"Mi novela es una reflexi¨®n muy cruda sobre la realidad"
A pesar de sus 33 a?os, el sevillano Luis Manuel Ruiz acaba de publicar su quinta novela: El ojo del halc¨®n, una historia de intriga con enigmas egipcios y retazos de recuerdos de espa?oles que lucharon junto a los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Lo particular de esta nueva novela, editada por Alfaguara, es su protagonista: un profesor jubilado y achacoso cuya ¨²nica distracci¨®n son las historias de Agatha Christie.
Pregunta. ?Ha buscado usted al antih¨¦roe en El ojo del halc¨®n?
Respuesta. Al plantearme al personajes me propuse que fuese justo lo opuesto al protagonista de los best seller que te encuentras en los escaparates de las librer¨ªas, lo contrario al profesor universitario maduro que siempre averigua el enigma y se enrolla con una chica guapa y mucho m¨¢s joven.
"He logrado salir de mi cueva y se nota en la frescura que tiene esta obra"
P. ?A quien ha querido retratar entonces?
R. Buscaba a alguien a ras de tierra, a un perdedor. Es un profesor de secundaria jubilado que vive solo. Su ¨²nica familia es su hija, con la que est¨¢ peleado, y para entretenerse lee novelas de Agatha Christie.
P. ?Una reflexi¨®n sobre la soledad?
R. La verdad es que mi personaje est¨¢ m¨¢s s¨®lo y m¨¢s triste de lo que yo en realidad hubiera querido. Es una reflexi¨®n muy cruda sobre la realidad, quiz¨¢s extra?a para una persona de mi edad. Con Santiago Beltr¨¢n -el protagonista de la novela- he reflexionado sobre cosas en las que antes no me hab¨ªa parado a pensar, temas como la enfermedad, la decrepitud, el dolor, la soledad...
P. Usted es profesor de Filosof¨ªa, ?se trata de una reflexi¨®n sobre la soledad disfrazada de novela negra?
R. La verdad es que una novela de misterio puede contener y desarrollar cualquier tema, temas tan serios como los de un ensayo sobre la muerte. ?sta es una novela de intriga con todos sus elementos: un enigma sobre el antiguo Egipto que descubri¨® un arque¨®logo alem¨¢n, quien despu¨¦s se pas¨® a las filas del ej¨¦rcito nazi, y conoce a militares espa?oles durante la Segunda Guerra Mundial.
P. Ha vuelto al tema del nazismo que trat¨® en su anterior obra, La habitaci¨®n de cristal (Alfaguara, 2004), en la que pase¨® a sus personajes por Venecia.
R. Para escribir La habitaci¨®n de cristal le¨ª mucho sobre esa etapa y una historia me llev¨® a la otra, se presta a las intrigas.
P. Desde que en 1998 consigui¨® el Premio Novela Corta de la Universidad de Sevilla con El criterio de las moscas el nivel de su prosa, que seg¨²n los cr¨ªticos literarios era muy alto, ha continuado subiendo. ?Qu¨¦ ha cambiado con esta nueva obra?
R. Ha cambiado mi forma de escribir. Yo siempre he trabajado encerrado en la soledad de mi habitaci¨®n, casi como un ermita?o. Primero escribo a mano, la relaci¨®n que establezco con el bol¨ªgrafo y la p¨¢gina en blanco me resulta casi imprescindible. Solo despu¨¦s, cuando ya tengo toda la novela, la paso al ordenador y hago todas las correcciones. Yo me encuentro muy a gusto en plan anacoreta pero se que mi prosa se resiente. Me salen frases demasiado historiadas. Esa ha sido siempre mi forma de trabajo, pero con El ojo del halc¨®n he escrito en lugares p¨²blicos. En bares, restaurantes, parques... As¨ª el resultado es un lenguaje menos complicado, menos ret¨®rico. He logrado salir de mi cueva y se nota en la frescura que tiene esta obra.
P. ?Quiere eso decir que va a cambiar de t¨¢ctica?
R. Por lo menos quer¨ªa probar, ver si era capaz de escribir rodeado de gente y lo he conseguido. Todo esto es consecuencia de la vida que llevo. Soy profesor de Filosof¨ªa en un instituto de Cala?as (Huelva) desde hace ocho a?os. Los primeros cinco viv¨ªa all¨ª, porque el pueblo est¨¢ a unos 100 kil¨®metros de Sevilla. Pero tiene 3.000 habitantes, eso contando a los de las aldeas, y hace tres a?os decid¨ª volver a vivir en Sevilla y hacer los 200 kil¨®metros diarios. Estoy destrozado.
P. ?A¨²n no puede vivir de la literatura?
R. Todav¨ªa no. Supongo que a¨²n me tocar¨¢ dar clases al menos por otros dos o tres cursos, pero este a?o he empezado a hacer c¨¢lculos y me lo estoy planteando. Tendr¨ªa mucho m¨¢s tiempo para escribir.
P. ?Se ha planteado alguna vez retomar a personajes anteriores?
R. Me gusta la serialidad y la verdad es que tengo alg¨²n personajes, como una periodista que aparece de forma marginal en La habitaci¨®n de cristal, que me gustar¨ªa rescatar. Claro que eso siempre depende de los lectores.
P. ?Est¨¢ trabajando ya en otra novela?
R. Si, pero por primera vez ser¨¢ literatura juvenil. Es un g¨¦nero que me interesa y en el que hay muy buenos escritores, como C¨¦sar Mallorqu¨ª o Pablo de Santos, a los que no se reconoce lo suficiente. Quiero que mis alumnos, que tienen entre 13 y 17 a?os, puedan leerme. Ahora mi lenguaje es demasiado elaborado para ellos, se quejan de que uso palabras que no entienden.
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