a la segunda ronda el pr¨®ximo domingo. El Frente Nacional no ten¨ªa diputados en la actual Asamblea Nacional y Le Pen se mostr¨® pesimista respecto a la posibilidad de tener ahora representaci¨®n.