Los deportistas tambi¨¦n pueden dar sangre

Hasta ahora, la aparici¨®n en una misma frase de las palabras "deportista", "donaci¨®n" y "sangre" s¨®lo pod¨ªa significar que se hablaba de dopaje, de pr¨¢cticas de transfusi¨®n aut¨®loga u hom¨®loga utilizadas ilegalmente por algunos deportistas de resistencia para mejorar el transporte de ox¨ªgeno de su organismo y, as¨ª, su rendimiento. Sin embargo, una investigaci¨®n en cuyo t¨ªtulo figuran esas tres palabras acaba de ser recompensada con el premio de medicina deportiva que anualmente concede la Universidad de Oviedo. Y no precisamente porque hable de dopaje.

"No, nuestra mayor preocupaci¨®n, nuestro punto de partida, es que Espa?a, junto a Portugal, viaja en el furg¨®n de cola en la lista de pa¨ªses por n¨²mero de donaciones de sangre", explica Ricardo Mora, de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Castilla-La Mancha, que ha dirigido el proyecto. "En nuestro pa¨ªs el n¨²mero total de donaciones anuales es de 1.600.000, unas 32 por cada 1.000 habitantes, mientras que se considera que un pa¨ªs es autosuficiente si su n¨²mero de donantes de sangre se encuentra entre 40 y 60 por 1.000 habitantes".

Seg¨²n los investigadores, uno de los sectores de poblaci¨®n menos propenso a donar sangre es el de deportistas j¨®venes, que tienen asumida la creencia de que la p¨¦rdida de sangre influye negativamente en el rendimiento. "Los deportistas tienen miedo a donar, dado que donando una unidad (450 ml) pierden alrededor del 10% de toda su sangre circulante [la f¨®rmula para conocer los mililitros de sangre que tiene una persona es multiplicar su peso en kilos por 70] esa p¨¦rdida se traduce linealmente en una p¨¦rdida del 10% de su capacidad aer¨®bica, ya que a menos sangre menos transporte de ox¨ªgeno a los m¨²sculos", explica Mora. "Y, adem¨¢s, en los bancos de sangre no se informa ni se explica a los deportistas c¨®mo puede afectar la donaci¨®n a su actividad ni qu¨¦ tipo de ejercicio pueden hacer ni cu¨¢ndo".

Por eso, para conocer los efectos de donar una unidad de sangre en la termorregulaci¨®n y la respuesta cardiovascular al ejercicio, Mora y sus compa?eros sometieron a ocho sujetos j¨®venes y sanos a una hora de ejercicio en el tapiz rodante dos d¨ªas antes y dos horas, dos d¨ªas y siete d¨ªas despu¨¦s de donar.

La conclusi¨®n no es tan catastr¨®fica como pod¨ªan prever los deportistas. Aunque el organismo tarda unos 21 d¨ªas en recuperar los gl¨®bulos rojos perdidos, a los dos d¨ªas de la donaci¨®n ya ha recuperado la casi totalidad del l¨ªquido, plasma, perdido. "Donar una unidad hace subir, adem¨¢s, dos grados la temperatura corporal, por lo que se deber¨ªa recomendar, en verano, no hacer ejercicio hasta dos d¨ªas despu¨¦s de la donaci¨®n", dice Mora.

"Ahora bien, en invierno no hay ning¨²n problema. As¨ª que creemos que un deportista no pierde nada por donar dos o tres meses antes de una competici¨®n: su capacidad aer¨®bica no sufrir¨¢ merma. E incluso puede que mejore. Creemos que la donaci¨®n puede hacer incrementar a largo plazo el hematocrito de la persona hasta en un 3%, con lo que lograr¨ªa una mejora importante en su rendimiento. Pero esto es el asunto de nuestra pr¨®xima investigaci¨®n".