El pueblo pierde atractivo

Aquel Madrid que se vaciaba en verano llenando los pueblos y aldeas de donde hab¨ªan emigrado sus habitantes en la segunda mitad del siglo pasado est¨¢ pasando a la historia poco a poco. La tendencia en el veraneo de los madrile?os nacidos durante el desarrollismo deja de ser el pueblo de origen familiar para ceder el puesto a los viajes fuera de Espa?a. En cabeza de las preferencias estivales, eso s¨ª, sigue reinando la costa, para¨ªso que equivale en la mente de muchos a un verano perfecto, aunque sea en un litoral cada d¨ªa m¨¢s alicatado.

Un estudio de la C¨¢mara de Comercio realizado en mayo mediante encuestas telef¨®nicas en 1.000 hogares de la regi¨®n, sostiene que al menos un 61% de los madrile?os se ir¨¢n de vacaciones este verano (la mitad de ellos en agosto y el 35% en julio). La cifra es un r¨¦cord en la serie de encuestas de la C¨¢mara, muy lejos del 48% que declararon su intenci¨®n de salir en 1994. Aun as¨ª, se espera que acabe partiendo un 75%, seg¨²n la experiencia de a?os anteriores de la que se desprende que los que no tienen claro qu¨¦ har¨¢n en verano, acaban movi¨¦ndose en su mayor¨ªa. Hay un 20% de encuestados, sin embargo, que en 2006 no salieron de la comunidad pese a tener vacaciones, dato que se espera repetir este a?o, el m¨¢s bajo de los ¨²ltimos 13.

La novedad este a?o es que s¨®lo un 15% de los encuestados viajar¨¢ al lugar de origen familiar, frente a un 19% en 2006. Este descenso juega a favor de los viajes al extranjero que aumentan hasta el 21% en las preferencias, frente a un 14% el a?o anterior. En todo caso, las familias con un nivel econ¨®mico bajo siguen volviendo al pueblo, un 31% de ellas, frente a un 12% de las que tienen m¨¢s renta. Pero el destino rey contin¨²a siendo la playa, que no deja de mostrar su vigor: el 64% de los madrile?os ir¨¢ a las costas.

En Pizfico Tours, una agencia de Fuenlabrada, David afirma que ese porcentaje es mayor entre sus clientes. "Un 90% pide costas, sin duda", asegura. David vende una semana en Benidorm para dos personas en agosto y con pensi¨®n completa, "desde 700 euros". Cristina, empleada de Viajes Tajo de Aranjuez, corrobora la pasi¨®n por las playas "como Benidorm, Gand¨ªa, todo eso". "La novedad este a?o ha sido el boom de Menorca, una pasada", apunta la mujer. Tanto en Fuenlabrada como en Aranjuez, los que viajan al extranjero son minor¨ªa, seg¨²n estos vendedores.

Viajes Zeppelin, una de las grandes agencias de la capital que vende "unos 20.000 productos cada verano", asegura Enrique, uno de sus responsables, se?ala que cruceros, "incluidos los fluviales por el Rin, el Volga o el Duero" y safaris son otras de las estrellas de este verano. Un safari "de tipo medio" de una semana en Kenia cuesta "desde 2.500 euros" en esta agencia. Precisamente ayer, Exteriores present¨® una campa?a de informaci¨®n para los que quieren viajar al extranjero (14 millones cada a?o) para que conozcan la ayuda que les pueden prestar las embajadas de Espa?a. Existen 700 oficinas diplom¨¢ticas por todo el mundo donde acudir en caso de problemas.

Orix¨¢, una agencia del distrito de Moncloa especializada en viajes de aventura y a pa¨ªses lejanos, est¨¢ vendiendo m¨¢s que nunca el destino Vietnam y los del resto del sureste asi¨¢tico. "Luego va India y el ?frica menos trillada", asegura Mar¨ªa, una de sus vendedoras, que ha notado que "el Caribe est¨¢ decayendo", impresi¨®n que corrobora la C¨¢mara.

La encuesta asevera que aumentan los madrile?os que se ir¨¢n tres semanas (12%), aunque los que partir¨¢n "de 10 a 15 d¨ªas" siguen siendo mayor¨ªa, un 34%. Un 28% se alojar¨¢ en hoteles y casi la misma proporci¨®n, un 29%, en casa de familiares y amigos. En cuanto a los gastos que se prev¨¦ realizar en vacaciones, un 15% de los madrile?os encuestados se muestran propensos a aumentarlos esta vez respecto al verano pasado. El porcentaje de los m¨¢s gastadores sube respecto a 2006, cuando un 10% de los preguntados calculaba que invertir¨ªa m¨¢s en vacaciones.

Todos estos n¨²meros hablan de los madrile?os que pueden partir de vacaciones, pero para gente como Josefa, jubilada que ayer sal¨ªa del metro en Estrecho hacia su casa de renta antigua de 20 metros cuadrados sin calefacci¨®n, una pensi¨®n de 301 euros, su ¨²nico ingreso, no le deja posibilidad para so?ar con los sugerentes folletos de las agencias: "Nunca me he ido de vacaciones, hijo; yo qu¨¦ s¨¦ d¨®nde me ir¨ªa si pudiera".