Cuchillos afilados entre directores

Los ciclistas se enfadan porque no se habla ni se escribe de sus gestas, de su sufrimiento; de c¨®mo, por ejemplo, Alejandro Valverde, con v¨®mitos y en ayunas, termina el pen¨²ltimo, a casi media hora del primero, en la cima de un Mont Ventoux entre brumas y azotado por vientos inclementes durante la Dauphin¨¦ Lib¨¦r¨¦; de su trabajo; sino de sus desv¨ªos, de dopaje, dopaje y dopaje. Y los directores, que son tambi¨¦n los empresarios de los equipos, miran tambi¨¦n mal al que pregunta por el lado feo de su oficio. Pero, luego, todo se sabe: los corredores, unos cuantos por lo menos, disfrutan las noches de las etapas buscando en los blogs y en las p¨¢ginas especializadas de Internet noticias de morbo y esc¨¢ndalo que despu¨¦s comentan en el pelot¨®n, y los directores, cuando se les deja solos, organizan reuniones hom¨¦ricas de su asociaci¨®n, como la del mi¨¦rcoles por la tarde en un hotel con campo de golf en la apacible Provenza. Una radiograf¨ªa perfecta de c¨®mo anda el ciclismo estos d¨ªas: all¨ª volaron los cuchillos.

Los 'talibanes' piden la expulsi¨®n del Discovery y el Caisse d'?pargne por violar el c¨®digo ¨¦tico

La reuni¨®n, convocada para estudiar, por en¨¦sima vez, la Operaci¨®n Puerto y para tomar decisiones, de una vez, con respecto a algunos equipos y algunos corredores con vistas al Tour de Francia, se convirti¨® inmediatamente en un cruce de acusaciones y de y t¨² m¨¢s entre los apodados los talibanes -el equipo alem¨¢n Gerolsteiner y los franceses Cofidis, Fran?aise des Jeux, Cr¨¦dit Agricole y Bouygues Telecom-, partidarios de la caza de brujas, de las listas negras y de la exclusi¨®n de las carreras de los corredores m¨ªnimamente sospechosos y de la expulsi¨®n de la asociaci¨®n de los equipos que no respeten el c¨®digo ¨¦tico, y los defensores de la legalidad m¨¢s estricta -especialmente, el Discovery y el Caisse d'?pargne-, los que piden que sea una autoridad reconocida por todos, o sea la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI), la que, aplicando su normativa y con todas las garant¨ªas de investigaci¨®n, decida.

El Discovery, por haber fichado en invierno a Ivan Basso y Allan Davis, presuntamente implicados en la Operaci¨®n Puerto, y el Caisse d'?pargne, por el fichaje de Rub¨¦n Plaza y por la presencia constante de Valverde, fueron los acusados de romper el c¨®digo ¨¦tico. Pidieron su expulsi¨®n y ellos respondieron que qui¨¦n decid¨ªa c¨®mo se aplicaba el c¨®digo, que qui¨¦n lo aplicaba, ?ellos, cada uno con uno o varios cad¨¢veres en el armario?

Son¨® a Jesucristo, Magdalena y la primera piedra, lo que tambi¨¦n refleja que los dirigentes de hoy son los ciclistas de ayer, con todos los vicios y virtudes de su generaci¨®n a cuestas. Y no se mordieron la lengua. Patrick Lef¨¦v¨¨re, director del Quick Step y presidente de la asociaci¨®n, record¨® c¨®mo el ausente Marc Madiot, director de Fran?aise des Jeux y uno de los que m¨¢s claman contra Valverde, Ech¨¢varri y lo que considera vicios de los dem¨¢s, hab¨ªa mantenido en n¨®mina al famoso masajista arrepentido Jeff d'Hont, el del libro del Telekom, el acusador de Jan Ullrich y de los m¨¦dicos de Friburgo, hasta pr¨¢cticamente el a?o pasado, y c¨®mo hab¨ªa regalado a su hijo el camping car de su equipo: en el libro de D'Hont no figura apenas ninguna referencia a su ¨¦poca de masajista del equipo de Madiot pese a que en 1998, a ra¨ªz del caso Festina, la polic¨ªa francesa detuvo e interrog¨® tanto a Madiot como a su masajista despu¨¦s de haber encontrado productos prohibidos en el cami¨®n del equipo.

Mostrando escasa resistencia a la frustraci¨®n, y dado que no se decidi¨® nada en el campo de golf -Lef¨¦v¨¨re anunci¨® que el martes, en Ginebra, durante una reuni¨®n con la UCI, se avanzar¨¢ y que, en caso contrario, se pueden reunir en Londres, en la salida del Tour de Francia-, los directores del Cofidis y el Bouygues Telecom abandonaron la reuni¨®n acusando a los espa?oles de todo; y Roger Legeay, del Cr¨¦dit Agricole, anunci¨® que crear¨ªa ¨¦l otra asociaci¨®n, que llamar¨ªa limpia.

Mientras tanto, la Vuelta a Espa?a ya ha amenazado a los equipos que invita -Relax y Karpin- con dejarlos fuera de la competici¨®n si llevan a ciclistas implicados, y el Tour ya ha logrado la aquiescencia de la UCI para poder aplicar su propia ley en la carrera francesa.